Descubra las historias de tres familias que adoptaron a través del Sistema Nacional de Adopción y Acogimiento (SNA), modernizado por el Programa Justicia 4.0, una asociación entre el Consejo Nacional de Justicia (CNJ) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
Programa de innovación judicial transforma la vida de familias por la adopción en Brasil
3 de Febrero de 2025

Nathalia y Peter adoptaron a un grupo de cuatro hermanos gracias a una búsqueda activa.
El Consejo Nacional de Justicia (CNJ) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) colaboran desde 2020 para promover la modernización de la justicia brasileña a través del Programa Justicia 4.0. Las herramientas tecnológicas desarrolladas conjuntamente – incluidas las mejoras en el Sistema Nacional de Adopción y Acogida (SNA) – son medios para hacer la Justicia cada vez más ágil, transparente y eficaz, buscando garantizar derechos, reducir la discriminación y promover la igualdad.
De 0 a 4 hijos
Nathalia Fernandes y Peter Leidens Domingues siempre habían querido tener hijos adoptivos. A lo largo de su relación de casi 10 años, la pareja de 27 años, que vive en el estado de Rio Grande do Sul, se casó y maduró la idea de ampliar su familia.
Comenzaron el proceso de tramitación para la adopción en 2021. «Cuando rellenamos el formulario, dijimos que aceptaríamos hasta tres niños de 0 a 5 años, en Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná», explica Peter. Pero sus planes cambiaron cuando, en 2023, ya estaban incluidos en el SNA como solicitantes autorizados y tenían acceso a la búsqueda activa.
La búsqueda activa es una herramienta del SNA implementada por el programa Justicia 4.0 que promueve encuentros entre solicitantes cualificados y niños y adolescentes que han agotado todas las posibilidades de adopción a nivel municipal, estatal, nacional e internacional. Son los llamados «perfiles de difícil colocación», que suelen incluir grupos de hermanos, niños mayores o con algún tipo de discapacidad. Mediante la búsqueda activa, es posible visualizar los perfiles con fotos, vídeos e información sobre los niños, niñas y adolescentes.
Fue Nathalia quien encontró el perfil de los niños. Eran cuatro hermanos, entonces de entre 1 y 8 años, del estado de Río de Janeiro. «Llamé a Peter y le dije: '¡Mira esto! Es muy similar a lo que estamos buscando. ¿Qué te parece? ¿Estás abierto a cuatro niños?», dice.
La pareja manifestó su interés en adoptar a los hermanos a través del sistema ese mismo día. Cinco días después, recibieron la llamada. Tras hablar con la psicóloga y la asistente social encargadas del caso, hicieron las maletas e iniciaron el proceso de contacto con los niños en Río de Janeiro. Tras un mes en la ciudad conociendo a los niños, la pareja obtuvo la custodia temporal y se los llevó a casa, a Rio Grande do Sul.
Casi un año y medio después, la familia se ha adaptado a la intensa rutina y espera que se finalice el proceso de adopción. Nathalia y Peter conocen bien a sus cuatro hijos y están orgullosos de cada uno de ellos. «Ana Clara (9 años) es muy inteligente, empática y cariñosa con todo el mundo. Luís Miguel (6) es extrovertido, muy gracioso y un excelente atleta en gimnasia artística. Gabriel (4) es muy inteligente, cariñoso, decidido y un poco más tímido. Maria Flor (2) es muy linda, inteligente y decidida», dicen los padres.
Cuando se conocieron, Nathalia y Peter ya soñaban con su familia. Para que su sueño se materializara, la búsqueda activa fue fundamental. «Si no hubiera sido por la búsqueda activa, no habríamos encontrado a nuestros hijos», reflexiona Nathalia, recordando que los niños estaban fuera del perfil de edad, número y estado que habían estipulado inicialmente. «La búsqueda activa permite abrir los ojos a otros niños. Fue muy importante ver sus caritas allí. Nos robaron el corazón», continúa Peter.
De Amazonas a São Paulo
En el otro extremo de Brasil, en el estado de Amazonas, Natan, un niño indígena de la etnia tikuna, pasó sus primeros años de vida en un centro de acogida de la capital, Manaos. Nacido con una malformación congénita del aparato digestivo, el niño también encontró a su familia gracias a la búsqueda activa. En este caso, dos mamás: Tamiris Machado da Costa y Natane Xavier de Oliveira.
La pareja vivía en Santo André, en el estado de São Paulo, cuando encontraron el perfil de su hijo a través de la herramienta. Pasaron cuatro meses de contacto virtual, debido a la pandemia de Covid-19, hasta su primer encuentro cara a cara en Manaos. Natan, que entonces era un bebé, reconoció inmediatamente a las madres. «En cuanto vimos a Natan por primera vez, supimos que era él. Era nuestro hijo. Me eché a llorar. Se subió a mi regazo y luego al de Tamiris. Fue una combinación perfecta. Nos estaba esperando de verdad», recuerda Natane.
Tras 30 días de convivencia, Natan se trasladó con sus madres a São Paulo. Los cuidados de salud para el niño persistieron. A pesar de necesitar asistencia diaria para cambiar su bolsa de ostomía, un dispositivo que facilita su proceso digestivo, los problemas de salud no le han impedido adaptarse a su familia, a la escuela y a una nueva rutina con autonomía. Hoy, el niño se prepara para su decimoquinta y posiblemente última operación, en vísperas de cumplir 5 años.
«Natan es muy persistente en todo lo que hace. Es un niño diferente. Es un guerrero. Era un niño al que decían que no caminaría, pero camina, corre, salta. Se ha desarrollado mucho, ya ha aprendido a escribir», dice Tamiris. Por encima de todo, Natan es un niño querido y que recibe los estímulos de desarrollo que necesita, con su derecho a una familia garantizado y un futuro de posibilidades por delante.
Actualmente hay 1.424 niños y adolescentes disponibles para búsqueda activa en Brasil. Desde que la herramienta fue incorporada al SNA en 2022, 917 niños, niñas y adolescentes han sido adoptados a través de ella. «La adopción por búsqueda activa garantiza que los niños que han agotado todas sus posibilidades de adopción tengan la oportunidad de encontrar hogares que los acojan con amor y dedicación. Cientos de niños, niñas y adolescentes han tenido una oportunidad. Es una cifra muy significativa, que demuestra cómo la innovación llega a la población sin dejar a nadie atrás», afirma Andrea Bolzon, Especialista de Programa de la Unidad de Gobernanza y Justicia para el Desarrollo del PNUD. Los datos completos pueden consultarse en el panel de seguimiento del SNA, que se actualiza diariamente.

Natan vive ahora en São Paulo con sus madres y está a punto de cumplir 5 años.
«No queremos elegir»
En el sur de Brasil, Márcia Erondina y Otávio da Silva se conocieron de niños en la ciudad de Esteio, en el estado de Rio Grande do Sul. Ya adultos, se reencontraron y se casaron, pero tuvieron dificultades para quedarse embarazados. De ahí surgió la idea de adoptar.
Al rellenar el formulario de aspirantes a la adopción del SNA, optaron por no restringir los campos de sexo, raza, discapacidad y problemas de salud. «Nos dimos cuenta de que sería injusto poner restricciones porque, cuando viene de vientre, no las hay. La asistente social nos lo preguntó mucho en su momento: «¿Estáis seguros?» «Sí. No queremos elegir, sólo queremos tener un hijo», resume Otávio.
La única condición de la pareja era la edad. La idea era posibilitar un vínculo de compañerismo con su hermano, Rodrigo, un joven con Trastorno del Espectro Autista (TEA), que ahora tiene 19 años. «En aquel momento tenía 10 años, y su edad mental era de 4-5 años. Pusimos la edad en 5 años porque, a esa edad, estarían más cerca», explica Otávio.
Así fue como Mikely, que entonces tenía 4 años y 8 meses, se unió a la familia. «La información que recibimos fue que teníamos una niña con un síndrome óseo raro», añade Márcia. Mikely tiene el síndrome de McCune-Albright, una enfermedad genética rara que afecta a la piel, las glándulas endocrinas y los huesos y requiere cuidados específicos. Por eso el primer encuentro entre la pareja y su hija tuvo lugar en el hospital. «Íbamos a visitarla todos los días», recuerda Otávio.
Día a día, la niña ha construido una relación de cariño y amistad con su hermano: «Su colaboración es muy bonita», dice Márcia. «Nuestro proyecto de acercar las edades fue excelente», celebra Otávio.
La pareja de Rio Grande do Sul no se arrepiente de haber adoptado con un perfil abierto. «Fuimos muy favorecidos por la SNA. No podría haber sido otra hija. Siempre decimos que conseguimos la mejor hija que teníamos», dice Márcia. «Fue lo mejor de mi vida. Tener la oportunidad de ir allí y decir: 'Quiero adoptar, y quiero adoptar como sea'. Salga lo que salga, no importa», añade Otávio.

Márcia y Otávio, con su hija Mikely y su hijo Rodrigo. La pareja optó por un amplio perfil de pretendientes.
Acerca del SNA
El SNA atiende a miles de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, con una visión centrada en la doctrina de la protección integral establecida en la Constitución Federal y en el Estatuto del Niño y del Adolescente (ECA) de Brasil. Los mayores beneficiarios del SNA son los niños, ninãs y adolescentes en acogimiento familiar e institucional, que esperan ser devueltos a sus familias de origen o ser adoptados.
El SNA cuenta con un sistema inédito de alertas, con el que jueces y defensores pueden estar al tanto de todos los plazos de los niños, niñas y adolescentes en guarda y en proceso de adopción, así como de los pretendientes. Esto agiliza la resolución de los casos y da un mayor control sobre los procesos.
«El SNA ha sido objeto de constantes mejoras por parte del Programa Justicia 4.0, una asociación entre el CNJ y el PNUD. La implementación de nuevos módulos y funcionalidades viene a modernizar el sistema y permitir que los procesos de adopción en Brasil se realicen con la máxima transparencia, priorizando el bienestar y la dignidad de los niños, ninãs y adolescentes», afirma el coordinador de Justicia 4.0 y magistrado auxiliar de la presidencia del CNJ, Dorotheo Barbosa Neto.
Programa Justicia 4.0
Lanzado en 2020, el Programa Justicia 4.0 es el resultado de un acuerdo de cooperación firmado entre el Consejo Nacional de Justicia (CNJ) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el apoyo del Consejo de Justicia Federal (CJF), el Tribunal Superior de Justicia (STJ), el Tribunal Superior del Trabajo (TST), el Consejo Superior de Justicia del Trabajo (CSJT) y el Tribunal Superior Electoral (TSE). Su objetivo es desarrollar y perfeccionar soluciones tecnológicas para que los servicios ofrecidos por la justicia brasileña sean más eficientes, eficaces y accesibles a la población, así como optimizar la gestión procesal de jueces, funcionarios, abogados y demás actores del sistema de justicia.