En América Latina y el Caribe, las desigualdades han dejado una marca profunda en la historia de la región. Este fenómeno persistente puede verse reflejado en diversos aspectos del desarrollo humano en Panamá, donde coexisten aquellos con recursos y los que carecen de ellos. Las brechas sociales, económicas y ambientales, manifestadas en oportunidades disparidades educativas, acceso a la salud, empleo, conectividad digital y beneficios naturales, persisten a lo largo del tiempo, a pesar del rápido crecimiento económico experimentado en la última década.

La paradoja de un Panamá dinámico económicamente, integrado a la economía global, pero con desigualdades persistentes, plantea desafíos significativos para lograr un desarrollo humano pleno. Estos desafíos son dinámicos y se entrelazan con tendencias globales como la brecha digital y los impactos del cambio climático.

Panamá, aunque no está aislado de las tendencias mundiales, debe abordar estas cuestiones con soluciones locales que aceleren transformaciones estructurales, cerrando las brechas de desigualdad entre las personas y los territorios. La gobernanza ambiental, en particular en temas de cambio climático y transición energética, emerge como crucial para abordar las desigualdades actuales y prepararse para las futuras.

El Informe Nacional de Desarrollo Humano -Cuaderno I:  Entender el presente para Develar el futuro, proporciona una visión integral de los retos y oportunidades que enfrenta Panamá en términos de desarrollo humano y desigualdades.

Plantea la importancia de abordar la desigualdad, a través de políticas públicas inclusivas y una participación ciudadana activa. Además, se realza la necesidad de integrar la tecnología y la sostenibilidad en el proceso de toma de decisiones democráticas y de analizar la relación entre educación, ingreso y estratificación social. 

La cohesión social se presenta como un objetivo irrenunciable para mantener una sociedad justa y equitativa.