El lenguaje de odio y la violencia digital basada en género afecta la participación política y los desafíos del desarrollo

Reflexionamos sobre como la desinformación, el lenguaje de odio y la violencia mediática en las plataformas digitales continúa afectando a grupos en situación de vulnerabilidad, particularmente a mujeres y personas de la población sexo diversa, cuando participan en la vida pública.

17 de Agosto de 2023
Ministerio de la Mujer

Los discursos de odio y la contaminación de la información en línea son especialmente preocupantes. Los medios de comunicación, particularmente las redes sociales, son herramientas poderosas que pueden alentar o desalentar la participación y agravar la discriminación y la violencia de género. 

Estos fenómenos no sólo afectan a las mujeres y a la población LGBTIQ+ que buscan cargos de elección popular, sino también a las personas que participan en otros aspectos de la vida pública, como periodistas, líderesas y lideres comunitarios y a quienes defienden los derechos humanos.

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Panamá, invitamos a tres especialistas a reflexionar sobre como el Lenguaje de odio y la violencia digital basada en género en la participación política afecta tanto a mujeres como a la población LGBTIQ+, cuando hacen visible su intención de participar.

Samira Armengol de CIMUF, Lia Hernández de IPANDETEC y Leopoldo Alfaro del Tribunal Electoral abordaron las diversas dimensiones de la participación política, cuando se ve contaminada por información falsa y ataques. El conversatorio fue moderado por Diego Postigo, especialista en Derechos Humanos del PNUD.

Maria Del Carmen Sacasa, Representante Residente del PNUD en Panamá destaca la importancia de esta iniciativa, que busca promover la paridad democrática y la participación política de las mujeres generando espacios libres de violencia basada en género. Por ello,  avanzamos junto a ONU Mujeres en alianza con el Ministerio de la Mujer para este propósito.  

“Este conversatorio forma parte de una serie de momentos en que abordamos cómo se afecta el desarrollo sostenible del país si continuamos limitando la participación política y en la vida pública de mujeres y población LGBTIQ+. Es un llamado a la acción urgente, porque el lenguaje de odio y la desinformación llevan a actos físicos violentos que dañan a las personas y socavan los principios de participación y no discriminación”

La desinformación definitivamente afecta a los desafíos del desarrollo. El PNUD trabajan para combatir la desinformación, junto a las instituciones públicas, organizaciones de sociedad civil, academia  y sector privado, dado que la propagación de la retórica del odio puede ser una señal de advertencia previa a la violencia, incluidos crímenes de odio. Atajar el discurso de odio podría contribuir a mitigar su impacto.

Para Samirah Armengol, cuando una mujer decide participar en política, en lugar de ser evaluada por su capacidad, se visibiliza más su apariencia física: peinados, maquillaje y cabello; cosa que no ocurre con los hombres. En cuanto a la población LGBTIQ+, los ataques a la “moral” superan la evaluación de capacidades y habilidades, y señaló que en el país no existe un debate sobre su rol, porque es una población inexistente.  

Lia Hernández destacó que la necesidad de datos desagregados es vital para entender el problema. IPANDETEC ha realizado diversos estudios para entender la situación y medir sus efectos a nivel nacional y regional, basado en los contextos propios de los países; los resultados no han sido los más positivos, visibilizando ataques por el solo hecho de ser mujer y decidir participar o aspirar a un puesto de elección.

Por su parte Leopoldo Alfaro del Tribunal Electoral recalcó que una poderosa herramienta, actualmente en funcionamiento, es el Pacto Ético Digital, compromiso para usuarias y usuarios de las redes sociales, de no utilizar campañas sucias como elementos de falso debate; no utilizar bots automatizados para manipular al electorado y denunciar las noticias falsas para evitar el daño que generan.

El acceso a la información es un derecho humano fundamental y una piedra angular de la democracia y la cohesión social. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 de la Agenda 2030 reconoce el papel fundamental de la información precisa y accesible para una gobernanza eficaz y un desarrollo sostenible; permite a las personas tomar decisiones informadas, participar en procesos democráticos y contribuir a la construcción de sociedades incluyentes, pacíficas y justas. 

La igualdad de acceso a información precisa es una condición necesaria para salvar divisiones sociales y políticas, fomentando la tolerancia y la colaboración oratoria, reduciendo estereotipos y prejuicios y fortaleciendo un sentido de identidad compartida y cohesión social.