Trabajar juntos para acelerar la recuperación y la sanación

Tras los terremotos, conversamos con Sudipto Mukerjee, el Representante Residente del PNUD en Siria

16 de Marzo de 2023

Sudipto Mukerjee, el Representante Residente del PNUD en Siria, habla con un hombre que perdió su casa en el terremoto.

Foto: PNUD Siria / Mohammad Jouni

Los terremotos del 6 de febrero se produjeron en un momento en el que Siria sufría los efectos de más de una década de guerra. El representante del PNUD en el país, Sudipto Mukerjee, espera que esta nueva tragedia ponga más foco de atención sobre la ya prolongada crisis.

Hablamos con él acerca de las necesidades inmediatas y sobre cómo avanzar hacia una recuperación a largo plazo que no deje a nadie atrás.
 

¿CUÁLES FUERON SUS PRIMERAS IMPRESIONES AL LLEGAR A LAS ZONAS AFECTADAS POR EL TERREMOTO?
Mis visitas a las gobernaciones afectadas por el terremoto fueron una revelación total. Incluso antes de viajar hasta allí, ya me di cuenta de que estaba completamente equivocado al suponer que las condiciones en 2022 eran las peores en la historia de Siria. Hablo de un momento en el que nueve de cada diez personas vivían en la pobreza y más de 15 millones de personas necesitaban de manera urgente asistencia humanitaria después de 12 largos años de los efectos combinados de múltiples crisis, incluido el conflicto activo y el desplazamiento a gran escala, el fallo progresivo de servicios esenciales (como agua y electricidad, salud y educación), años consecutivos de severa sequía, la crisis financiera libanesa que afectó a millones de sirios, la COVID-19, la depreciación masiva de la moneda del país, y luego un brote de cólera seguido de una gran escasez de combustible. El catastrófico evento del 6 de febrero tuvo un costo significativamente mayor, ya que tomó a millones de personas completamente desprevenidas entre la conmoción y desesperación, y se convirtió en un completo colapso de la esperanza. Aunque no es de extrañar, años de extenuación de las capacidades locales han dejado a las autoridades mal equipadas para responder a un desastre de tal magnitud. Contra todo pronóstico, aquellos privados de personal debidamente capacitado, equipos esenciales, combustible y otros se estaban quedado rezagados. Incluso el personal de campo de las agencias humanitarias se vio afectado, lo que limitó su capacidad de respuesta.
 

El terremoto ha dejado a familias sin hogar y a muchos niños sin poder ir a la escuela.

Foto: PNUD Siria


El derrumbe de numerosos edificios no solo ha causado miles de muertes y decenas de miles de heridos graves, sino que ha dejado a un gran número de personas en trauma total, la mayoría sin hogar o demasiado asustados para volver a entrar. Como la mayoría de los edificios albergaban viviendas y negocios, el suministro de bienes cotidianos se ha visto interrumpido y se perdieron muchos puestos de trabajo de la noche a la mañana. Muchas personas sobrevivientes lucharon para enterrar a sus seres queridos o cuidar de ellos en los hospitales mientras esperaban pacientemente a que los equipos expertos retiraran los escombros y los ayudaran a recuperar sus objetos de valor de entre los escombros. 

La mayoría de los refugios improvisados carecían de la capacidad de gestión adecuada y las instalaciones no eran óptimas para las miles de personas que albergaban. Visité dos de esos refugios y los encontré repletos de miles de niños, mujeres y hombres, muchos de ellos con discapacidades y sin nada que los mantuviera calientes. La mayoría de las personas residentes que conocí estaban completamente conmocionados y necesitaban apoyo psicosocial de inmediato. Las brechas más notables fueron la falta de privacidad y pocos baños en funcionamiento. Muchos carecían de suministro de agua e iluminación adecuados, lo que exponía a las personas de los albergues, especialmente las mujeres y niños, a graves riesgos para la protección y la salud públicas. Aunque los suministros de socorro llegaban a raudales, aún no había comenzado la distribución adecuada basada en las necesidades reales. Incluso la cantidad de personas dentro de los refugios estaba cambiando, con muchas familias nuevas que se mudaban y muchas otras que habían logrado encontrar mejores alternativas con familias o amigos que se mudaban. 

También me impresionó la humanidad que me rodeaba. Ya fueran grupos religiosos, asociaciones locales, incluso familias e individuos, cualquier persona que se sintiera capaz de ayudar estaba en la calle para distribuir alimentos y otros artículos esenciales, o simplemente se ofrecía como voluntaria para ayudar de alguna manera. 
 

"Espero que este terremoto haya puesto de relieve la urgencia de avanzar hacia una solución definitiva de la crisis de Siria, reuniendo a los sirios en condiciones de seguridad y dignidad”
Sudipto Mukerjee, representante del PNUD en Siria


¿CUÁLES SON LAS NECESIDADES MÁS APREMIANTES DE LAS PERSONAS, ESPECIALMENTE EN ESTOS MESES DE INVIERNO?
Desde mi punto de vista, la necesidad más urgente es encontrar refugios adecuados, establecer los servicios básicos -como el suministro de agua, el saneamiento y el acceso a la energía-, y garantizar que todas las necesidades de protección se satisfagan debidamente. La ropa de abrigo y de cama debe ser la prioridad en la lista de artículos no alimentarios. Los niños deben regresar a la escuela y los desechos de los espacios públicos deben retirarse adecuadamente para mejorar la movilidad. Además, también necesitamos recuperar urgentemente los medios de subsistencia con trabajos de emergencia para que no solo se restablezca cierto sentido de autosuficiencia, sino que a su vez ayude a sanar más rápido al hacer que las víctimas se sientan útiles y productivas.


¿CÓMO SE EQUILIBRAN LAS NECESIDADES ACTUALES CON EL APOYO A MÁS LARGO PLAZO?
En una situación como la de Siria, la asistencia inmediata y el apoyo a medio y largo plazo deben ir de la mano. Nadie puede darse el lujo de esperar hasta mañana para que la recuperación comience. Esto significa que tenemos que empezar de inmediato a considerar el apoyo a la rehabilitación de viviendas que puedan repararse y, cuando no sea factible, ayudar a encontrar soluciones alternativas de vivienda, lo que incluye, cuando sea necesario, facilitar el acceso a asistencia legal y técnica a quienes enfrentan desafíos en materia de derechos de vivienda, tierra y propiedad. 

Para que las casas sean habitables, es necesario restablecer los servicios. Las pequeñas empresas que han perdido activos y han tenido que cerrar o están luchando por mantenerse a flote necesitarán asistencia para recuperarse. A su vez, ayudará a crear empleos estables y oportunidades económicas. Será necesario establecer formas y medios para restaurar los servicios esenciales, lo que incluye la remoción adecuada de escombros, asegurando que la compensación esté bien dirigida, que el daño ambiental se evalúe de manera rápida, y que se aboguen y respalden medidas de restauración. Será necesaria una focalización basada en la objetividad y la precisión para garantizar que nadie quede indebidamente en desventaja o excluido. Siempre será más sostenible si se ejecuta a través de alianzas que ayudan a reforzar el trabajo individual y que juntos aceleran tanto la recuperación como la sanación.
 

El Representante Residente del PNUD en Siria, Sudipto Mukerjee, visita las zonas afectadas por el terremoto.

Foto: PNUD Siria


¿CUÁLES SON LAS PRIORIDADES PARA LOS PRÓXIMOS 6 A 12 MESES? 
Desde el PNUD, junto con nuestros socios, apoyaremos la rehabilitación de las instalaciones públicas (como escuelas, centros de formación, instalaciones sanitarias y puntos de atención a la ciudadanía) dañadas por el terremoto. Así mismo ayudaremos con el restablecimiento de los servicios básicos, especialmente los relacionados con el abastecimiento de agua, el riego, la gestión de residuos sólidos, la retirada de escombros a gran escala y su evacuación segura, la electricidad y las soluciones de energía renovable para restablecer las condiciones de vida y medios de subsistencia dignos. También examinaremos las soluciones de viviendas seguras y decentes para las personas que se han quedado sin hogar y que no son capaces de acceder a una reconstrucción rápida. 

A su vez, ayudaremos con la recuperación de las pequeñas empresas y fomentaremos el acceso a oportunidades económicas duraderas y adecuadas. Las limitaciones de capacidad a nivel local y comunitario en la gestión del riesgo de catástrofes también deberán evaluarse rápidamente y abordarse como parte del proceso de recuperación.

¿CÓMO PUEDE EL PNUD APOYAR LA RECUPERACIÓN RÁPIDA TRAS UNA CRISIS PROLONGADA DE 12 AÑOS?
Nuestro trabajo se caracteriza por intervenir en el ámbito local y utilizar un enfoque geográfico para llegar de la mejor manera a las personas más vulnerables. 

Nuestro enfoque de recuperación temprana ayuda a las comunidades a restablecer la normalidad, a las personas a preservar su dignidad y a los sistemas de prestación de servicios a fortalecerse para crear resiliencia. En Siria, nuestro equipo está sobre el terreno ofreciendo soluciones de desarrollo para complementar los esfuerzos humanitarios. Tenemos una presencia consolidada en Siria. Actuamos con un enfoque de "En Todo Siria", a través de siete oficinas de campo que abarcan 14 gobernaciones, al tiempo que nos centramos en servir a las personas y no dejar a nadie atrás. 

Siria sigue siendo una de las emergencias humanitarias y de protección más complejas en el mundo. Millones de personas en el país se encuentran al borde de la supervivencia: 6,8 millones de personas se encuentran internamente desplazadas y al menos 6,6 millones viven como refugiados fuera de Siria. 

Espero que este terremoto haya puesto de relieve la urgencia de avanzar hacia una solución definitiva de la crisis en Siria, reuniendo a su gente en condiciones de seguridad y dignidad, y poniendo fin a los obstáculos que impiden la recuperación integradora y el avance de las aspiraciones legítimas del pueblo de Siria. 

La falta de recuperación conduce a la pérdida innecesaria de vidas. Tenemos que poner a las personas por encima de la política. La población de Siria se llevará la peor parte de la insuficiente ayuda para la recuperación, tanto antes del terremoto como después, si no actuamos ahora.