Arcilla y piedra moldean comunidades resilientes en Guantánamo, Cuba

Producción local de materiales de la construcción.

11 de Julio de 2023

En la zona sur de Guantánamo, jóvenes productores independientes se asocian con empresas para impulsar la producción de materiales de la construcción y crear condiciones de resiliencia ante eventos meteorológicos extremos

Al sur de la ciudad de Guantánamo, comienza algo más que una zona semidesértica. Mujeres y hombres de esa comunidad se han articulado para hacer de la arcilla y el canto de piedra una oportunidad para crear más viviendas y empleos, aprovechando las capacidades y recursos locales.

Durante los últimos años, varios proyectos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Cuba, en articulación con autoridades y empresas de la provincia, han creado soluciones novedosas que han permitido incrementar la producción de materiales de la construcción para viviendas e impulsar iniciativas locales de articulación público-privadas, que han contribuido a formalizar el empleo y a generar nuevas oportunidades de desarrollo local.

Estas actividades contribuyen a mitigar los efectos de situaciones que impactan negativamente en la comunidad, como las afectaciones socioeconómicas tras la COVID –19, los estragos provocados por huracanes que han atravesado la zona y las desigualdades en las condiciones de desarrollo de los territorios.


 

Gabriel Correa, productor de ladrillos de arcilla en el municipio Caimanera, de la provincia Guantánamo

“Hace tiempo produzco ladrillos. Desde que me vinculé como productor independiente asociado estamos viendo un cambio.  Para mí ha sido una oportunidad de mejorar mis ingresos económicos, porque hemos aumentado la producción con los nuevos medios que tenemos. Antes, la producción de ladrillos por esta zona no era abundante. Ahora se produce más aquí, que en otras zonas”. 

Cuenta Gabriel Correa, joven productor independiente de ladrillos de arcilla en el municipio guantanamero Caimanera, vinculado al proyecto Apoyo a la revitalización de la cadena productiva local de materiales de la construcción, implementado por el PNUD con la contribución de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).  

Gabriel es una de las  100 personas que han comenzado a trabajar como productores independientes de ladrillos, asociadas a EPMALCO, la Empresa Provincial de Materiales de la Construcción de Guantánamo. El proyecto ha impulsado las asociaciones público-privadas que permiten potenciar la producción de materiales.  

Desde hace varios años la producción de elementos de cerámica en la provincia se deprimió por el uso masivo de los bloques de hormigón a partir del cemento industrial, dependiente de la importación de recursos. La provincia, sin embargo, contaba con varias fuentes naturales para la obtención de las materias primas necesarias para la producción.  

La zona sur de Guantánamo había sufrido además los efectos de una sequía intensa que afectó las condiciones para la actividad agrícola y propició la migración de sus habitantes hacia otras zonas del país.

Las autoridades cubanas del sector de la construcción han propiciado una “estrategia para la recuperación, diversificación y desarrollo de la producción de elementos de cerámica roja”, con “el desarrollo la pequeña industria y la industria local a partir de las materias primas que se encuentran en cada localidad, como la arcilla”, según se indica en reciente reporte de prensa nacional.  

Mediante las acciones del proyecto, se propiciaron 23 asociaciones público-privadas que han aportado nuevas fuentes de empleo, mejoras en las condiciones de trabajo de los productores, un mayor acceso a materias primas y equipamiento para la producción local de materiales de la construcción.  

El proyecto también contribuyó con equipamientos para fortalecer tres líneas de producción de ladrillos de arcilla, bloques de canto y losas de piso, con 25 instalaciones industriales de mediano o pequeño formato. Entre los equipamientos donados se incluyen molinos, mezcladoras, motosierras, un tractor y carretas para la transportación de materiales.

Desde el 2012, el PNUD ha contribuido con la revitalización de 89 minindustrias en apoyo a las prioridades del país establecidas en la Política Nacional de Producción Local de Materiales de la Construcción.

Además, se han fomentado prácticas de aprendizaje sobre técnicas de producción novedosas aplicadas en distintos contextos internacionales, de las que han sido partícipes personas que ya ejercen como productoras y jóvenes estudiantes de especialidades de la construcción que se forman en la Enseñanza Técnica Profesional.

A raíz de estos esfuerzos, ha sido posible multiplicar la producción de ladrillos en once veces más que los volúmenes previos, por lo que se logran producir cantidades de 140 000 ladrillos al mes.

Hoy, un por ciento importante de los elementos de pared usados en la construcción de viviendas en la provincia, provienen de estas minindustrias”; indica Carlos Martínez, coordinador de Programas y Objetivos del gobierno provincial de Guantánamo.  

Con la instalación de una mediana industria de losas de piso cerámico en el municipio Manuel Tames, se pueden producir 32 000 unidades mensuales, además de áridos de diferentes granulometrías.  

Estas capacidades instaladas tienen potencial para contribuir a la reparación o construcción de 320 viviendas cada año. 

Entre las técnicas compartidas, esta vez en el marco del proyecto Ampliando empleos para jóvenes en sectores claves para el desarrollo de la provincia de Guantánamo, apoyado por el PNUD y la Federación de Rusia; estuvieron la construcción, con materiales endógenos, de hornos de quema de ladrillos más eficientes y la elaboración de pinturas y repellos.

 

El horno modelo resultante de la actividad formativa puede llegar a procesar unos 4 millones 900 mil ladrillos durante una vida útil de 700 quemas.

En el curso también participaron estudiantes y docentes de la Enseñanza Técnico Profesional de la provincia y emprendedores del otro extremo del país, la provincia de Pinar del Río, donde el año pasado un huracán afectó 100 mil viviendas.

Para Marbelis Delgado, directora de EPMALCO en el municipio guantanamero Caimanera, el impulso a la producción local de materiales ha tenido impacto evidente en la localidad: “Cuando se quema un horno de 7000 ladrillos, ya estamos garantizando material para levantar una vivienda”.  

Las contribuciones de estos proyectos se integran con la Estrategia de Desarrollo Territorial de la provincia Guantánamo, que tiene entre sus objetivos la recuperación del déficit habitacional, así como la mejora de viviendas dañadas para crear resiliencia y enfrentar impactos de eventos hidrometeorológicos extremos. 

La tradición de las alfareras y los alfareros de la provincia Guantánamo, tiene en sus manos nuevos elementos y alianzas con las que forjar su propio futuro.