El océano y la economía azul son fundamentales para abordar la triple crisis planetaria

El PNUD recomienda acciones sólidas y urgentes en el período previo a la conferencia de la ONU sobre el océano

8 de Junio de 2022
UNDP Micronesia Coral Reef

Arrecife de coral de los Estados Federados de Micronesia.

Foto: PNUD Micronesia

Nueva York – Los líderes mundiales acordaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, una hoja de ruta de 17 Objetivos que constituyen una base mínima para que las personas y el planeta sobrevivan. El ODS 14 estableció una serie de diez ambiciosas metas para la protección y restauración del océano, varias de ellas con plazos para su consecución en 2020 o 2025. De todos los Objetivos Mundiales, el ODS 14 es el que menos inversiones ha recibido y ninguna de las metas que debían cumplirse antes de 2020 se ha alcanzado. Aunque se han hecho algunos progresos, queda mucho por hacer para que la agenda de los ODS sobre el océano se haga realidad de aquí a 2030.

Del 27 de junio al 1 de julio, en la conferencia de la ONU sobre el océano, el PNUD participará en varios eventos paralelos de alto nivel en Lisboa y en línea, para abogar por acciones urgentes y concretas que son imperativas para hacer frente a la crisis del océano y para abordar el cambio transformador urgente que se requiere tanto en el sector oceánico como en el terrestre.

“El ODS 14 sigue siendo el que menos financiación tiene, pero encierra un inmenso potencial para cambiar las reglas del juego a fin de abordar la triple crisis planetaria. Cada centavo invertido en la consecución del Acuerdo de París es un centavo invertido en el sostenimiento a largo plazo de la economía azul en general. A menos que se produzca un cambio en relación con el uso de combustibles fósiles, muchas especies y ecosistemas oceánicos, así como la seguridad alimentaria y los medios de vida de miles de millones de personas, se enfrentan a amenazas a su existencia”, afirma Haoliang Xu, el Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director de la Oficina de Apoyo a políticas y programas.

En los últimos 25 años, el PNUD ha movilizado más de USD 1.000 millones para actividades de protección y restauración de el océano en más de 100 países. En muchos casos, estas inversiones se han traducido en efectos transformadores en los ecosistemas y sectores oceánicos, incluidos la transición de la mayor pesquería de atún del mundo (el Pacífico Occidental y Central) al 100 % de sostenibilidad y la reversión de una de las mayores zonas muertas hipóxicas del mundo en el Mar Negro (en inglés).

El PNUD también es una de las entidades fundadores del Fondo Mundial para los Arrecifes de Coral (en inglés), que se puso en marcha en 2020. El Fondo Mundial es un medio de financiación mixta decenal de USD 500 millones que se vale de donaciones para facilitar la inversión del sector privado en la economía azul, preparar proyectos de inversión e incrementar la conservación de los arrecifes de coral. En el Plan de Inversión Decenal recientemente aprobado por el Fondo Mundial para los Arrecifes de Coral, varios Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) se consideran ecosistemas prioritarios.

La visión de la economía azul del PNUD hace hincapié en el restablecimiento de las pérdidas socioeconómicas anuales de casi un billón de USD debidas a la mala gestión del océano, así como en el aprovechamiento de los sectores oceánicos nuevos y emergentes, desde los recursos genéticos marinos hasta la energía oceánica, de forma realista, pragmática y sostenible para aumentar las oportunidades socioeconómicas. El PNUD se ha comprometido a prestar apoyo al menos a 25 PEID y otros países costeros en sus procesos de evaluación, planificación y ejecución de la economía azul. 

La consecución de la agenda del ODS 14 requiere un cambio transformador en una serie de sectores no solo oceánicos, sino también terrestres, como la agricultura y la gestión de desechos. El PNUD trabaja en relación con todas las cuestiones y a distintas escalas, de la local a la mundial, en estrecha alianza con los Gobiernos, los organismos asociados de las Naciones Unidas, las organizaciones intergubernamentales, las organizaciones no gubernamentales, las comunidades y el sector privado, para acelerar el progreso del ODS 14, entre otras cosas, mediante:
 

  • Gestión de plásticos
    El uso y la gestión de los plásticos y los nutrientes deben hacer la transición a un enfoque mucho más "circular" que combine la reducción del uso con medidas e incentivos para recuperar y reutilizar estos recursos.
  • Enfoques basados en los ecosistemas
    Los ecosistemas marinos deben gestionarse mediante enfoques integrados, inclusivos, intersectoriales y basados en los ecosistemas en todas las escalas geográficas, utilizando herramientas basadas en zonas específicas, como la planificación espacial marina.
  • Reducir la huella de carbono
    La huella de carbono de los sectores relacionados con el océano, en particular el transporte marítimo y la pesca, debe reducirse al mínimo mediante el aumento de la eficiencia energética y la transición a fuentes de energía verdes.
  • Cadena de suministro sostenible de frutos del mar
    El sector pesquero debe seguir esforzándose por ampliar las cadenas de suministro de frutos del mar sostenibles y transparentes, introduciendo al mismo tiempo medidas sólidas para garantizar un control y una aplicación eficaces del cumplimiento de la normativa pesquera.
  • Áreas marinas protegidas
    Deben continuar los esfuerzos para aumentar la escala, la representatividad, la conectividad y la eficacia de la gestión de las áreas marinas protegidas en todo el mundo, idealmente para que el 30 % del océano tenga alguna forma de protección.
  • Economía azul
    Los países costeros y los PEID deben tomar medidas para aprovechar todo el potencial de sus economías azules sostenibles mediante la elaboración y aplicación de evaluaciones, políticas, estrategias y planes de economía azul, incluido un sólido enfoque de medidas basadas en la comunidad.
  • Tratados regionales y mundiales
    Los países deben cumplir sus obligaciones en virtud de una amplia gama de marcos jurídicos mundiales y regionales sobre el océano, desde el Convenio sobre la Diversidad Biológica hasta los convenios de la Organización Marítima Internacional (OMI), y los tratados sobre diversos mares regionales, los grandes ecosistemas marinos y los tratados y acuerdos regionales sobre pesca.

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Sangita Khadka
Especialista en Información y Comunicaciones, Dirección de Políticas y Apoyo a Programas del PNUD (Nueva York)
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