Usar las observaciones del comportamiento para responder a COVID-19

7 de Mayo de 2020

 

Un empujón (o nudge, en inglés), en palabras del economista Richard Thaler y el académico en leyes Cass Sunstein, es "cualquier aspecto de la arquitectura de la elección que altere el comportamiento de las personas de manera predecible sin prohibir ninguna opción o cambiar significativamente sus incentivos económicos". Suena complejo, pero un empujón puede ser algo tan simple como colocar dispensadores de desinfectante para manos en lugares más accesibles o llamar la atención a través de señales visuales. Las observaciones del comportamiento son los hallazgos que informan cómo se diseñan estos empujones.

En la región árabe, las observaciones del comportamiento han sido una de las herramientas de innovación preferidas del PNUD desde hace mucho tiempo. Ahora, las oficinas de país del PNUD las están teniendo en cuenta para informar sus respuestas a COVID-19. El PNUD en Sudán está llevando a cabo una serie de encuestas de percepción para comprender mejor el comportamiento del consumidor y utilizará estos hallazgos, entre otros, para desarrollar mensajes que limiten las compras impulsadas por el pánico. El PNUD Egipto se está asociando con empresas de telecomunicaciones para enviar mensajes SMS para fomentar la buena higiene, el distanciamiento físico, contrarrestar la propagación de información errónea y quedarse en casa. Lo que estas intervenciones reconocen es que la información y la conciencia son cruciales, pero puede que en sí mismas no sean tan efectivas como esperamos. Es importante asegurar que nuestra respuesta tenga en cuenta los sesgos cognitivos inherentes de las personas, particularmente en medio de una "infodemia" que hace que sea difícil para las personas distinguir información confiable.

Observaciones del comportamiento de los jóvenes

El Programa de Liderazgo Juvenil del PNUD (YLP, por sus siglas en inglés), ahora en su sexto año, tiene como objetivo empoderar a los jóvenes como creadores de cambio. Con el inicio de la pandemia, YLP hizo una transición completa hacia la capacitación en línea y ha introducido contenido relacionado con COVID-19 en reconocimiento del impacto de la crisis en los jóvenes, y también de su papel crucial como innovadores.

La metodología principal de YLP ha sido el pensamiento de diseño, un enfoque de resolución de problemas que coloca a las personas para las que diseñamos en el centro del proceso y las apoya en la creación de soluciones. El pensamiento de diseño y las observaciones del comportamiento tienen mucho en común. Ambos prestan atención al usuario y su experiencia con un producto o servicio, para comprender los obstáculos que surgen.

Como parte de su serie de seminarios web de aprendizaje, YLP consideró pertinente, entonces, presentar a su comunidad las observaciones del comportamiento con la ayuda del Dr. Fadi Makki, pionero en la aplicación de la economía del comportamiento a las políticas públicas en el Medio Oriente. Lo invitamos a él y a sus colegas de Nudge Lebanon y B4Development a colaborar con nuestra comunidad de aproximadamente 70 socios para reflexionar sobre las barreras conductuales relacionadas con COVID-19 y los posibles empujones, con un enfoque en los jóvenes y el lavado de manos, distanciamiento físico y aislamiento. Además de varias barreras no conductuales, como la disponibilidad limitada de agua y jabón, las barreras conductuales y los prejuicios que surgieron con mayor fuerza fueron los siguientes:

  • Un "sesgo de optimismo" que conduce a una subestimación del riesgo que representa el virus, particularmente cuando no hay casos reportados en la propia comunidad.
  • Hay malentendidos de que la exposición al virus fortalecerá el sistema inmunológico, que es "solo una gripe" o, particularmente entre los jóvenes, que son lo suficientemente fuertes como para manejarlo. Este "efecto de exceso de confianza" se combina con una falta de atención a la importancia de lavarse bien las manos durante un mínimo de 20-30 segundos.
  • Como uno de los grupos de edad socialmente más activos, a los jóvenes les resulta particularmente difícil renunciar a las salidas con sus amigos. Esto podría verse como un "sesgo de status quo", una aversión al cambio en el estilo de vida existente.
  • Entre aquellos que trabajan en condiciones precarias o sin protección social, la ganancia inmediata de continuar recibiendo un ingreso, incluso a riesgo de exposición al virus, puede valorarse mucho más que las posibles ganancias intangibles, como ser capaz de regresar antes a las actividades de subsistencia y actividades sociales si todos cumplieran con las restricciones. Esto es conocido por los científicos del comportamiento como "sesgo del presente", una fuerte preferencia por ganancias inmediatas sobre ganancias potencialmente mayores en el futuro.
  • Temor de ser ridiculizado por mostrar preocupación por el virus o acatar las restricciones.
  • Puede haber sentimientos de resignación entre algunos que ven al virus como la voluntad de Dios.
  • COVID-19 puede parecer un desafío marginal dentro de las realidades diarias de los millones de refugiados y personas desplazadas que viven en campamentos.

Entonces, ¿qué tipo de consejos de comportamiento presentaron nuestros líderes juveniles?

1.     Usa personas influyentes y líderes de la comunidad para transmitir mensajes de manera más impactante. El PNUD en Somalia ha movilizado a su comunidad de narradores de historias para producir videos, animaciones y fotos que informan al público sobre cómo protegerse y proteger a otros de la infección. El PNUD en el Líbano ha pedido a los alumnos de YLP que graben videos de "procedimientos" sobre el lavado de manos y que fomenten un sentido de responsabilidad hacia los demás. Estas iniciativas están ayudando a localizar mensajes clave, a marcar el comportamiento deseable como la norma social y a hacer la amenaza más palpable. Esto se conoce como el "efecto de arrastre": si percibimos que otros están cada vez más involucrados en un comportamiento, es más probable que lo hagamos nosotros mismos.

2.     Evoca emociones, crea un sentido de orgullo al ayudar a proteger a la familia y la comunidad. Esto apela a la "heurística de la afectividad", donde nuestras decisiones son conducidas por nuestras emociones, incluso cuando pensamos que estamos motivados por la lógica.

3.     Recuerda a las personas lo que pueden hacer desde su hogar, incluidos los servicios en línea y las diversas formas de conectarse virtualmente con amigos. Los recordatorios resaltan el comportamiento correcto y han demostrado ser empujones efectivos.

El comportamiento público que cumple con la guía de la OMS ha sido reconocido como un elemento crítico para reducir la transmisión del virus. Las observaciones conductuales pueden complementar medidas políticas más restrictivas con una comprensión más profunda de cómo las personas toman decisiones.

Texto de los Equipos de Innovación y Juventud en el Centro Regional del PNUD para los Estados Árabes, Nudge Lebanon y B4Development.