Con el propósito de identificar prioridades claves que permitan el avance de la colaboración público-privada en adaptación al cambio climático se realizó el taller virtual “Medidas de resiliencia y adaptación del sector privado”.

La actividad fue coordinada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, (MARN) como parte del proyecto regional “Incremento de la ambición de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas y el financiamiento climático en Centroamérica”, del Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y con el apoyo del proyecto “Agenda de Cumplimiento de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas”, ejecutado por el Programa de naciones Unidas (PNUD) en El Salvador.

El encuentro virtual forma parte de una serie de sesiones que se realizan con el sector privado en el marco de la implementación de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés), en los que se abordan temáticas relacionadas al mercado voluntario, resiliencia y adaptación; así como al intercambio experiencias y buenas prácticas.

Durante el desarrollo de la agenda, Jessica Laguardia, jefa de la Unidad de Cambio Climático del MARN, afirmó que “el cambio climático está afectando a todos y por ende también es importante ver cuáles son las medidas de resiliencia y adaptación que se pueden realizar, en este caso, desde la perspectiva del sector privado”.

Además, brindó un detalle las diferentes leyes, políticas, proyectos y medidas de adaptación impulsados a nivel nacional para determinar el marco de acción a partir del cual se pueden establecer las diferentes alianzas para el impulso de la acción climática nacional desde los diferentes sectores.

“Esperamos que sea información útil y valiosa que les pueda aportar en tomas de decisión o ver estas variables climáticas en el día a día”, recalcó Laguardia.

Salvador Nieto, coordinador regional del Proyecto del PNUMA, manifestó que “este webinario forma parte de una serie de actividades enfocadas en el sector privado, en el PNUMA esto tiene mucha importancia porque partimos de la premisa que el cumplimiento de las NDC que cada país ha determinado a nivel nacional pasa también por una acción concertada y articulada entre el sector público y el sector privado”.

Nieto, aludió a la importancia de poner sobre la mesa las diferentes perspectivas y conocer “cómo el sector privado está realizando adaptación planificada y medidas para incrementar su resiliencia frente al cambio climático que, para el caso de Centroamérica y El Salvador, es considerada una región particularmente vulnerable”.

Por su parte, Raúl Artiga, coordinador del Proyecto Agenda de Cumplimiento de las NDC, del PNUD, explicó que “el intercambio de experiencias y de gestión de conocimiento alrededor de los esfuerzos que los países están desarrollando para atender su gestión climática es el camino más apropiado para ratificar y consolidar compromisos entre el sector público y el sector privado”.

Además, informó que “desde el proyecto Agenda NDC hemos apoyado al MARN y a las instituciones de Gobierno, sector productivo y organizaciones sociales en definir y actualizar su NDC, las cuales señalan un conjunto de medidas y acciones que demandan la participación de todos los actores claves del desarrollo y, particularmente el sector productivo que es un actor fundamental en esta agenda de acción climática”.

Como parte de la agenda, el MARN a través del gerente de hidrometereológica, Pablo Ayala, expuso los diferentes accesos a información meteorológica y de escenarios climáticos que se generan desde el Observatorio de Amenazas y Recursos Naturales y que está a disposición del público.

Al establecer que los eventos de origen climático se traducen en impactos financieros en las empresas por afectaciones en los factores de producción, se manifiesta la relevancia de abordar la adaptación desde la perspectiva empresarial.

Edgar Cruz, consultor del Proyecto del PNUMA explicó que “establecer medidas e invertir en adaptación es costo efectivo, ya que ahorran costos de pérdidas, y traen beneficios económicos, sociales y ambientales”.

Cruz también detalló que incursionar en el diseño e implementación de medidas de adaptación y resiliencia implica retos relacionados a tener una visión sistémica y de largo plazo, el acceso a datos, demostración de impacto, así como el manejo de la incertidumbre en cuanto a la intensidad y frecuencia de los eventos climáticos. Para cerrar invitó a sistematizar y documentar las experiencias del sector privado en adaptación.

Asimismo, se conoció la experiencia desde la perspectiva privada, que estuvo a cargo de Mayté Cornejo, de la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMÁS), quien aseguró que las empresas que conforman la Fundación “trabajan modelos de negocio enfocadas en la gestión de riesgos, más del 80% trabajan las huellas de su impacto en lo hídrico, residuos y carbono”.

“El sector empresarial juega un rol central en el desarrollo económico y por tanto su rol dentro de los planes de mitigación y respuesta a la crisis ambiental es fundamental”, señaló Cornejo.

El PNUD, con su proyecto Agenda de Cumplimiento NDC, ha brindado asistencia técnica al MARN facilitando un proceso interinstitucional y multiactor, para avanzar y mejorar la agenda de adaptación y mitigación de cambio climático a nivel nacional. Además, se ha orientado a la generación de estrategias para el financiamiento y la implementación de las medidas y metas establecidas en los planes sectoriales de las NDC.

Este impulso para la consecución de los compromisos climáticos nacionales se enmarca en la iniciativa del PNUD, Climate Promise y el NDC Support Programe, que apoyan a los países a convertir sus objetivos en metas concretas y, al mismo tiempo, cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.