Menos del 1 % de las mujeres y niñas viven en países con altos niveles de empoderamiento femenino e igualdad de género

Nuevos hallazgos revelan que, globalmente, las mujeres solo alcanzan el 60 % de su pleno potencial

18 de Julio de 2023

El análisis de 114 países revela que el poder y la libertad de las mujeres para tomar decisiones y aprovechar oportunidades siguen estando muy restringidos.

PNUD

Kigali (Rwanda) - Ningún país ha logrado plenamente la paridad de género y menos del 1 % de las mujeres y niñas viven en países con niveles altos de empoderamiento femenino y una reducida brecha de género, según un nuevo informe global presentado hoy por ONU Mujeres y el PNUD en la Conferencia Women Deliver 2023. El informe ofrece, por primera vez, un panorama más completo de los adelantos en el desarrollo humano de las mujeres y las niñas.

En el informe, ONU Mujeres y el PNUD unieron esfuerzos para proponer el Índice de Empoderamiento de las Mujeres (IEM) y el Índice Global de Paridad de Género (IGPG) como índices parejos para medir la paridad de género y el empoderamiento de las mujeres.

Estos índices ofrecen nuevas perspectivas complementarias para entender y evaluar los avances en el desarrollo humano, el poder y las libertades de las mujeres. Juntos, revelan los complejos desafíos a los que se enfrentan las mujeres en todo el mundo y contribuyen a orientar intervenciones y políticas.

El análisis de 114 países muestra que el poder y la libertad de las mujeres para tomar decisiones y aprovechar oportunidades siguen estando muy restringidos. El escaso empoderamiento de las mujeres y las grandes brechas de género son una constante.

El IEM mide el poder y la libertad de las mujeres para tomar decisiones y aprovechar las oportunidades de vida en cinco dimensiones: salud, educación, inclusión, toma de decisiones y violencia contra las mujeres; mientras que el IGPG evalúa la situación de las mujeres en relación con los hombres en dimensiones básicas del desarrollo humano, como la salud, la educación, la inclusión y la toma de decisiones.

Globalmente, las mujeres están en capacidad de alcanzar, en promedio, solo el 60 % de todo su potencial, medido por el IEM. Logran, de media, el 72 % de lo que consiguen los hombres en dimensiones clave del desarrollo humano, según el IGPG, lo que refleja una brecha de género del 28 %. Estos déficits y disparidades de empoderamiento son perjudiciales no solo para el bienestar y el avance de las mujeres, sino también para el progreso humano.

Al comentar las conclusiones del informe, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, señaló: “Con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la comunidad mundial se ha comprometido firmemente con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Sin embargo, podemos ver claramente con estos nuevos índices que, en todos los países, el pleno potencial de las mujeres sigue sin realizarse y las grandes brechas de género siguen siendo comunes, lo que obstruye y ralentiza el progreso en la realización de todos los ODS. Por lo tanto, se necesitan esfuerzos sostenidos para cumplir la promesa de la igualdad de género, garantizar los derechos humanos de las mujeres y las niñas, y asegurar que sus libertades fundamentales sean cubiertas plenamente”.

El Informe también pone de relieve que menos del 1 % de las mujeres y niñas viven en países con altos niveles de empoderamiento femenino y alta igualdad de género, mientras que más del 90 % de la población femenina a nivel global (3.100 millones de mujeres y niñas) vive en países caracterizados por un gran déficit de empoderamiento de las mujeres y una amplia brecha de género.

“Este enriquecedor análisis muestra que un desarrollo humano más ambicioso no es por sí mismo una condición suficiente, ya que más de la mitad de los países con un desempeño bajo y medio en el IEM y el IGPG se ubican en los grupos de desarrollo humano muy alto y alto”, dijo el administrador del PNUD, Achim Steiner. “Demasiadas mujeres y niñas viven en países que solo les permiten alcanzar una fracción de su potencial y estas nuevas perspectivas están diseñadas en última instancia para ayudar a lograr un cambio real, para personas reales”, añadió.

El IEM y el IGPG son herramientas útiles para quienes formulan políticas públicas, ya que aportan evidencia sobre los avances y las políticas urgentes, necesarias para lograr el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género. Los índices revelan la necesidad de una acción política integral en las siguientes áreas: 
 

Políticas sanitarias: apoyar y promover una vida larga y saludable para todas las personas, con un enfoque en el acceso universal a la salud sexual y reproductiva.


Igualdad en la educación: abordar las brechas en las habilidades y la calidad de la educación, especialmente en campos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM por sus siglas en inglés), para empoderar a las mujeres y las niñas en la era digital.


Conciliación de la vida laboral y familiar, y apoyo a las familias: invertir en políticas y servicios que aborden el equilibrio entre la vida laboral y familiar, incluidos servicios de guardería asequibles y de calidad, planes de licencia por maternidad o paternidad y acuerdos de trabajo flexibles.


Participación equitativa de las mujeres: establecer objetivos y planes de acción para lograr la paridad de género en todas las esferas de la vida pública y eliminar las leyes y normas discriminatorias que frenan a las mujeres.
Violencia contra las mujeres: aplicar medidas integradas centradas en la prevención, el cambio de las normas sociales y la eliminación de leyes y políticas discriminatorias.

Los índices sirven de catalizadores para el cambio al permitir un seguimiento y una evaluación exhaustiva de los avances y las diferencias entre países. Llegan en un momento crítico, en el que los desafíos globales amenazan con socavar el desarrollo humano y exacerbar las disparidades de género existentes. Con estos índices, los tomadores de decisión, las contrapartes, los aliados del desarrollo y las comunidades pueden actuar con conocimiento de causa y acelerar el camino hacia un mundo más equitativo e inclusivo.

El mundo se encuentra en una encrucijada crítica y este informe es una herramienta clave para hacer balance de los ODS y un medio para impulsar los esfuerzos de cada uno de estos en vísperas de la Cumbre sobre los ODS que se llevará a cabo en septiembre.