El Salvador pionero en metodología para evaluar pérdidas y daños por cambio climático
25 de Septiembre de 2025
El Salvador marca un precedente global al ser pionero en la elaboración de un estudio de pérdidas y daños ante el cambio climático. El proceso fue liderado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), a través de la Dirección General del Observatorio de Amenazas, con el acompañamiento técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Este estudio trasladó una herramienta tradicionalmente utilizada para la recuperación post-desastre (Post-Disaster Needs Assessment, PDNA), hacia un enfoque de planificación climática prospectiva, permitiendo analizar impactos acumulativos y proyectados del cambio climático a lo largo del tiempo. Para ello, se proyectaron diversos escenarios futuros, tanto de las condiciones del clima como de la exposición física, social y económica, para mejor informar decisiones para un desarrollo sostenible. El análisis, desarrollado en el marco del Proyecto Agenda de Cumplimiento de las NDC con apoyo de la iniciativa Climate Promise, integró más de 40 años de datos climáticos en tres sectores estratégicos: agricultura, transporte y vivienda. Los resultados muestran que, de no tomarse medidas, hacia 2050 las pérdidas y daños podrían aumentar hasta en un 60%. Sin embargo, la implementación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), permitiría reducir dichos efectos hasta en un 20%.
El estudio se centró en estos tres sectores por ser esenciales para el desarrollo del país, por concentrar el 70% de las pérdidas y daños por desastres en el periodo analizado y al mismo tiempo, por estar altamente expuestos a los efectos del cambio climático.
La agricultura es vital para la seguridad alimentaria y los medios de vida rurales, pero muy sensible a sequías e inundaciones.
El transporte garantiza la conectividad y el comercio, y enfrenta crecientes riesgos por deslizamientos y lluvias extremas.
La vivienda, por su parte, está directamente vinculada con la protección de las familias y concentra las mayores vulnerabilidades en comunidades de bajos ingresos ubicadas en zonas de riesgo.
El análisis en estos sectores permitió obtener evidencia concreta sobre cómo el cambio climático impacta en la vida diaria de la población salvadoreña y en las bases del desarrollo económico y social.
Modelo innovador para la toma de decisiones
La innovación de este trabajo radica en la fusión metodológica, impulsada por el Hub Regional del PNUD para América Latina y el Caribe, a través de los equipos de Reducción de Riesgos de Desastres, y, de Ambiente y Energía, en estrecha colaboración con la
Dirección General del Observatorio de Amenazas del MARN, que aportó su experiencia técnica en modelación de amenazas y análisis de vulnerabilidad.
Esta integración permitió adaptar la PDNA —creada para la recuperación post-desastre— a un uso prospectivo en escenarios de cambio climático y de desarrollo, consolidando así un modelo innovador y convirtiéndose en una herramienta poderosa de toma de decisiones a largo plazo por el gobierno, para una planificación y financiamiento de un desarrollo sostenible informado por los potenciales impactos del cambio climático.
Este modelo ahora puede ponerse a disposición de otros países vulnerables a través de la Red de Santiago (Santiago Network), mecanismo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que articula asistencia técnica global para enfrentar pérdidas y daños.
El PNUD, acompaña a El Salvador para proteger la vida, los medios de subsistencia y el desarrollo sostenible de las comunidades más vulnerables frente a los efectos del cambio climático, contribuyendo a generar conocimiento que puede ser compartido a nivel.
El Post-Disaster Needs Assessment (PDNA) es una metodología internacional desarrollada por la Unión Europea, el Banco Mundial y el PNUD. Se utiliza para cuantificar los daños, pérdidas y necesidades de recuperación después de desastres naturales como terremotos, huracanes o inundaciones. El Salvador innovó al aplicar por primera vez esta herramienta para anticipar impactos del cambio climático, no solo para recuperarse de emergencias.
La Santiago Network es un mecanismo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Su objetivo es conectar países en desarrollo, especialmente los más vulnerables, con organizaciones, expertos y recursos que puedan brindar asistencia técnica frente a pérdidas y daños causados por el cambio climático. A través de este mecanismo, la experiencia salvadoreña puede compartirse y servir de guía a otros países.