Dos cuencas se suman al esfuerzo para contribuir a la seguridad hídrica a través de la implementación de Soluciones basadas en la Naturaleza

6 de Julio de 2023

En junio de 2023, en el marco del proyecto Resiliencia hídrica, los Comités de Seguimiento de las Cuencas Amacuzac en Morelos y Corrientes de Topolobampo, en Sinaloa, seleccionaron a las organizaciones locales que estarán a cargo de la ejecución de acciones en territorio, con lo que se da inicio al tercer ciclo de implementación de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) en el territorio.

Los Comités de Seguimiento de cada cuenca, integrados por personas expertas del sector social, público y privado, realizaron un proceso de evaluación exhaustivo de diversas propuestas recabadas mediante una convocatoria pública, lo que permitió seleccionar a las organizaciones locales que cuentan con una amplia experiencia en intervenciones ecosistémicas y comunitarias. Así, a través de la ejecución de sus planes del trabajo, se espera contribuir a mejorar la condición de los ecosistemas y, con ello, proveer los servicios ecosistémicos de los que depende la seguridad hídrica de la población y la capacidad para desarrollar sus medios de vida.

El proyecto Resiliencia hídrica ha tenido ya dos ciclos de implementación de acciones con enfoque de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN). El primero se desarrolló de 2021 a mediados de 2022 e incluyó las cuencas de los ríos Santiago y Alto Atoyac. En noviembre de 2022, se inició un segundo ciclo de acciones de implementación, que aún está en curso, y al que se sumaron las cuencas de Culiacán, y Sonora y otras. 

En el caso de la cuenca de Amacuzac, será la organización indígena “Ecoturismo Comunitario Quetzalcóatl Temachiani S de PR de RL” la encargada del trabajo a nivel territorial. El sitio de incidencia es la comunidad indígena de Amatlán de Quetzalcóatl, municipio de Tepoztlán, Morelos. Las principales actividades que se llevarán a cabo son:

A nivel ecosistémico:

  • Rehabilitación de 5 km de brecha cortafuego.
  • Formación de 2.5 km de cordones de material vegetal muerto, a los costados de la brecha cortafuego.
  • Desazolve de la poza de Ayehualco (Superficie: 205 m2, volumen extracción: 240 m3 de tierra).

Para el fortalecimiento de capacidades y de gobernanza:

  • Difusión de las actividades del proyecto a través de las estructuras comunitarias tradicionales, y generación de lianzas estratégicas con autoridades locales y estatales.
  • Jornadas de sensibilización en centros educativos de nivel básico y medio superior.
  • Capacitación teórico – práctica para fortalecer los conocimientos, actitudes y prácticas comunitarias asociadas al recurso hídrico, en el proceso de intervención comunitaria. Se busca que participen alrededor de 313 personas, incluyendo mujeres e infancias. Así se beneficiará con el pago de jornales a personas de la comunidad.  

Por su parte, la organización Restauración en Ecosistemas AC estará a cargo del proyecto en la Cuenca de Topolobampo, específicamente en la Cuenca del Río Fuerte, un espacio de gran relevancia a nivel ecosistémico y cultural.  Las acciones que se van a implementar con la participación de la comunidad son:

A nivel ecosistémico:

  • Instalación de 2 viveros comunitarios con capacidad para producir hasta 6 mil plantas de especies endémicas forestales cada uno.
  • Recolección de semillas y acopio de plantas para los viveros.
  • Reforestación en zonas riparias y perturbadas por actividades productivas.

Para el fortalecimiento de capacidades y de gobernanza:

  • Talleres de capacitación para el manejo de viveros comunitarios, reforestación y saneamiento, beneficiando de manera indirecta a 6 comunidades (505 mujeres y 478 hombres).
  • Capacitación para las personas dedicadas a la agricultura y ganadería, para el manejo y aprovechamiento sustentable de los recursos.

Con la incorporación de estas nuevas cuencas, el impacto del Proyecto se amplía y se suman nuevos actores clave a nivel territorial para dar seguimiento a la implementación. Ello, a su vez, contribuye a la generación de alianzas entre diversos sectores, que facilitará la continuidad en el tiempo de las acciones. Finalmente, el proyecto Resiliencia hídrica seguirá generando evidencia del valor que tiene la conservación, la restauración y el manejo sostenible de ecosistemas, para asegurar el bienestar de todas las personas. 

Resiliencia hídrica, una iniciativa impulsada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, en colaboración con Ayuda en Acción de México, A.C. y la Fundación Coca-Cola, contribuye desde el 2021 a fortalecer la resiliencia de ecosistemas, comunidades y sus medios de vida en cuencas prioritarias del país. Sus actividades se focalizan en tres ejes: 1) promover la gestión territorial a través de enfoques basados en la naturaleza, con perspectiva climática; 2) fortalecer la resiliencia de comunidades y ecosistemas, a través de la implementación piloto de estrategias con enfoques basados en la naturaleza; 3) contribuir a la buena gobernanza del agua, fortaleciendo capacidades de actores clave del territorio.

Sitio de implementación Topolobampo