Sobre el PPD:

El Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), es implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y tiene presencia en más de 125 países. Fue establecido en 1992, año de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro. El PPD brinda apoyo financiero y técnico a proyectos cuyo objetivo sea la conservación ambiental y el mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades. En México, el PPD tiene 26 años y sus oficinas centrales se ubican en Mérida, Yucatán. El programa apoya en esta 6º Fase a más de 100 organizaciones que desarrollan proyectos sustentables en Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco a través del enfoque de paisaje. 

Contexto:

La pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y las emisiones de gases de efecto invernadero son fuertes causas de la degradación ambiental global. En el sureste de México, las comunidades rurales se enfrentan al gran reto de frenar estos procesos en sus territorios con un marco estratégico de gestión de paisajes terrestres y marinos de forma integral y sostenible.  

El Programa de Pequeñas Donaciones, en su fase operativa 6, busca fortalecer a las comunidades para aumentar la resiliencia a nivel ecosistémico y socioeconómico, adicionalmente se fomenta el participar en la gobernabilidad del paisaje en diversos niveles y sectores, y la diversificación de estrategias económicas que permitan apoyar la sostenibilidad de estos esfuerzos. 

Objetivo:

El objetivo de este proyecto es contribuir al logro de beneficios ambientales globales mediante el empoderamiento de las comunidades locales para gestionar paisajes productivos en los grandes ecosistemas del sureste de México de una manera que mejore su sostenibilidad social, económica y ambiental, así como su resiliencia. 
 

Resultados:

Las pequeñas donaciones individuales, las subvenciones estratégicas y los otros productos y actividades del proyecto se combinan para entregar los  siguientes tres resultados :

1. La resiliencia de los paisajes terrestres y marinos mejorada a través de los impactos individuales y sinérgicos de un conjunto de prácticas de adaptación comunitarias que mantienen los servicios del ecosistema, conservan la biodiversidad, mitigan el cambio climático y revierten la degradación de la tierra en los grandes ecosistemas del sureste de México seleccionados. 
2. Las organizaciones de base comunitarias poseen la capacidad de organización y de gestión para el desarrollo y la administración de negocios en una escala mayor para contribuir a la gestión y a la gobernabilidad de los paisajes terrestres y marinos. 
3. Las experiencias exitosas de las pequeñas donaciones de esta fase y de fases anteriores se consolidan/escalan/replican mediante cadenas de producción y comercialización y organizaciones de segundo nivel, así como a través de intercambios de conocimientos y experiencias que vinculan a las organizaciones de base comunitarias que operan en los diferentes paisajes terrestres/marinos.