El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en colaboración con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), elaboró ​​esta evaluación para medir los impactos socioeconómicos del Zika en los países, las familias y las comunidades. La evaluación se centra en el impacto del Zika sobre las mujeres más vulnerables, en consonancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y nuestro compromiso de "no dejar a nadie atrás". La Estrategia del PNUD sobre el VIH, la salud y el desarrollo, "Conectando los puntos", reconoce que la reducción de las desigualdades y la exclusión social son fundamentales para la salud y el desarrollo.

El mensaje clave del informe es sencillo: Zika es responsable de pérdidas tangibles en el producto interno bruto, estimadas entre 7 y 18.000 mil millones de dólares sólo en el período 2015-2017, imponiendo una carga inmediata a los sistemas de salud y de bienestar social y, podría socavar décadas de avances en materia de salud duramente ganadas y progreso en el desarrollo social. Las mayores inversiones en estrategias de prevención, preparación y respuesta a nivel local, nacional y regional serían rentables y ayudarían a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.