Elaborado por:

Equipo del Marco Nacional Integrado de Financiamiento para los ODS -INFF Colombia-

La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres hacen parte integral de cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Lograr la plena garantía de derechos de las mujeres y las niñas por medio de todos estos objetivos y sus metas es la única vía para avanzar hacia la consolidación de sociedades más responsables, justas e igualitarias, con economías inclusivas que garanticen la igualdad de oportunidades y que beneficien a todas las personas, protejan el medio ambiente, en el presente y el futuro [i].

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible traza una ruta para hacer realidad los derechos humanos para todas las personas, buscando cumplir con la promesa de no dejar a nadie atrás. Para ello, en materia de la garantía de derechos de las mujeres, todos los ODS han incluido como elemento transversal la igualdad de género, considerando que el cierre de brechas entre hombres y mujeres es un elemento catalítico para el desarrollo sostenible y de la profundización de las democracias. Si bien esta mirada transversal está en toda la Agenda, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 está dedicado específicamente a acelerar el paso hacia el cierre de brechas entre hombres y mujeres, poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas del mundo, y lograr la igualdad entre los géneros.

Durante los últimos 10 años, Colombia ha avanzado en la consolidación de una normatividad sólida hacia el logro de la igualdad de género. Sin embargo, los esfuerzos continúan siendo insuficientes. Aún hay un largo camino por recorrer.

Según el DANE, en 2020 y producto de la pandemia generada por el covid-19, se dio en Colombia una contracción económica del 6,8%, lo que sin duda ha impactado de manera desproporcionada a las mujeres en su participación en el mercado laboral. Al cierre de 2020, se registró el mayor desempleo de mujeres en 18,7% (8,5 puntos porcentuales más arriba que la de los hombres). Esto ha significado que la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo retrocedió más de 10 años, llegando a niveles similares a los de 2009-2010.

Igualmente, la situación de confinamiento llevó a un aumento de los casos de violencia contra las mujeres, en especial en el contexto familiar ya que muchas mujeres quedaron confinadas con sus victimarios, quienes han ejercido violencia no sólo física, sino psicológica, económica, entre otras. Sin duda, avanzar en la autonomía y empoderamiento económico de las mujeres puede ayudar a romper con las dependencias económicas que muchas de las mujeres víctimas de violencia tienen con sus victimarios.

En cuanto a la participación de las mujeres en escenarios de toma de decisión, aunque se destacan esfuerzos como la Ley de Cuotas, y que por primera vez Colombia cuente con una vicepresidenta mujer y una alcaldesa en la ciudad capital, los niveles de participación en cargos de elección popular continúan siendo bajos.

En el Congreso de la República, por ejemplo, de 279 curules en total, 55 están ocupadas por mujeres que representan el 20% del total. Lo anterior se encuentra 10 puntos porcentuales debajo del promedio para América Latina y el Caribe, que se ubica en el 30%[ii]. Igualmente, en el nivel territorial, las mujeres no superan más del 18% de curules en Asambleas y Concejos. En gobernaciones, ocupan sólo 2 de 32, representando el 6.3% y en alcaldías municipales el 12% del total.

La Agenda 2030 es muy clara, no puede haber desarrollo sostenible sin igualdad de género. Es por ello que el cierre de brechas de género se constituye como uno de los principales retos para lograr las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y garantizar así un verdadero desarrollo, inclusivo y sostenible.

La financiación para la igualdad de género como un aspecto clave para el desarrollo sostenible

Los presupuestos públicos de los países y los procesos de planeación no son neutrales al género. Por ello, las decisiones presupuestales que se toman tienen la posibilidad de eliminar, mantener o aumentar las brechas que existen entre mujeres y hombres[iii].

De acuerdo con lo anterior, la Agenda 2030 incluye dentro del ODS 5 –Igualdad de Género– un indicador para medir los esfuerzos de los gobiernos frente al presupuesto asignado para la igualdad de género a lo largo del ciclo de gestión de las finanzas públicas[iv].

Este indicador es el 5.c.1: “Proporción de países que cuentan con sistemas para monitorear y transparentar la asignación de recursos para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”. El mayor objetivo de este indicador es alentar a los gobiernos nacionales a desarrollar sistemas apropiados para el seguimiento y monitoreo del presupuesto, así como poner a disposición de la sociedad información pública sobre las asignaciones para la igualdad de género en los países[v].

¿Por qué es importante considerar la igualdad de género en los procesos presupuestales?

Al hacerlo, se logran importantes objetivos[vi] como:

• Garantizar que se asignen y gasten recursos financieros suficientes para lograr la igualdad de género y la eliminación de cualquier tipo de discriminación basada en género.
• Fortalecer la planeación y ejecución financiera, que permite a su vez mejorar los procesos de monitoreo y evaluación de resultados de las políticas en cuanto a la erradicación de las desigualdades.
• Mejorar la capacidad de planificar, asignar recursos financieros, monitorear y evaluar los procesos, programas y políticas para avanzar hacia la igualdad de género en alineamiento con la Agenda 2030.
• Una mejor y mayor comprensión de las dimensiones de género en los diferentes temas y sectores.
• Promover la igualdad de género de manera articulada a través de los distintos programas y proyectos que se realicen.
• Identificar las barreras existentes para la participación de las mujeres en los procesos de desarrollo.
• Facilitar la rendición de cuentas y hacer más transparente las acciones del gobierno.
• Sensibilizar a las autoridades respecto de la desigualdad de género existente.
• Formular planes y políticas con perspectiva de igualdad de género.

En Colombia: instrumentos y programas que contribuyen a garantizar la igualdad de género en las asignaciones presupuestales

Colombia viene adelantando esfuerzos para avanzar en la planeación y presupuestación con enfoque de género, de manera que se visibilicen los recursos para el avance en el cierre de brechas entre hombres y mujeres y acelerar el paso hacia el cumplimiento del ODS 5.

Uno de ellos es el Trazador Presupuestal para la Equidad de la Mujer, creado en el artículo 221 del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, el cual es liderado desde el año 2019 por la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, el Departamento Nacional de Planeación -DNP, y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, con el apoyo de ONU Mujeres y la Embajada de Suecia.  A través de este trazador, las entidades públicas que reciben recursos (tanto de inversión como de funcionamiento) del Presupuesto General de la Nación, deben identificar las inversiones y gastos que realizan para el cierre de brechas entre hombres y mujeres. Anualmente, es presentado un informe al Congreso de la República sobre estas asignaciones presupuestales. De esa manera, es posible evidenciar que los recursos públicos estén orientados a consolidar los derechos humanos de las mujeres en Colombia, así como reconocer los retos aún pendientes[vii].

Adicionalmente, desde el año 2020 se implementa el Marco Nacional Integrado de Financiamiento de los ODS – INFF Colombia por sus siglas en inglés (Integrated National Financing Framework) a través del cual el Gobierno Nacional, en conjunto con el PNUD, UNICEF, ONU Mujeres y la financiación de Fondo Conjunto para los ODS (Joint SDG Fund), busca consolidar herramientas innovadoras para avanzar en la inversión para la igualdad de género y cerrar las brechas existentes entre hombres y mujeres.

A través de la identificación de brechas de género y los actuales flujos de financiamiento de programas asociados, INFF Colombia establecerá las prioridades de política e inversión para apoyar los esfuerzos en materia de género, contribuyendo en la reducción de estas brechas de desigualdad y con ello garantizar el alcance de los ODS.

Créditos y agradecimientos

• Marco Nacional Integrado de Financiamiento –INFF Colombia
• Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD Colombia
• ONU Mujeres
• Equipares

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i ONU Mujeres (2018). Hacer las promesas realidad. La igualdad de género en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Estados Unidos: ONU Mujeres. Disponible aquí.

ii DANE, CPEM, ONU Mujeres (2020). Mujeres y hombres: brechas de género en Colombia. Disponible aquí.

iii Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Departamento Nacional de Planeación, Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer & ONU Mujeres (2020). Trazador presupuestal para la equidad de la mujer - Guía para la inclusión del enfoque de género para las mujeres en el ciclo de planeación de las políticas públicas. Disponible aquí.

iv Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer (2019). Trazador presupuestal para la equidad de la mujer. Informe al Congreso de la República. Disponible aquí.

v Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer (2019). Trazador presupuestal para la equidad de la mujer. Informe al Congreso de la República. Disponible aquí.

vi Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Departamento Nacional de Planeación, Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer & ONU Mujeres (2020). Trazador presupuestal para la equidad de la mujer - Guía para la inclusión del enfoque de género para las mujeres en el ciclo de planeación de las políticas públicas. Disponible aquí.

vii Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer (2019). Trazador presupuestal para la equidad de la mujer. Informe al Congreso de la República. Disponible aquí.