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PNUD en América Latina y el Caribe

Crecimiento inclusivo y reducción de la pobreza

Hoy, el 4,3% de la población de América Latina y el Caribe vive con menos de 1,90 dólares al día y el 6,3%, cerca de 37 millones de personas, son pobres multidimensionales. Entre las seis Soluciones Emblemáticas del Plan Estratégico 2022-2025 del PNUD, la primera, sobre Pobreza y Desigualdad, tiene como objetivo empoderar a las poblaciones pobres, marginadas y excluidas para que escapen de la pobreza multidimensional persistente y las vulnerabilidades.  Para el PNUD, ayudar a las personas a salir de la pobreza y evitar que caigan o vuelvan a caer en esa situación es nuestro objetivo principal. Este objetivo se refleja en nuestro trabajo con gobiernos, comunidades y socios en toda la región de América Latina y el Caribe.  Para abordar la desigualdad de oportunidades, invertimos en mejorar las capacidades que las personas necesitan para superar la línea de pobreza y seguir avanzando.  Con tal propósito enfocamos nuestras acciones en identificar, proteger y empoderar.

Para identificar realizamos análisis y estudios sobre pobreza, brindamos apoyo en el diseño e implementación de registros sociales y sistemas de información de programas sociales y en el diseño de Índices de Pobreza Multidimensional (IPM) e Índices de Vulnerabilidad Multidimensional (IVM) que permiten identificar población vulnerable y pobre, construir mapas de pobreza y contribuir a la formulación de políticas basadas en evidencia.

Para proteger trabajamos mano a mano con los gobiernos para abogar por políticas de protección social universales, más inclusivas y sensibles al género. También apoyamos en el diseño e implementación de programas y políticas que, en tiempos de mayor incertidumbre, protejan adecuadamente a los más pobres y vulnerables ante la posibilidad de perder sus capacidades para tener una vida digna, asegurando su acceso a servicios básicos y teniendo en cuenta el principio de No Dejar a Nadie Atrás, que lleva a considerar siempre a las mujeres, los niños, los adultos mayores, la población rural, las MIPYME, los grupos étnicos, LGBTIQ+, los migrantes, los jóvenes y aspectos como la economía del cuidado y la seguridad alimentaria.

Proteger también significa prevenir aumentando la resiliencia de las personas y la comunidad al mismo tiempo que se disminuye su vulnerabilidad a los riesgos y las crisis. Para ello, abogamos por sistemas de protección social más informados sobre el riesgo que "integren la gestión del riesgo de desastres con los instrumentos de protección social y la recuperación verde".

Para empoderar nuestro trabajo se enfoca en mejorar las capacidades de las personas y aumentar y generar capacidades productivas dentro de las MIPYMEs. Con este objetivo apoyamos el desarrollo de políticas nacionales integrales sobre crecimiento inclusivo y empleos decentes para fomentar la inclusión en entornos informales y facilitar la transición de la economía informal a la formal. Adicionalmente, nuestras áreas de apoyo incluyen mejorar el ecosistema empresarial y empoderar a las PYMEs mediante el fortalecimiento de participación y contribución a las cadenas de valor.

Empoderar significa también trabajar mano a mano con los gobiernos para construir juntos un sistema financiero más justo y equitativo. De hecho, financiar la implementación de políticas y programas de protección social y crecimiento inclusivo es un gran desafío en un contexto de reducido espacio fiscal, especialmente evidente después de la pandemia y la guerra en Ucrania. Por lo tanto, para avanzar en la implementación de políticas públicas existentes y nuevas, el Equipo de Crecimiento Inclusivo y Reducción de la Pobreza brinda asesoramiento técnico, orientación, herramientas y acceso a expertos en Finanzas para el Desarrollo en áreas clave del financiamiento de los ODS y para capacitaciones centradas en  1) Finanzas públicas para los ODS; 2) Inversión privada para los ODS; 3) Gestión del impacto de los ODS y seguimiento financiero; y 4) marcos nacionales integrados de financiación y carteras de países (ej. la Academia de Financiamiento de los ODS).

De esta manera, nuestra oferta integrada se articula en torno a las acciones de focalización, medición de la pobreza y la vulnerabilidad multidimensional, implementación de registros sociales, acceso a empleos decentes, inclusión en entornos informales, promoción de la transición a la economía formal, apoyo a las MIPYMEs y apoyo a los países en la expansión del espacio fiscal, identificación de oportunidades de inversión privada y apoyo a instituciones financieras innovadoras. Esta es una solución integrada para reducir la desigualdad y fomentar la inclusión y la prosperidad.