“Declaración de Panamá” reafirma el compromiso de autoridades de la región para reducir desigualdades

13 de Septiembre de 2018

 

Ampliar alianzas con el sector privado y buscar soluciones innovadoras para la aceleración de la Agenda 2030 en la región se encuentra entre los compromisos acordados. Foto: PNUD

 

Ciudad de Panamá, 13 de septiembre de 2018 – Dos vicepresidentas y cerca de 40 ministros de América Latina y el Caribe se comprometieron a tomar medidas concretas para reducir las desigualdades estructurales que continúan impidiendo que muchos participen en las sociedades de manera significativa. Las autoridades de 20 países acordaron la ¨Declaración de Panamá” al cerrar el X Foro Ministerial para el Desarrollo en América Latina y el Caribe Alianzas para la reducción de desigualdades estructurales en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), 12-13 de septiembre, organizado por el Gobierno de Panamá con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

En la Declaración, las autoridades de la región acordaron: i. Ampliar sistemas de protección social universal; ii. Actuar y prestar especial atención a pueblos indígenas y poblaciones afrodescendientes al asumir el reto de ´no dejar a nadie atrás´, iii. Ampliar alianzas con el sector privado y buscar soluciones innovadoras para la aceleración de la Agenda 2030 en la región. Asimismo, acordaron avanzar en el desarrollo de la Agenda Regional de Desarrollo Social Inclusivo, acordada en la Conferencia sobre Desarrollo Social.

Erradicar la extrema pobreza y disminuir la desigualdad - A medida que los países avanzan en el desarrollo de políticas públicas, la pobreza extrema se vuelve más difícil de abordar. En la región aun hay 186 millones de personas viviendo bajo la línea de la pobreza y 61 millones en pobreza extrema. La realidad regional muestra que no es posible erradicarla sin profundizar políticas activas orientadas a disminuir la desigualdad en sus distintas manifestaciones, con políticas universales y a su vez sensibles a las diferencias para garantizar derechos para todos.

En este sentido, para erradicar la pobreza en todas sus formas para el año 2030, como señalan los ODS, las autoridades se comprometieron a reconocer los derechos, realizar políticas anti-discriminatorias, incluyendo medidas de acción afirmativa para las poblaciones indígena y afrodescendiente de la región para hacer frente a la pobreza y a la desigualdad, al afrontar las causas más profundas de la exclusión social, como el racismo y la discriminación. Esto también implica empoderar las niñas y mujeres y promocionar mejoras en la educación y reducción de la violencia contra los jóvenes.

También asumieron el compromiso de generar mejores datos estadísticos y sistemas de registro administrativo, con mayor captación de información en censos de población y su desglose por variables como sexo, edad, raza, origen étnico, estatus migratorio, discapacidad, ubicación geográfica y otras. El compromiso también se refiere al fortalecimiento de la institucionalidad de las políticas sociales, con acuerdos amplios, marcos jurídicos nacionales, regionales e internacionales y modelos de organización acordes a los desafíos, acompañada de políticas públicas y programas de lucha contra el racismo, la xenofobia y formas de intolerancia, en particular en relación a mujeres, niñas y jóvenes.

“Las experiencias compartidas entre los países participantes en el X Foro Ministerial para el Desarrollo en América Latina y el Caribe permiten el cumplimiento de los ODS y la Agenda 2030,” acotó el Ministro de Desarrollo Social de Panamá Alcibíades Vásquez Velásques.

“A su vez, el Director Regional del PNUD para América Latina y el Caribe  Luis Felipe López-Calva destacó que “esta es una región de ingreso medio, pero que no ha podido consolidarse como una sociedad de clase media. El camino para alcanzar sociedades más justas y cohesivas es a través de mejoras en la inclusión, la productividad y la resiliencia, con una gobernanza efectiva.”

La Directora de la División de Desarrollo Social de la CEPAL Laís Abramo destacó que “los países reafirmaron su voluntad de, a través de políticas públicas y una amplia alianza con la sociedad civil y el sector privado, enfrentar las desigualdades estructurales y la cultura del privilegio que constituyen un obstáculo al desarrollo sostenible y el cumplimiento de la Agenda 2030”.

La delegación de México, a condición de aprobación por las nuevas autoridades que asuman el 1 de diciembre, ofreció la sede para la realización de la Tercera Reunión de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe y del XI Foro Ministerial para el Desarrollo en América Latina y el Caribe, a realizarse durante el año 2019.