En el Yemen, una funcionaria pública lucha por erradicar el analfabetismo
“La búsqueda del conocimiento nunca termina”
14 de Agosto de 2025
Una estudiante escribe en el tablero de su nueva escuela en Marib, la cual fue construida por las autoridades locales con apoyo del proyecto SIERY.
Los años de conflicto en el Yemen han destruido la infraestructura, desplazado comunidades e interrumpido gravemente los servicios básicos, incluida la escolarización. El acceso a la educación, especialmente para mujeres y niñas, se ha visto cada vez más restringido. La inestabilidad prolongada ha intensificado la pobreza y los desplazamientos forzados, que a su vez han agravado la crisis. Muchos estudiantes se han visto obligados a abandonar la escuela: algunos para ganarse la vida y sostener a sus familias, otros han sido reclutados para unirse a un conflicto que persiste.
Quienes logran permanecer escolarizados enfrentan aulas superpobladas, instalaciones con recursos limitados y una grave escasez de profesores cualificados. En conjunto, estas condiciones deterioran la calidad de la educación y reducen las oportunidades de aprendizaje. Para las mujeres y las niñas, esto implica además mayor vulnerabilidad, exclusión a largo plazo y tasas de analfabetismo que siguen siendo elevadas.
Una vida dedicada a la educación
Durante más de 40 años, Intisar, directora general de la Oficina de Alfabetización y Educación de Adultos y del Centro de Alfabetización de Mujeres Adultas en Lahj, ha sido una defensora de la educación, especialmente para las mujeres. “En las zonas rurales, la infraestructura precaria, las distancias largas y la ausencia de espacios seguros han contribuido al analfabetismo generalizado”, afirma. “Muchas personas se han quedado sin la oportunidad de aprender”.
Intisar revisando los materiales didácticos preparados para los profesores.
Ella ha visto de primera mano cómo las instalaciones inadecuadas, la falta de agua potable, las malas condiciones sanitarias y los cortes de electricidad han interrumpido la educación. Los centros de alfabetización para adultos, ya con pocos recursos, tienen dificultades para funcionar durante los cortes de electricidad o sin el personal capacitado.
"El conflicto, la situación económica y los desplazamientos masivos han marginado aún más a las mujeres y las niñas. Sin educación ni habilidades, se ven excluidas del mercado laboral y de la vida pública", remarca Intisar.
Fortalecer la capacidad local para mejorar el acceso a la educación
El analfabetismo puede conducir a la deserción escolar, a la desmotivación y a las problemáticas sociales como la delincuencia, el abuso de sustancias, la explotación y el desempleo.
En Lahj y otras ocho provincias del Yemen, las autoridades locales trabajan en la reconstrucción del sistema educativo con el apoyo de nuestro proyecto Fortalecimiento de la Resiliencia Institucional y Económica en el Yemen (SIERY, por sus siglas en inglés; enlace disponible en inglés), generosamente financiado por la Unión Europea. Esto incluye la restauración de escuelas y centros de alfabetización para adultos, la mejora de las oficinas del Ministerio de Educación y la capacitación profesional de los educadores.
Una profesora impartiendo una clase en el Centro de Alfabetización de Mujeres Adultas renovado, en Al-Houta, Lahj.
Intisar ha desempeñado un papel activo en este trabajo, dirigiendo sesiones de capacitación para funcionarios de distritos y coordinadores de programas de alfabetización.
"Estas capacitaciones nos permitieron evaluar mejor las necesidades locales y desarrollar soluciones prácticas impulsadas por la comunidad", explica. "También mejoraron la coordinación entre las instituciones estatales, las comunidades y la sociedad civil, garantizando que los servicios educativos sean más eficaces y respondan mejor a las necesidades".
La reapertura del Centro de Alfabetización de Mujeres Adultas (enlace disponible en inglés), como parte del plan de resiliencia local del distrito de Al-Houta en Lahj, al suroeste del Yemen, ha sido un logro histórico. Con el financiamiento de SIERY, el Centro recibe ahora a más de 100 mujeres y las inscripciones aumentan constantemente.
"Nuestro objetivo no es solo reducir el analfabetismo. Buscamos empoderar a las mujeres y ayudarlas a participar plenamente en la sociedad, mejorar sus medios de vida y forjar el futuro de nuestras comunidades"Intisar, directora general de la Oficina de Alfabetización y Educación de Adultos y del Centro de Alfabetización de Mujeres Adultas en Lahj
Construir un espacio de aprendizaje seguro y funcional
Anteriormente, el Centro de Alfabetización de Mujeres Adultas de Al-Houta estaba abandonado y era inseguro, lo que lo dejaba inutilizable. Con frecuencia, las clases se impartían en espacios provisionales o inadecuados, y los problemas de seguridad o el estigma social disuadían a muchas mujeres de asistir.
“Una vez que el centro fue reconstruido a través del proyecto SIERY y volvió a operar, vimos un aumento inmediato del interés de mujeres y niñas que antes lo habían abandonado o habían sido excluidas”, afirma Intisar. “El Centro ya está marcando la diferencia, no solo al alfabetizar, sino también al generar conciencia sobre la salud y la educación, lo que beneficia a hogares enteros”.
Dos estudiantes practican la escritura en una pizarra.
El proyecto SIERY, que implementamos desde el PNUD, concientiza sobre la salud y la educación.
El Centro hoy ofrece mucho más que clases de alfabetización. Allí se realizan talleres, sesiones de sensibilización y grupos de discusión. También se capacita a administradores, se elaboran planes educativos y se supervisa su implementación. La colaboración estrecha con la sociedad civil y las autoridades locales garantiza que estos esfuerzos respondan a las prioridades de la comunidad.
Intisar cuenta que están "trabajando para ampliar nuestro alcance a más distritos y permitir que más mujeres y niñas accedan a la educación que con todo derecho merecen”.
Una empresaria de Adén utilizando el equipo que su empresa recibió con el apoyo del proyecto SIERY.
Veterinarios chequeando el ganado en Lahj.
Intisar es una de las muchas funcionarias públicas comprometidas que trabajan en 45 distritos de las provincias del Yemen para restaurar la educación a través de nuestro proyecto SIERY. El proyecto ha empoderado al personal educativo, incluyendo el del Ministerio de Educación, mediante el desarrollo de sus capacidades para planificar, identificar retos y dar seguimiento a los avances. SIERY también se centra en reforzar las capacidades institucionales más amplias de las autoridades locales para planificar y gestionar los recursos, incluyendo los relacionados con la educación. Como resultado, se han rehabilitado, reconstruido o restaurado 131 instituciones educativas, 103 de ellas equipadas con paneles solares.
La educación abre las puertas a nuevas oportunidades
Para Intisar, abordar la crisis educativa del Yemen requiere una profunda reforma estructural. Señala la necesidad de contar con educadores mejor capacitados, prioridades claramente definidas, presupuestos asignados y vínculos más sólidos entre la educación y el empleo. En sus propias palabras, “rehabilitar las escuelas, proporcionar materiales didácticos adecuados, cubrir la falta de personal y asegurar una remuneración justa para los profesores es fundamental”.
Jóvenes durante una clase en el Instituto Técnico y Vocacional de Marib, el cual fue rehabilitado por las autoridades locales como parte del proyecto SIERY.
Según predice, enseñar habilidades educativas y vocacionales tendrá un gran impacto no solo para las personas, sino también para la economía y la sociedad del Yemen.
Para Intisar, la educación es la base del desarrollo, pues "empodera a las personas con conocimiento, pensamiento crítico y acceso a información, lo que les permite tomar decisiones informadas". Y sigue: "Fomenta el civismo, la confianza, el diálogo y el entendimiento mutuo. Esto, a su vez, estimula una mayor participación social y económica, mejora los niveles de vida, reduce la pobreza y, lo más importante, contribuye a formar generaciones informadas, pacíficas y resilientes".
El futuro que Intisar sueña para Lahj
El sueño de Intisar es ver, algún día, la provincia de Lahj completamente libre del analfabetismo básico y vocacional.
“Espero que cada persona en Lahj reciba educación y sea capaz de construir un futuro mejor para sí misma y su comunidad”, afirma.
Estudiantes sonriendo en una escuela recién construida con el apoyo del proyecto SIERY.
Mientras continúa con su incansable labor, Intisar tiene un mensaje para las mujeres del Yemen y del mundo: “quiero decirle a cada mujer que aún no ha tenido la posibilidad de acceder a la educación, que todavía tiene la oportunidad de unirse a los centros de alfabetización y educación. Nuestras puertas están abiertas para recibirlas. Con determinación, perseverancia y la voluntad de superar los retos pueden adquirir conocimientos, porque se lo merecen. La educación les abrirá muchas oportunidades a ustedes, a sus hijos y a sus familias. La búsqueda del conocimiento nunca termina”.