Más intercambios locales, más lazos sociales

Serie “Barrio Intercambia: apoyo local, lazos sociales y resiliencia comunitaria” (Parte 1)

11 de Enero de 2022

  • Un lunes por la mañana, Javier iba caminando por su colonia cuando vio un grupo de personas en la calle paradas alrededor de un estand azul con herramientas que anunciaban una Herramienteca. “¿Qué es eso?”, pensó. Se acercó a preguntar y una de las organizadoras contestó: “Es como una biblioteca, pero de herramientas. Te puedes llevar una herramienta prestada por un día a cambio de dejar una herramienta tuya en prenda para que algún vecino o vecina pueda tomarla prestada o darle un consejo a alguien sobre cómo usar una herramienta que tú sepas usar”.
  • En la calle de otra colonia, María se encontró con un grupo de personas que invitaban a las vecinas y vecinos a participar en una actividad para compartir sus historias. Vio a un muchacho de la colonia sentado en un banco azul escribiendo algo en una tarjeta y a una señora platicando con uno de los organizadores, quien la estaba grabando. Cuando se acercó más al estand vio unos carteles que decían “Productos y servicios”, “Habilidades y conocimiento”, “Emprendimiento”, “Empleo”.

Javier y María viven en la Ciudad de México; él en la colonia Renovación de la Alcaldía Iztapalapa, y ella en Ajusco, en la Alcaldía Coyoacán. Estos no son sus nombres reales, los cambiamos para proteger su privacidad. Lo que sí es real, es la anécdota. La biblioteca de herramientas, la actividad para compartir historias y el estand azul estuvieron en las calles de sus colonias. 

Estas viñetas son escenas que se vivieron durante las intervenciones de un ciclo de aprendizaje que diseñamos en el Laboratorio de Aceleración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México.

Esta es la escena con la que Javier se topó en Renovación:

Y esta es la escena que María vio en Ajusco:

Ambas actividades forman parte de Barrio Intercambia, el resultado del ciclo de aprendizaje que implementamos con la Coordinación General de Asesores y Asuntos Internacionales (CGAAI) de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y PILARES (Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes) para dar respuesta a las afectaciones sociales y económicas de la pandemia de COVID-19 en la Ciudad de México. Este es el primer blog de una serie en donde iremos compartiendo nuestra experiencia con este ciclo, el cual ya concluyó (al menos en esta primera iteración). 

I. Barrio Intercambia

Regresemos a María.

El estand azul que vio es un dispositivo móvil diseñado para ser un punto de encuentro en el espacio público. La versatilidad de sus elementos permite configurarlo para diversas actividades (impartir talleres, realizar actividades culturales, presentaciones, debates, mesas de diálogo o exhibir arte y productos), pero manteniendo un objetivo en común, crear oportunidades para que las personas de la colonia interactúen. 

El dispositivo móvil tiene muchas configuraciones para realizar actividades en el espacio público (izquierda); y se ensambla para transportarlo en la colonia (derecha).

Sin embargo, no se trata de interactuar solo por interactuar. La actividad que vio María, y que forma parte de una cartelera más amplia, se llama “Historias de Ajusco” y busca difundir las historias, saberes, habilidades, productos, servicios y demás fortalezas de la colonia desde el punto de vista de las personas que la habitan. La intención de dar a conocer la oferta local y quiénes están detrás de ella, es generar conexiones a partir de intercambios. 

A María le llamó la atención la dinámica; como no tenía prisa, se sentó a conversar y aprovechó para dar a conocer su servicio de compostura de ropa. 

“Historias de Ajusco” da a conocer la oferta local a través de tarjetas (izquierda) y la historia de las personas detrás de cada oferta a través de grabaciones (derecha).

La oferta de “Productos y servicios”, “Habilidades y conocimiento”, “Emprendimiento” y “Empleo” que hay en Ajusco se sube al sitio web de Barrio Intercambia. Las y los vecinos como María pueden ofrecer sus productos, servicios, etc. en esta plataforma, pero también anunciar lo que están buscando; todo ello acompañado de sus datos de contacto preferidos (teléfono, Facebook, correo electrónico). Si alguien se interesa en alguna de las ofertas del sitio, puede contactar a la persona directamente (por fuera de la plataforma) y acordar el modo de intercambio (trueque, monetario, etc.). La plataforma virtual funciona como escaparate de la colonia y conector de sus habitantes. 

La expectativa es que, si se dan encuentros a través del tiempo gracias a intercambios recurrentes, los lazos entre las personas se irán fortaleciendo; no solo por hacer una transacción, sino por conocer quién está detrás de ella y compartir colonia (y destino). 

Las tarjetas impresas (izquierda) se suben al sitio web Barrio Intercambia Ajusco para buscar y ofrecer la oferta local (centro). Las tarjetas virtuales se pueden compartir por WhatsApp y Facebook (derecha).

No olvidemos a Javier, quien vive en Renovación. 

Ahí también hay un sitio web de Barrio Intercambia. Sin embargo, lo que él vio cuando caminaba por la calle fue un dispositivo móvil, igual al de Ajusco, pero con un letrero de Herramienteca acompañado de martillos, desarmadores, taladro y demás herramientas descansando en la escalinata. Se trata de una biblioteca o acervo comunitario de herramientas para que habitantes de la zona puedan tomarlas prestadas y fabricar cosas para vender o intercambiar, reparar algo en su hogar o aprender algo nuevo. 

Como Javier empezó a hacer muebles reciclados para complementar sus ingresos durante la pandemia y necesitaba un desarmador, decidió probar la Herramienteca; “en prenda” dejó su llave de perico, que tuvo que ir a recoger a su casa, a dos cuadras de ahí. Le dio su número de celular a Fernanda, la organizadora, para que lo añadiera a un grupo de WhatsApp. Lo presentó como “Javier, bienvenido a la Herramienteca”, le tomó una foto con las herramientas para mandarla al grupo y añadió, “Javier intercambió llave de perico por desarmador”. 

Así de sencillo. Con los únicos requisitos de dejar algo a cambio para contribuir a la biblioteca común y la palabra de honor de regresar la herramienta. Por medio de este mecanismo se busca fortalecer los lazos de confianza entre las personas (“regresaré la herramienta porque es de todos”) y generar oportunidades de intercambio (“intercambio dos horas de enseñar a tornear por taladro”). 

La Herramienteca para vecinas y vecinos (izquierda). El inventario está a la vista en el dispositivo móvil (centro); lo que se presta y se “deja en prenda” se registra en un grupo de WhatsApp (derecha).

El dispositivo móvil para activaciones en el espacio público, el programa de actividades, la plataforma tecnológica y la biblioteca de herramientas con los que interactuaron María y Javier conforman Barrio Intercambia. 

En conjunto, esta iniciativa busca facilitar intercambios que impulsen a las comunidades a través de promover el consumo local, la generación de habilidades y conocimiento, y de formas de apoyo comunitario. Su fin último es crear y fortalecer lazos de confianza y redes de apoyo entre vecinas y vecinos para contribuir a la capacidad de reacción y recuperación ante crisis de las comunidades. 

II. El origen

Una alianza natural

La colaboración entre la Coordinación General de Asesores y Asuntos Internacionales (CGAAI) de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y el Laboratorio de Aceleración se materializó gracias a que encontramos una convergencia natural en nuestros intereses para dar respuesta a las afectaciones por la pandemia de COVID-19.

La CGAAI estaba interesada en construir y reconstruir el tejido económico local para transitar hacia una nueva normalidad. La visión estratégica de nueva normalidad del equipo de la Coordinación es desarrollar una ciudad policéntrica que ofrezca a las personas servicios de vivienda, trabajo, comercio, salud, educación y esparcimiento dentro de núcleos barriales caminables. A esta estrategia le llaman Círculos de Bienestar, con ella buscan dinamizar la economía local, crear empleos barriales, promover comercio y servicios locales, potenciar los encadenamientos productivos y fortalecer a las comunidades. 

En el Laboratorio de Aceleración queríamos aprender más sobre el rol del capital social en la reacción y recuperación de comunidades ante crisis (como contamos aquí).

Encontramos muchas convergencias en el qué —(re)construir el tejido económico local, dinamizar los barrios, capital social, recuperación de las comunidades— pero también en el cómo. Por un lado, la estrategia de Círculos de Bienestar es una de largo aliento, y requiere de probar acciones en pequeñas dimensiones para ir iterando y escalando. Es por ello que la metodología del Laboratorio de ciclos de aprendizaje cortos (ver Figura 1) resultó ser una aproximación adecuada para la CGAAI. Por otro lado, este tipo de iniciativas requieren del involucramiento de personas cercanas a las comunidades, a lo cual el PNUD contribuyó con métodos de codiseño y la CGAAI con sus lazos con PILARES, quienes se convirtieron en un gran aliado durante todo el proceso.

Figura 1. Ciclo de aprendizaje del Laboratorio de Aceleración para explorar una problemática y experimentar con soluciones para enfrentarla con el fin de iterar y escalar las mejores.

¿Por qué el interés en capital social y resiliencia comunitaria en el marco de COVID-19?

Las investigaciones sobre desastres han demostrado que los lazos informales, particularmente vecinales, sirven regularmente como primera fuerza de respuesta e influyen en el bienestar de las personas cercanas, brindando asistencia inmediata para salvar vidas. Vecinas y vecinos pueden trabajar juntos gracias a normas compartidas que emergen de la confianza mutua.

Si bien los científicos sociales tienen una variedad de formas para definir esta capacidad de respuesta local, informal y vecinal, son al menos dos los conceptos básicos para esta discusión. Está la resiliencia comunitaria o capacidad colectiva de un conglomerado definido geográficamente para enfrentar eventos u otros factores estresantes y de crisis, y poder reanudar eficientemente los ritmos de su cotidianeidad al cooperar (1). La resiliencia viene de una respuesta que recorre de abajo hacia arriba, y es creada desde las redes sociales, es decir, desde el capital social. Se trata de los vínculos entre los individuos de un grupo y entre las y los miembros de distintos grupos sociales que se consolidan y reestructuran a lo largo del tiempo. Fomentar el capital social permite a las comunidades ser cada vez más fuertes a la hora de hacer frente a situaciones difíciles, como la actual pandemia (2).

La pandemia de la COVID-19 evidenció la necesidad de cultivar e incrementar el capital social en nuestras comunidades, construyendo espacios que nos permitan coincidir, interactuar, colaborar y generar lazos y relaciones de confianza tanto entre personas que comparten características similares, como entre grupos de personas que no las comparten.  

Renovación, Iztapalapa, Ciudad de México. Foto: Laboratorio de Aceleración PNUD México.

Un ciclo de aprendizaje ágil para diseñar y probar espacios de intercambio local

Esta colaboración se gestó con la intención de generar aprendizajes sobre cómo contribuir a la capacidad comunitaria de reacción y recuperación ante crisis a partir del fortalecimiento del capital social. La hipótesis de trabajo que formulamos es que:

Si intervenimos y habilitamos la conexión entre las personas—en modalidades física y virtual—las comunidades fortalecerán sus lazos sociales, contribuyendo a una mejor y más rápida reacción y recuperación ante crisis.  

Para arrancar con el ciclo de aprendizaje, los equipos de la CGAAI y del Laboratorio del PNUD esbozamos lo que haríamos con pinceladas gruesas y trazamos una ruta de acción para dar las pinceladas finas conforme avanzáramos. Acordamos:

  • ¿El qué? - Diseñaríamos pilotos para generar e incentivar espacios de apoyo local a través del intercambio de productos, servicios, conocimientos y habilidades entre los miembros de la comunidad. ¿Por qué intercambios? Responden al interés de la CGAAI por probar alternativas para dinamizar la economía local, mientras propician interacciones entre las personas que pueden derivar en la creación y/o fortalecimiento de los lazos sociales que nos interesan desde el Laboratorio de Aceleración. 

  • ¿Con qué? -  Los pilotos tendrían un componente digital para minimizar el contacto entre las personas y reducir su exposición a contagios. Acordamos que si las condiciones de COVID-19 lo permitían, también se implementaría un componente físico (cuando se definió esto, la pandemia se encontraba en uno de los puntos más críticos en la Ciudad de México).

  • ¿En dónde? - Trabajaríamos en dos polígonos de la Ciudad de México. Posteriormente, elegimos Ajusco y Renovación.

  • ¿Con quién? - Buscaríamos un aliado en territorio para vincularnos más ágilmente con las comunidades. Enseguida se logró forjar una alianza con PILARES, quienes resultaron ser un gran aliado gracias a su estrecho contacto con éstas. 

  • ¿Cómo? - Implementaríamos métodos de diseño participativo ágiles con personas de las comunidades para terminar de darle forma a los espacios de intercambio y apoyo local. 

La conceptualización, diseño, implementación y evaluación del piloto ocurrieron en un ciclo rápido, sus actividades principales se concentraron en apenas cuatro meses. La intención detrás de esta idea es propiciar una dinámica de experimentación y aprendizaje veloz. 

¿Quieres saber cómo funcionó Barrio Intercambia? Sintoniza nuestro siguiente blog para leer nuestros aprendizajes o contáctanos si quieres saber más.

(1) Earth Economics y Ayuda Legal Puerto Rico 2020 La relación entre la recuperación luego de un desastre y los desplazamientos forzosos. https://www.ayudalegalpuertorico.org/wp-content/uploads/2020/11/ALPR-EE-SPA.pdf?utm_source=alpr&utm_medium=alpr-blog&utm_campaign=justicia-climatica&utm_content=reporte-esp

(2) Larenas S., Jorge A., et al. 2015. Enfrentar los desastres socionaturales desde los capitales y recursos comunitarios: el caso de la erupción volcánica de Chaitén, Chile, Magallania, vol. 43, núm. 3, diciembre, 2015, pp. 125-139, Universidad de Magallanes, Punta Arenas, Chile, https://www.redalyc.org/pdf/506/50643662010.pdf 

Contacto:

Gracias a Jorge Munguía, Jefe de Mapeo de Soluciones del Laboratorio de Aceleración,  Adriana Alvarado, pasante del Laboratorio de Aceleración, y Juan Carlos Molina, Asesor de Programas y Proyectos Estratégicos de la CGGAAI, por sus valiosos comentarios a este blog. 

Barrio Intercambia no sería posible sin la valiosa contribución de nuestros colaboradores; agradecemos a Codeando México, Macia Estudio y Pável Galeana.