LocationsEl poder de emprender: Mujeres que transforman la región con coraje y visión
16 de Abril de 2025
Las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (MiPyMes) son el motor de las economías de América Latina y el Caribe, representando a más del 99.5% del tejido empresarial formal de la región. Casi nueve de cada diez pertenecen a la categoría de microempresas, las cuales generan aproximadamente el 60% del empleo productivo formal (OCDE, 2024). Estas empresas juegan un rol fundamental en la reducción de la pobreza, la lucha contra la desigualdad, y en la generación de entornos laborales decentes y sostenibles.
A pesar de su importancia, las MiPyMes se caracterizan por tener niveles relativamente bajos de productividad, lo que se refleja en una contribución modesta al Producto Interno Bruto (PIB), estimada en torno al 25% (BID, 2020). Aunque son esenciales para dinamizar las economías de la región, muchas operan en contextos de alta informalidad y enfrentan limitaciones estructurales en el acceso a talento humano calificado, infraestructura, capacidades de gestión y tecnologías eficientes (OIT, 2022).
Un estudio del Global Entrepreneurship Monitor (2024) reconoció a América Latina y el Caribe como la región más emprendedora del mundo. De hecho, el interés por emprender es prácticamente igual entre hombres y mujeres, siendo esta la región con la menor brecha de género en intención de emprender a nivel global. Esto evidencia un avance sostenido hacia una mayor equidad en el acceso a oportunidades de emprendimiento (Mastercard, 2025).
Si bien el ecosistema emprendedor cuenta con una alta representación femenina, ya que el 49% de las mujeres en la región ya ha emprendido un negocio propio, las mujeres enfrentan desafíos específicos que limitan el crecimiento y sostenibilidad de sus emprendimientos. Por ejemplo, el 73% de las empresas lideradas por mujeres no logran acceder a los recursos económicos necesarios para impulsar su desarrollo. Además, están sobrerrepresentadas en sectores más precarios dentro de las cadenas de valor, como los servicios, el trabajo doméstico, y la producción de alimentos.
Las responsabilidades de cuidado, asumidas en su mayoría por mujeres, también contribuyen a una pobreza de tiempo que dificulta la posibilidad de escalar sus negocios. Aunque ha habido avances en la inclusión financiera, aún persisten brechas significativas: en 2021, solo el 70% de mujeres poseían una cuenta bancaria, frente al 77% de los hombres, y menos del 5% de las mujeres que solicitaron un préstamo lo hicieron con el propósito de iniciar, operar o expandir un negocio (CEPAL, 2024). Estos datos reflejan una subutilización de los servicios financieros por parte de las mujeres emprendedoras.
Todo esto representa una oportunidad clave para promover un desarrollo económico con rostro humano, situando el enfoque de género en el centro de las estrategias. Para lograrlo, es fundamental avanzar hacia una recuperación bajo el principio de build back better, mediante la implementación de estrategias integrales que aborden simultáneamente la mejora en la oferta de productos y servicios financieros, el cierre de brechas de género, y la digitalización de las MiPyMes.
Los desafíos son múltiples y el camino por recorrer aún es largo. Sin embargo, el PNUD, a través de sus distintas Oficinas País, ya viene impulsando iniciativas innovadoras que, mediante enfoques holísticos y la articulación con múltiples actores, buscan responder a estos retos y contribuir al fortalecimiento de los emprendimientos, especialmente aquellos liderados por mujeres, con el firme compromiso de no dejar a nadie atrás.
Perú
Innova tu Mercado está transformando los mercados de abastos tradicionales del Perú mediante una iniciativa integral con el fin de fortalecer la competitividad de los negocios – especialmente aquellos liderados por mujeres - a través del incremento del uso de herramientas digitales, impulsando así el crecimiento y desarrollo económico local.
La metodología comienza con la mentoría presencial de jóvenes voluntarios llamados Digiamig@s, quienes brindan asistencia técnica en el uso de herramientas digitales como Zoom, WhatsApp e Inteligencia Artificial. Posteriormente, las participantes reciben asesoría técnica virtual en horarios nocturnos, dirigidas por especialistas en temas digitales y empresariales. Debido a este enfoque, más de 2,400 comerciantes, donde el 70% son mujeres mayores de 50 años, han incrementado su confianza digital en un 70%, abarcando un total de 40 mercados en 7 regiones del país.
El aprendizaje de Innova tu Mercado no se queda en la teoría: se convierte en acción. A través de la implementación de la guía “Manual del Caser@ Digital”, las participantes siguen una ruta clara para la digitalización de sus negocios, con tres niveles de avance: desde una presencia digital básica con la creación de contenido mediante Canva e IA, hasta una gestión avanzada con catálogos en WhatsApp Business, estrategias de fidelización en redes sociales y automatización de ventas.
Gracias a una metodología basada en la empatía con el usuario, las comerciantes se han convertido en expertas digitales dentro de sus mercados, usando las herramientas aprendidas para innovar y proponer soluciones que beneficien a su comunidad. Ejemplos de ello son la creación de guarderías que permiten equilibrar la vida laboral y familiar, un recetario nutricional con un enfoque gastronómico regional peruano y cero desperdicios de alimentos, murales artísticos que fortalecen la identidad del mercado y zonas WiFi que facilitan el comercio digital.
El empoderamiento de las mujeres comerciantes ha transformado no solo sus negocios – con mayores ventas y bienestar financiero – sino también sus vidas, promoviendo una cultura de aprendizaje, innovación y sororidad. Como lo expresa Jesús Cachi, comerciante del Mercado Central de Cajamarca: "Somos mujeres que nos capacitamos, apoyamos y animamos unas a otras. Luchamos por nuestros objetivos porque sabemos que todo es posible. Juntas, seguimos adelante y hacemos realidad nuestros sueños."
Así, Innova tu Mercado está redefiniendo el comercio tradicional peruano. Donde antes hubo temor a la tecnología, hoy hay miles de mujeres que ven en lo digital una oportunidad real para crecer, conectar e inspirar a otras.
Jamaica
En Jamaica, el PNUD ha impulsado una iniciativa de recuperación económica género-responsiva de cara al impacto causado por el huracán Beryl, que afectó de manera desproporcionada a mujeres emprendedoras, en particular a aquellas con discapacidad. La emergencia expuso desigualdades de género estructurales, como el acceso limitado a recursos financieros, la falta de planificación para la continuidad de los negocios y la ausencia de mecanismos de resiliencia económica para empresas lideradas por mujeres. En este contexto, se diseñó una intervención integral que asegurara la incorporación de la perspectiva de género en la respuesta y recuperación post-desastre para responder a estos desafíos.
A través de alianzas estratégicas con el Buró de Asuntos de Género – la entidad nacional para la igualdad de género – y la Red Jamaicana de Mujeres Productoras Rurales, el PNUD brindó apoyo directo a 54 mujeres emprendedoras rurales, entre ellas 7 mujeres con discapacidad. Las beneficiarias incluían agricultoras, propietarias de tiendas y bares, todas pertenecientes a MiPyMes lideradas por mujeres que accedieron a insumos productivos, asistencia financiera y oportunidades de fortalecimiento de capacidades.
La iniciativa se centró en la recuperación económica con enfoque de género y la construcción de resiliencia climática, abordando temáticas clave que respondían directamente a las necesidades de las mujeres emprendedoras en contextos de crisis. Se trabajó en el fortalecimiento de la resiliencia económica y la recuperación empresarial, brindando a las emprendedoras insumos productivos y apoyo financiero necesario para restablecer sus negocios y asegurar su sostenibilidad en el tiempo. Esta asistencia permitió que las mujeres pudieran mantener sus fuentes de ingreso, recuperar sus operaciones y planificar su crecimiento con mayor seguridad.
Adicionalmente, se abordó la preparación ante desastres climáticos, en donde los módulos de capacitación integraron el enfoque de género y la inclusión de personas con discapacidad, ofreciendo herramientas prácticas a las emprendedoras para enfrentar vulnerabilidades sistémicas y mejorar las capacidades de respuesta y recuperación tras eventos extremos. Los contenidos incluyeron temas como salud mental y resiliencia emocional, elaboración de presupuestos financieros para la recuperación, estrategias de marketing y posicionamiento de marca, así como técnicas para la fidelización de clientes. Finalmente, la iniciativa se alineó de manera estratégica con la Política Nacional de Igualdad de Género de Jamaica, promoviendo la coherencia con las políticas públicas existentes y garantizando la sostenibilidad de los esfuerzos a largo plazo.
Como parte de su enfoque inclusivo, el PNUD también consideró el rol dual de las mujeres como cuidadoras y agentes económicos. Para facilitar su participación activa, se permitió que las madres asistentes a las sesiones de fortalecimiento de capacidades pudieran asistir acompañadas de sus hijos, minimizando interrupciones en sus responsabilidades de cuidado y promoviendo una participación efectiva, especialmente entre mujeres de zonas rurales.
La iniciativa fortaleció significativamente la capacidad de las emprendedoras para implementar estrategias de negocio género-responsivas y resilientes frente a las crisis. A través del acceso a herramientas, formación y apoyo técnico, las participantes lograron no solo recuperar sus medios de vida, sino también mejorar su capacidad de adaptación y sostenibilidad a largo plazo. Al integrar de manera transversal la perspectiva de género en los marcos de recuperación ante desastres, la intervención contribuyó tanto al alivio inmediato como a la construcción de resiliencia futura. Este enfoque permitió atender las necesidades específicas de las mujeres emprendedoras, haciendo visible su rol en la reconstrucción económica y social de sus comunidades. Asimismo, el fortalecimiento de las alianzas institucionales facilitó una respuesta más coordinada y eficaz, centrada en la equidad de género. Gracias a esta articulación holística, se garantizó que las mujeres de zonas rurales y aquellas con discapacidad no sean dejadas atrás.
Honduras
Las Micro, Pequeñas y Medianas empresas en Honduras representan el 95% del tejido empresarial y agrupa al 70% de la población económicamente activa, siendo la principal fuente de ingresos y ocupación para miles de hogares a nivel nacional. Sin embargo, las MiPyMes enfrentan múltiples desafíos, desde la baja capacidad de respuesta ante los cambios del mercado interno y externo, hasta el limitado acceso a financiamiento y oportunidades de formación. A esto se suman los impactos de diversos choques económicos y sociales que han afectado profundamente a este sector en los últimos años.
En este contexto nace IMPULSOHN, una iniciativa respaldada por la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), que busca fortalecer el tejido productivo del país, brindando a los emprendimientos herramientas y recursos clave para consolidar y expandir sus negocios. A través de esta iniciativa, se promueve el desarrollo de capacidades, el acceso a conocimiento y la generación de oportunidades reales para que las ideas se conviertan en motores de crecimiento económico.
Uno de los pilares fundamentales de la iniciativa es generar sentido de pertenencia entre las personas emprendedoras, promoviendo una identificación genuina con el proyecto desde sus etapas iniciales. Se busca que la población vea en esta iniciativa una oportunidad colectiva para transformar la economía desde lo local, impulsando el desarrollo con rostro humano. A través del programa, las participantes han recibido capital semilla, acceso a nuevos mercados mediante la participación en ferias internacionales, y una serie de capacitaciones especializadas que abordan temas claves como publicidad en redes sociales, propuesta de valor, atención al cliente, digitalización de los negocios, conciliación entre el hogar y el negocio, elaboración de un elevator pitch, y talleres de innovación. Asimismo, se ha promovido la alineación de los emprendimientos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incentivando modelos de negocio con impacto social y ambiental positivo.
El impulso a la autonomía económica de las mujeres ya muestra resultados concretos: 745 mujeres han sido capacitadas en el segundo semestre de 2024 y 453 emprendimientos liderados por mujeres han sido apoyados en el primer trimestre del 2025, demostrando cómo la iniciativa sigue generando cambios reales y sostenibles.
De cara al futuro, IMPULSOHN busca seguir ampliando su impacto a través de resultados concretos y medibles. Se espera que al menos 1,200 microempresas sean fortalecidas mediante el acceso a espacios físicos estratégicos en 17 localidades, lo que permitirá promover sus productos, aumentar su visibilidad y consolidar su participación en mercados locales y regionales, con un incremento proyectado del 20% en ventas. Asimismo, 1,200 microempresas recibirán capacitación y asistencia técnica especializada para mejorar su productividad y competitividad en el mercado. El proyecto también prevé que al menos 150 microempresas mejoren su imagen comercial, aumentando su posicionamiento y atractivo frente a los consumidores. Finalmente, para el año 2025, al menos 120 microempresas habrán logrado su formalización legal, accediendo así a beneficios como financiamiento, participación en mercados formales y nuevas oportunidades de crecimiento.
