Discurso del Administrador del PNUD en ocasión de la primera sesión anual de la Junta Ejecutiva 2025
30 de Enero de 2025

El siguiente discurso se presenta tal y como se preparó para su entrega.
El PNUD@60: más pertinente, más receptivo, más responsable
Señor Presidente, miembros de la Junta Ejecutiva, colegas y amigos, es para mí un honor reunirme con ustedes en el primer período ordinario de sesiones de 2025 de la Junta Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
Felicito calurosamente al Excmo. Sr. Andrés Montalvo Sosa, Representante Permanente del Ecuador, por su elección como Presidente de la Junta y doy la bienvenida a los nuevos miembros de nuestra Mesa para 2025. También expreso mi más sincero agradecimiento al Presidente saliente, el Excmo. Sr. Muhammad Abdul Muhith, ex Representante Permanente de Bangladesh, por su inquebrantable liderazgo y orientación.
El equipo directivo del PNUD cuenta con nuevas integrantes: la Sra. Linda Maguire, de los Estados Unidos de América, Subsecretaria General y Directora de la Oficina de Servicios de Gestión, y la Sra. Susan Brown, de Suiza, Subsecretaria General y Directora de la Oficina de Relaciones Externas y Promoción.
Excelencias, en 2025 se cumplen 60 años desde la creación del PNUD. El PNUD, que ocupa un lugar central en el mandato de las Naciones Unidas, ha impulsado sostenidamente el pensamiento sobre el desarrollo y ha logrado resultados tangibles en todo el mundo a lo largo de sus seis decenios de historia, en gran medida gracias al inestimable apoyo de nuestros asociados.
Hace más de 30 años, en un entorno de políticas de ajuste estructural, el primer Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD afirmó que «la verdadera riqueza de una nación está en su gente». Desde entonces, el concepto de desarrollo humano ha pasado de ser una idea marginal a un principio dominante. Hemos seguido innovando, desempeñando un papel decisivo en el apoyo a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, las Estrategias de Reducción de la Pobreza y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluido el ODS 16, que por primera vez integra explícitamente la gobernanza y la paz en el desarrollo.
Hemos impulsado nuevos conceptos relacionados con las crisis -seguridad humana, resiliencia y desarrollo que tiene en cuenta el riesgo- y fuimos los pioneros de la estabilización, un enfoque concebido para ayudar de forma integral a los Gobiernos y las comunidades a protegerse frente a la reaparición de la violencia.
Este enfoque, que ahora se aplica ampliamente en colaboración con el sistema de las Naciones Unidas y la comunidad internacional, ha aportado 2.100 millones de dólares y ha beneficiado a casi 17 millones de personas.
Hemos acompañado y apoyado a los países durante una de las peores pandemias en un siglo, realizando, junto con los equipos de las Naciones Unidas en los países, 128 evaluaciones de las repercusiones socioeconómicas de la COVID-19 en las cinco regiones del mundo en tan solo tres meses. En colaboración con el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, hemos trabajado junto a países y comunidades para salvar más de 9 millones de vidas.
Estuvimos a la vanguardia de la ayuda a los países para llevar a la práctica los tratados multilaterales sobre medio ambiente. En su calidad de principal organismo de ejecución del Protocolo de Montreal, el PNUD trabajó con 120 países y contribuyó a la eliminación del 99 % de las sustancias que agotan la capa de ozono. Desde 1991, hemos encauzado 10.000 millones de dólares del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y del Fondo Verde para el Clima (FVC), con una cofinanciación adicional prevista de 39.000 millones de dólares.
Siempre hemos estado al servicio del sistema de las Naciones Unidas prestando servicios operacionales en más de 70 entidades de la Organización.
En la actualidad el PNUD opera como una organización de 5.000 millones de dólares al año, con el apoyo y la confianza permanentes de nuestros asociados. Nuestros 23.000 funcionarios colaboran con los Gobiernos, las comunidades, la sociedad civil, las instituciones financieras internacionales (IFI), el sector privado y las entidades de las Naciones Unidas para crear conjuntamente soluciones integradas de desarrollo en más de 170 países y territorios. En 2024 el 73 % de nuestras inversiones en programación promovieron la igualdad de género. Y seguimos evolucionando para garantizar la pertinencia del PNUD. Nuestro Informe sobre Desarrollo Humano 2025 examina la forma en que la inteligencia artificial (IA) generativa está influyendo en el desarrollo humano.
Al final del tercer año de nuestro Plan Estratégico, el PNUD tiene notables logros que celebrar:
Ya hemos alcanzado nuestro ambicioso objetivo (disparo a la luna o moonshot) sobre elecciones, permitiendo que 800,6 millones de votantes registrados participaran en 57 elecciones en 43 países. Hemos contribuido a alinear y movilizar 757.000 millones de dólares en financiación pública y privada con los ODS, alcanzando casi el 80 % de nuestro moonshot sobre financiación de 1 billón de dólares. Hemos apoyado a los Gobiernos en la prestación de servicios esenciales a 102 millones de personas y ayudado a más de 19 millones de personas desplazadas y repatriadas y a comunidades de acogida a recuperar sus medios de vida, acceder a la justicia y obtener servicios.
Seguimos reforzando nuestras capacidades como organización con visión de futuro, receptiva y responsable. El PNUD obtuvo los mejores resultados en las cinco categorías de la evaluación de ONU 2.0 de 2024. Nuestra 19ª auditoría sin reservas de la Junta de Auditores de las Naciones Unidas de 2024 indica que el PNUD ha realizado transacciones por más de 100.000 millones de dólares en ingresos totales de manera responsable y transparente en los últimos 20 años. Los continuos aumentos de eficiencia se han traducido en un mayor gasto en resultados de desarrollo: en 2024, 92 centavos de cada dólar se invirtieron en programas y servicios de desarrollo, un aumento con respecto a los 88 centavos de 2018, mientras que nuestros gastos institucionales han disminuido casi un 30 % en diez años.
Nuestra trayectoria no ha sido fácil. El PNUD ha perdido vidas por permanecer y cumplir en zonas de conflicto. Los riesgos persisten porque mitigación no significa riesgo cero. El desarrollo no es lineal, por lo que los resultados no siempre son inmediatos. Las contribuciones de los donantes a nuestra financiación básica han disminuido considerablemente: del 50 % del total de las contribuciones en la década de 1990 al 12 % en la actualidad. Esto reduce nuestra capacidad para abordar las prioridades de los países, responder a las crisis, mantener los niveles actuales de inversión en supervisión e innovar eficaz y estratégicamente en un mundo que cambia con rapidez. Inevitablemente nos obliga a operar más en función de proyectos y limita nuestra capacidad financiera, preparación y agilidad para responder, y capacidad de inversión.
Excelencias, nuestros asociados han hablado claramente: el PNUD aporta valor. Según la encuesta independiente de AidData Listening to Leaders, en la que participaron más de 11.000 asociados para el desarrollo en 147 países de ingresos bajos y medianos, en el último decenio el PNUD obtuvo un crecimiento superior al 10 % en su «influencia y utilidad percibidas». El PNUD es la única organización de las Naciones Unidas incluida sistemáticamente entre los cinco principales asociados para el desarrollo por los líderes que reciben su asesoramiento o asistencia.
También ofrecemos un uso óptimo de los recursos. En 2024, con 570 millones de dólares de financiación básica, el PNUD ejecutó programas por un valor previsto de 4.800 millones de dólares, un efecto multiplicador superior a 8. En el Pacífico, por cada dólar de recursos básicos, hemos recaudado 24 dólares en recursos complementarios. Quisiera aprovechar esta oportunidad para expresar nuestro agradecimiento a todos nuestros asociados por su apoyo inquebrantable. A pesar del difícil contexto financiero, 10 de nuestros donantes aumentaron sus contribuciones básicas en 2024, enviando una importante señal de confianza en el valor del PNUD para el desarrollo (véase el recuadro 1 para más datos).
Los países en que se ejecutan programas están de acuerdo. En 2024 la participación de los Gobiernos en los gastos ascendió a 1.200 millones de dólares que incluyeron, entre otras cosas, un acuerdo de 610 millones de dólares (2022-2024) en la República Democrática del Congo para la construcción de infraestructura en las zonas más remotas, 200 millones de dólares (2024-2026) en el Gabón para la mejora del acceso a los servicios de las comunidades marginadas, y 170 millones de dólares (2015-2025) en Turkmenistán para la ampliación de los sistemas nacionales de salud.
Qué tenemos por delante: la senda hacia el próximo Plan Estratégico del PNUD
En 2025 ustedes, nuestra Junta Ejecutiva, aprobarán el Plan Estratégico del PNUD para 2026-2029. Esto ocurre en un momento en que el mundo está pasando por profundas perturbaciones e incertidumbre: desde una emergencia climática hasta el aumento de los conflictos; desde los cambios económicos hasta la polarización política, el retroceso contra la igualdad de género y los vertiginosos adelantos tecnológicos. Todo ello cuando la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) destinada a la agenda básica de desarrollo se ha estancado.
Cada una de estas tendencias mundiales amplifica o transforma otras. Los retos no pueden abordarse de forma aislada. Sin embargo, esta interconexión también ofrece oportunidades. De conformidad con la revisión cuadrienal amplia de la política (RCAP) de 2024, se necesitan soluciones integradas que reconozcan de qué forma se interrelacionan los adelantos ambientales, sociales, económicos y tecnológicos. Por ejemplo, la combinación de inversiones en bajas emisiones de carbono con aceleradores de los ODS en los ámbitos digital y de la economía verde, la protección social y la gobernanza podría sacar de la pobreza a 175 millones de personas más de aquí a 2050.
Nuestras aspiraciones en relación con el nuevo Plan Estratégico en un mundo cambiante e incierto son que el PNUD continúe evolucionando como asociado receptivo preferido, agente de cambio, innovador del desarrollo y líder.
Para conseguirlo, estamos recopilando la experiencia adquirida, recabando la opinión de nuestros asociados, analizando nuestros resultados y evaluando de forma crítica nuestros modelos de ejecución. El PNUD convocó más de 570 consultas en 115 países con los Gobiernos, la sociedad civil, el sector privado, el mundo académico, las IFI y otras entidades de las Naciones Unidas. Nunca antes habíamos emprendido un esfuerzo en tan gran escala para comprender cómo podemos seguir mejorando. También hemos llevado a cabo una revisión del modelo institucional que analiza de forma objetiva y honesta la forma en que el PNUD crea, ejecuta y financia valor. Ya estamos adoptando varias medidas de gestión para seguir mejorando nuestra eficiencia y eficacia, al tiempo que elaboramos más cambios sistémicos e innovaciones para el futuro.
De las muchas conclusiones, quisiera compartir las tres siguientes:
- Conclusión 1: Nuestros asociados valoran la combinación del mandato de desarrollo mundial y multidimensional del PNUD y nuestra capacidad para adaptar el apoyo al contexto local, una ventaja única tanto a nivel mundial como local. Esto permite al PNUD ayudar a los países a cumplir la Agenda 2030, teniendo en cuenta el Pacto para el Futuro y alineándose con la RCAP. Nuestros asociados también valoran la capacidad del PNUD para vincular las prioridades de los países con los recursos y los conocimientos especializados mundiales.
- Conclusión 2: Observamos una fuerte demanda de nuestros asociados en todas nuestras esferas de trabajo. Las principales esferas de demanda son la gobernanza, la resiliencia y la pobreza, que se corresponden con nuestra programación actual. La demanda de financiación digital y para el desarrollo está creciendo rápidamente. Además, la principal «demanda» no se encuentra en esferas sectoriales específicas, sino más bien en las intersecciones, por ejemplo, entre pobreza y equidad; clima y finanzas; capacidad digital y gobernanza; empoderamiento económico de las mujeres y transición verde.
- Conclusión 3: Nuestros asociados valoran la imparcialidad del PNUD como un activo que genera confianza entre las partes interesadas y hace del PNUD un coordinador e integrador eficaz. Esto refleja el énfasis de la última RCAP en la importancia de ser un asociado neutral y de confianza.
Al comenzar a esbozar el próximo Plan Estratégico aparecen tres hilos conductores:
- Aumentar la capacidad del PNUD para satisfacer las crecientes ambiciones de los países de alcanzar los ODS y su demanda de apoyo del PNUD, incluso en el difícil panorama de financiación actual.
- Perfeccionar nuestra propuesta de valor para impulsar el desarrollo humano manteniendo el equilibrio del planeta y fortaleciendo al PNUD como integrador y conector de valor e impacto, aun en situaciones de crisis, en las que ayuda a establecer vías de desarrollo incluso en medio de una respuesta humanitaria urgente.
- Transformar nuestra forma de ejecución aplicando las enseñanzas extraídas de la revisión del modelo institucional para mejorar el impacto del PNUD, aumentar la eficiencia con una cultura de riesgo inteligente y acelerar la aplicación del sistema ONU 2.0.
El valor del PNUD en tiempos turbulentos
Conflictos y crisis: obstáculos a la reducción de la pobreza; aumento de la desigualdad
Actualmente los conflictos violentos están en su nivel más alto desde la creación de las Naciones Unidas, con un desplazamiento sin precedentes de 120 millones de personas. De los 1.100 millones de personas que viven en la pobreza, casi el 40 % se encuentran en países expuestos a conflictos violentos. Invertir en desarrollo en contextos de crisis no es solo un imperativo moral; es una inversión en estabilidad global y prosperidad compartida.
En este contexto y gracias a la inversión continua en el mantenimiento de nuestra presencia universal, el PNUD adopta la firme postura de «permanecer y cumplir», en particular en relación con las mujeres. En 2024 los países frágiles y afectados por conflictos representaron casi el 50 % del gasto anual del PNUD, y el 70 % de los recursos del PNUD en contextos de crisis se asignaron a proyectos en los que la igualdad de género era un objetivo principal o significativo.
Gracias a nuestra presencia universal, el PNUD está sobre el terreno "antes, durante y después" de una crisis, facilitando inmediatamente el apoyo de la comunidad internacional, con el sistema de las Naciones Unidas. Mediante nuestra presencia en 170 países y territorios, el PNUD es el único organismo de las Naciones Unidas capaz de trabajar en la prevención, la consolidación de la paz y la preparación a escala mundial con una red de asociados locales de confianza. Actuamos en forma inmediata cuando se produce un desastre o una crisis, o cuando surgen oportunidades de paz.
Así pues:
- Estuvimos sobre el terreno cuando se produjo el devastador corrimiento de tierras en Papua Nueva Guinea en mayo de 2024, e inmediatamente trabajamos con el Gobierno de la provincia de Enga para poner en marcha un plan de recuperación del desastre.
- Nuestra presencia en el Líbano permitió que, durante las últimas escaladas del conflicto, pudiéramos codirigir inmediatamente la respuesta interinstitucional de las Naciones Unidas y apoyar al Gobierno en su propia respuesta a la crisis.
- En Gaza, donde a pesar de los graves problemas operativos de los últimos 15 meses, el PNUD retiró más de 21.600 toneladas de escombros y recogió 244.000 toneladas de residuos sólidos. Con el tan esperado acuerdo de alto el fuego, podemos aumentar inmediatamente el apoyo a la respuesta humanitaria y seguir consolidando las bases para una pronta recuperación.
- En la República Árabe Siria, en esta coyuntura crítica de su historia, seguimos presentes en las 14 provincias. Estamos dispuestos a ampliar nuestro enfoque por zonas a toda Siria para apoyar la prestación de servicios locales y la gobernanza, la cohesión social y la recuperación económica.
- En los países del golfo de Guinea (Benin, Côte d'Ivoire, Ghana y Togo) que se enfrentan a crecientes amenazas de propagación del extremismo violento desde el Sahel, el PNUD, en colaboración con las autoridades nacionales y los agentes locales, estableció 38 mecanismos de alerta temprana y respuesta para abordar las causas profundas del extremismo. Llegamos a más de 3 millones de personas con mensajes de paz y tolerancia.
- A nivel local, desde 2021 el PNUD ha beneficiado a más de 23,7 millones de personas en el Afganistán y a 3 millones de personas en Myanmar, mejorando los servicios básicos, los medios de vida y la resiliencia de las comunidades.
- En el Sudán, el PNUD asignó casi 45 millones de dólares en 2024 para restablecer los servicios esenciales, y más de 3,5 millones de personas, incluidos desplazados internos, repatriados y comunidades de acogida, se beneficiaron gracias a la mejora de los servicios de atención sanitaria.
- El enfoque integrado del PNUD promueve los acuerdos mundiales y tiende puentes entre los esfuerzos humanitarios, de desarrollo y de paz. Por medio de nuestro trabajo en materia de recuperación temprana; desplazamiento forzado, estado de derecho, seguridad y derechos humanos; reducción del riesgo de desastres; prevención de conflictos; y empoderamiento económico de las mujeres, el PNUD salvaguarda medios de subsistencia, reduce tensiones, apoya a los Gobiernos legítimos para que presten servicios y posibilita el regreso de las comunidades a sus hogares.
En su calidad de miembro del Grupo Directivo de las Naciones Unidas sobre Soluciones a los Desplazamientos Internos, el PNUD colaboró estrechamente con las autoridades de 15 países piloto afectados. Los Gobiernos de Colombia, Etiopía, el Iraq, Mozambique, Nigeria, la República Centroafricana y Somalia se han comprometido colectivamente a poner a 11 millones de desplazados internos y repatriados en la senda de soluciones basadas en enfoques de desarrollo.
En el marco de la retirada prevista de las operaciones de paz de las Naciones Unidas, el PNUD ha estado trabajando estrechamente con los Gobiernos de la República Democrática del Congo, Somalia, el Sudán y Sudán del Sur para prestar un apoyo decisivo a la consolidación de la paz y el desarrollo.
En Haití, apoyamos proactivamente a las autoridades de transición, fortaleciendo la capacidad institucional y la eficacia de la gobernanza. Seguimos siendo un socio clave de la Policía Nacional de Haití en la mejora de la seguridad y estamos preparados para ayudar en la organización de las elecciones cuando se den condiciones favorables de seguridad y estabilidad política.
En Mozambique, la alianza del PNUD con diversas entidades de las Naciones Unidas en materia de estabilización está logrando notables avances hacia la igualdad de género. En nuestras actividades de efectivo por trabajo, el 57 % de los participantes fueron mujeres y ayudamos a mejorar la seguridad alimentaria de más de 3.000 agricultoras. La Plataforma de Justicia de Género del PNUD y ONU Mujeres amplió su apoyo a 37 países, fortaleciendo el estado de derecho y el acceso a la justicia con perspectiva de género.
En Ucrania, la alianza del PNUD con el Banco Europeo de Inversiones no solo permitió al Gobierno acceder a más de 940 millones de euros para las iniciativas de recuperación, sino que también mejoró la transparencia y la eficacia de los desembolsos de préstamos. Además, apoyamos la remoción de minas y artefactos explosivos en más de 3.900 km², protegiendo vidas y recuperando el acceso a tierras productivas.
Cambio climático, pérdida de la biodiversidad, desertificación: retos universales, efectos desiguales
El año 2024 fue el más caluroso registrado. Los efectos del cambio climático agravan las desigualdades. Cada grado centígrado de aumento de la temperatura provoca un incremento del 9,1 % de la pobreza extrema y del 0,8 % de la desigualdad.
- El PNUD, como asociado gubernamental de confianza, apoya a los países en desarrollo para que aumenten su ambición climática y tengan en cuenta el clima, la naturaleza y el desarrollo sostenible.
A petición del Secretario General, en 2024 el PNUD lidera la Promesa Climática 2025, una iniciativa de todo el sistema de las Naciones Unidas para coordinar y apoyar a los países en desarrollo que se preparan para presentar sus CDN 3.0. Se ha creado un portal del sistema de las Naciones Unidas para las CDN 3.0, se están planificando las ofertas de asistencia de las Naciones Unidas para las CDN y se está desplegando el apoyo conjunto, incluso a través del PNUD, para la preparación de las CDN 3.0 en 80 países. Esto se basa en el apoyo anterior del PNUD a las CDN de segunda generación en 128 países, que aumentaron la ambición de mitigación y adaptación en el 91 % y el 93 % de los países, respectivamente. El 75 % de las CDN de segunda generación también hacían referencia a las mujeres o al género en sectores específicos, en comparación con el 15 % de las CDN de primera generación.
Por conducto de nuestra Promesa Climática, apoyamos a 133 países en relación con la elaboración y aplicación de sus planes nacionales de financiación de la biodiversidad.
Nuestro apoyo también permite a los países cumplir simultáneamente los objetivos acordados internacionalmente en el Acuerdo de París y el Marco Mundial de Biodiversidad. Por ejemplo, Colombia, con el apoyo del PNUD, publicó un ambicioso plan nacional de biodiversidad que integra plenamente la naturaleza y el clima, y complementa su CDN..
- Con una amplia gama de asociados, el PNUD ayuda a los países en desarrollo a acceder y multiplicar el impacto de la financiación para el clima y la naturaleza.
El PNUD sigue siendo el mayor proveedor de asistencia ambiental del sistema de las Naciones Unidas y asociado en la ejecución del Global Conservation Fund (GCF) y el FMAM. Esta programación beneficia directamente a más de 191 millones de personas, ayudando a evitar más de 1.370 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente (CO2 eq) y mejorando la gestión de 459 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres y 83 millones de hectáreas de sistemas de producción.
Sobre la base de su alianza con la Agencia Coreana de Cooperación Internacional, el PNUD ahora apoya entidades nacionales en varios países, entre ellos Eswatini, Nigeria y Zambia, a acceder en forma directa a la financiación para el clima ayudándolos a elaborar propuestas para el GCF.
Con la Unión Europea (UE) y otros asociados, hemos transformado la financiación para la biodiversidad. Desde 2012, BIOFIN se ha convertido en un programa de 200 millones de dólares con 10 donantes, que se extiende a 133 países y moviliza 1.500 millones de dólares en nueva financiación para la biodiversidad, ha reasignado 1.000 millones de dólares de subsidios para actividades que perjudicaban el medio ambiente, ha formulado 500 soluciones de financiación y aplicado 150.
En el plano de la comunidad, entre 2017 y 2024, el PNUD, en asociación con el FMAM, el Japón, Alemania y Australia, por conducto del Programa de Pequeñas Donaciones y otros, prestó apoyo a casi 30.000 microproyectos, encauzando más de 800 millones de dólares a comunidades locales y Pueblos Indígenas, incluidos más de 2.630 proyectos encabezados por mujeres y unos 6.500 proyectos con un componente de género específico.
La revolución digital: ¿empoderamiento o exclusión?
Uno de los factores de perturbación más profundos de nuestra era es el rápido avance de la tecnología. Consideremos lo siguiente: aunque se prevé que la IA por sí sola aporte 15,7 billones de dólares a la economía mundial antes de 2030, solo alrededor del 10 % del impacto económico generado por la IA beneficiará al Sur Global, excluida China.
- Mediante su presencia sobre el terreno, el PNUD, en colaboración con el sistema de las Naciones Unidas, conecta los diálogos mundiales sobre desarrollo digital con la prestación de apoyo a nivel nacional.
Por medio de nuestro trabajo en más de 120 países y alianzas de múltiples partes interesadas, el PNUD tuvo un papel fundamental para impulsar el discurso mundial sobre una infraestructura pública digital (IPD) y una IA seguras e inclusivas, dando forma a los resultados del Pacto Mundial Digital, la Cumbre Mundial sobre Infraestructura Pública Digital y la Conferencia de Sostenibilidad de Hamburgo.
También fuimos un asociado clave de la presidencia italiana del G7 y la brasileña del G20. El PNUD y la presidencia italiana del G7 pusieron en marcha el Centro de Inteligencia Artificial para el Desarrollo Sostenible en colaboración con líderes africanos. El Centro inició el Programa Acelerador de Empresas Emergentes, que recibió más de 350 solicitudes en nueve países, y el Programa Acelerador de Alianzas en Lenguas Locales, en el que participaron más de 80 innovadores. El PNUD también completó las evaluaciones del panorama de la IA en Bhután, Colombia, Montenegro, Rwanda y Sri Lanka, y se están realizando otras evaluaciones en cuatro países.
En las Jornadas de Acción de la Cumbre del Futuro, el PNUD y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) codirigieron SDG Digital con objeto de mostrar las innovaciones digitales para el desarrollo, impulsando 1.000 millones de dólares en nuevas inversiones gubernamentales y del sector privado en conectividad, infraestructura y competencias.
Otros hitos incluyen la puesta en marcha del Marco Universal de Salvaguardias de la Infraestructura Digital Publica con el Enviado del Secretario General para la Tecnología, y la elección del Navegador de Datos a Políticas del PNUD como ganador de la medalla de bronce de los Premios Anthem 2024. El Navegador, una herramienta de creación de capacidad elaborada con la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) con más de 20.000 usuarios, empodera a los responsables de la formulación de políticas de todo el mundo para integrar los datos en la adopción de decisiones.
El PNUD siguió acompañando a los países en su transformación digital nacional, prestando apoyo a más de 90 países desde 2022. Por ejemplo, en la República de Moldova, prestó apoyo a la protección social y las soluciones energéticas digitalizadas que ayudaron al 66 % de los hogares moldavos durante el invierno de 2024, en un entorno de aumento de los precios de la energía.
- El PNUD, con el sistema de las Naciones Unidas, garantiza que la transformación digital se integre en nuestros programas y capacidades.
Actualmente, el 70 % de los nuevos proyectos del PNUD incluyen un componente digital.
La comunidad digital ONU 2.0, convocada por el PNUD, la UIT y la Red de Innovación de las Naciones Unidas, ha alcanzado los 3.700 miembros procedentes de más de 60 organismos y otros agentes, de los cuales el PNUD representa a la mayor parte de los miembros de las Naciones Unidas. La Red fomenta el intercambio de conocimientos e incorpora una cultura que da prioridad a lo digital en el sistema de las Naciones Unidas y fuera de este.
El PNUD también ha dado importantes pasos en la mejora de la alfabetización digital a través del Programa «En Forma Digital» (Digital Fitness Programme), una serie intensiva de capacitaciones prácticas presenciales impartidas en más de 50 países. También hemos elaborado guías digitales detalladas, a las que nuestros equipos en los países de todo el mundo han accedido más de 12.000 veces, dotando al personal del PNUD de las herramientas necesarias para integrar soluciones digitales innovadoras en las soluciones emblemáticas del Plan Estratégico 2022-2025 del PNUD.
Retos
Excelencias, estas perturbaciones crean riesgos, retos y contratiempos. Las crisis y la fragilidad afectan a la capacidad de la mayoría de los asociados internacionales para el desarrollo y la ayuda humanitaria, incluido el PNUD, para actuar con eficacia. Los contextos que más requieren nuestra intervención suelen ser aquellos en los que nuestro espacio -político, operativo y financiero- es menor. Además, aunque se reconocen los beneficios de la planificación y la acción integradas en los acuerdos multilaterales sobre el clima, el medio ambiente y el desarrollo, «es más fácil decirlo que hacerlo». Las aspiraciones nacionales cambian con los ciclos electorales, los esfuerzos siguen aislados y también suele haber un desajuste entre las expectativas de resultados a corto plazo y la complejidad del cambio transformador. Las limitaciones de la capacidad, tanto en la organización como a nivel nacional, en ámbitos como las tecnologías digitales siguen ralentizando el progreso.
El PNUD crea valor para el sistema de las Naciones Unidas y las instituciones financieras internacionales
En colaboración con los equipos de las Naciones Unidas en los países y los coordinadores residentes, el PNUD sigue empeñado en promover la RCAP de 2024 y en seguir siendo la columna vertebral del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo. En 2024, con más de 70 entidades de las Naciones Unidas como clientes, el 52 % de los 2.100 millones de dólares de la nómina anual administrada por el PNUD correspondió al personal de organismos de las Naciones Unidas. El PNUD ofreció locales comunes en al menos 121 países y continuó siendo la entidad que más contribuyó a la participación en la financiación de los gastos del sistema de coordinadores residentes, canalizando 10,5 millones de dólares de contribuciones y 6,5 millones de dólares de cargos de coordinación en 2024.
Seguimos invirtiendo y cumpliendo el llamamiento de los Estados Miembros al PNUD a profundizar su «función integradora» y a poner estas capacidades al servicio del sistema de las Naciones Unidas. Hasta la fecha, el PNUD sigue prestando apoyo a sus asociados y a los organismos de las Naciones Unidas para promover iniciativas de integración de los ODS en 100 países. Nuestra iniciativa SDG Push está plenamente integrada en los Marcos de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible revisado y en las orientaciones para los análisis comunes sobre los países, y se ha presentado como una de las mejores prácticas en el Informe Mundial sobre el Desarrollo Sostenible.
El PNUD siguió siendo la principal organización de las Naciones Unidas que participa en fondos mancomunados y programas conjuntos, con transferencias por valor de más de 240 millones de dólares en 2024.
Seguimos siendo la plataforma institucional y el principal financiador de los Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU), el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC), la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (UNOSSC) y la Oficina de los Fondos Fiduciarios de Asociados Múltiples (OFFAM), lo que permite prestar servicios a todo el sistema de las Naciones Unidas, con resultados notables en 2024:
- 14.631 voluntarios de las Naciones Unidas de entre 18 y 80 años y 181 nacionalidades prestaron servicio en 169 países y en 59 entidades de las Naciones Unidas. El 70 % fueron voluntarios nacionales y el PNUD siguió siendo la principal entidad receptora de voluntarios de las Naciones Unidas, con 4.161 personas;
- El FNUDC ayudó a desbloquear capital nacional y a atraer inversiones privadas en 78 países, incluidos 43 países menos adelantados. Por ejemplo, apoyó el bono verde subnacional Tanga Water Green Bond en la República Unida de Tanzanía, el primero de su tipo, en el que cada dólar invertido por el FNUDC movilizó algo más de 20 dólares del mercado nacional;
- La OFFAM administró más de 1.000 millones de dólares en fondos interinstitucionales, en los que participaron 110 países en los que se ejecutaban programas, 42 entidades de las Naciones Unidas y un número cada vez mayor de actores ajenos a las Naciones Unidas, con recursos procedentes de 69 contribuyentes;
- La UNOSSC, en alianza con Portugal, estableció una Ventanilla de Cooperación Triangular específica, puso en marcha el Laboratorio de Soluciones para la Cooperación Sur-Sur y Triangular y proporcionó al sistema de las Naciones Unidas herramientas para integrar la cooperación Sur-Sur en los marcos regionales y nacionales en respuesta a la creciente demanda. El PNUD dirigió 612 iniciativas de cooperación Sur-Sur y triangular en más de 121 países.
El PNUD también sigue fortaleciendo sus alianzas con las IFI. Tenemos alianzas formales con 20 IFI y en 2024 recibimos 343 millones de dólares de 13 IFI para apoyar iniciativas en 39 países, de los cuales casi la mitad son considerados frágiles.
Por ejemplo, en Bangladesh, el PNUD prestó apoyo al Gobierno para que accediera a un préstamo de 1.400 millones de dólares del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad del Fondo Monetario Internacional. En Macedonia del Norte, el PNUD, junto con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, la Organización Internacional para las Migraciones y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, han establecido el Mecanismo de Financiación Verde, que, en alianza con bancos locales, asignó 3,9 millones de dólares a más de 100 pequeñas y medianas empresas mediante pagos basados en el desempeño y 2,5 millones de dólares en préstamos a hogares para soluciones de energía verde. En colaboración con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, el PNUD promovió la inclusión financiera con perspectiva de género fortaleciendo siete bancos públicos nacionales con el Sello de Igualdad de Género para Instituciones Financieras Públicas en el Estado Plurinacional de Bolivia, México y Panamá y proporcionando productos y servicios financieros con perspectiva de género a más de 44 millones de clientes.
Aportar valor
Excelencias, el PNUD tiene un sólido historial de aportación de valor con eficiencia, rendición de cuentas y transparencia. El PNUD prevé ejecutar programas por valor de 4.800 millones de dólares en 2024, y casi el 80 % de los Gobiernos de los países en que se ejecutan programas coinciden en que la organización ejecuta programas y proyectos de calidad. El PNUD volvió a ser clasificado en la categoría superior del Índice de Transparencia de la Ayuda 2024. Superamos nuestros resultados en 14 de los 16 indicadores, por encima de los resultados medios del sistema de las Naciones Unidas que figuran en el Plan de Acción para Todo el Sistema de las Naciones Unidas sobre la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres.
Nuestra capacidad de aportar valor se ve facilitada por un modelo operativo descentralizado que permite al PNUD responder y adaptarse a las necesidades locales y establecer relaciones con el Gobierno y los asociados locales; políticas, procesos y sistemas sólidos que permiten al PNUD equilibrar la agilidad con la gestión del riesgo; y una cultura de inversión en la capacidad innovadora de las personas y el aprendizaje permanente.
Por ejemplo, desde 2025, el PNUD mejorará significativamente su capacidad para supervisar el desempeño en cinco ámbitos clave -impacto, rendición de cuentas, eficiencia, valores y personal a nivel nacional, de dirección y mundial- mediante el uso de su nueva aplicación de desempeño. Esta aprovecha los datos de decenas de sistemas y tableros del PNUD para ayudar al personal directivo a tomar mejores decisiones e identificar los riesgos de forma proactiva. Este uso transparente de los datos ya ha logrado avances, como la mejora del rendimiento de nuestro Procedimiento de Diagnóstico Social y Ambiental en más de un 200 % en el año de prueba de la aplicación.
Al mismo tiempo, seguimos identificando esferas prioritarias de mejora. Las políticas de alianzas y la centralización de las funciones operativas a veces se tornan engorrosas, reduciendo nuestra agilidad y capacidad para desbloquear nuevas oportunidades de financiación. También debemos abordar los cuellos de botella operativos y optimizar nuestro nuevo sistema de planificación de los recursos institucionales (PRI) -Quantum- y nuestra oferta global de servicios compartidos para garantizar mayor agilidad y flexibilidad. Diez entidades de las Naciones Unidas han seleccionado Quantum del PNUD como su nuevo PRI desde que el PNUD lo puso en marcha en 2023.
En 2025, el PNUD seguirá mejorando la forma en que aporta valor, entre otras cosas racionalizando las políticas y los procedimientos operacionales, mejorando la comunicación entre la sede y las oficinas en los países, aprovechando la IA para mejorar la ejecución y cumpliendo las recomendaciones de la Junta de Auditores de las Naciones Unidas y de las evaluaciones para analizar la metodología de asignación de los recursos básicos a fin de someterla a la consideración de la Junta.
Gestión del riesgo
El PNUD ha integrado la gestión del riesgo en sus operaciones básicas y nuestra gestión de los riesgos institucionales garantiza que estos se administren a todos los niveles, desde el de proyecto hasta el institucional.
La madurez de nuestra gestión del riesgo está firmemente establecida con respecto a los parámetros del Comité de Alto Nivel sobre Gestión y la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas. Esta madurez se refleja en la adopción del modelo de las tres líneas de defensa, que mejora la rendición de cuentas y la colaboración entre la dirección, la auditoría interna y la gobernanza institucional. Esto también convierte la gestión del riesgo en parte integrante de la propuesta de valor del PNUD, ayudando a los Gobiernos asociados a alcanzar sus objetivos de desarrollo mediante la gestión de las incertidumbres que pueden afectar a sus metas. También hemos actualizado nuestra política de gestión de los riesgos institucionales para armonizar mejor las funciones y las responsabilidades e integrar la gestión del riesgo en nuestros procesos de planificación estratégica.
Diversas iniciativas ilustran el compromiso del PNUD con el fortalecimiento de la gestión del riesgo. Hemos puesto en marcha el Módulo Integrado de Riesgos para la Gestión de Resultados, que mejora la coherencia de las políticas y proporciona datos pormenorizados sobre amenazas y oportunidades. Además, nuestra política de Gestión de la Continuidad de las Operaciones garantiza el mantenimiento de las funciones críticas durante las interrupciones, protegiendo al personal, los activos y las operaciones del PNUD.
Sin embargo, no debemos ignorar las amenazas críticas que se ciernen sobre nuestros objetivos estratégicos. Permítanme esbozar estas amenazas clave y la forma en que las estamos abordando:
- En primer lugar, el reto de la insuficiencia de recursos flexibles. La disminución de las contribuciones a los recursos básicos afecta a nuestra capacidad para responder eficazmente a las crisis y lograr un impacto a escala. Para hacer frente a esta situación, estamos promoviendo una financiación más flexible y mejorando nuestras capacidades de respuesta a las crisis. Seguimos impulsando la visibilidad y el reconocimiento de nuestros principales donantes, tanto en sus países como en los países receptores, y los representantes residentes están aumentando su colaboración con los principales donantes a nivel nacional. En consonancia con nuestra estrategia institucional de movilización de recursos, realizaremos inversiones inteligentes para diversificar y aumentar los flujos de ingresos procedentes de nuevas fuentes;
- En segundo lugar, el riesgo de que los beneficiarios y la reputación del PNUD, así como las salvaguardias sociales y ambientales, se vean perjudicados por casos relacionados con el fraude, la conducta indebida, la explotación y el abuso sexuales y el acoso. Hemos implementado políticas, procedimientos y planes de acción sólidos para identificar y gestionar estos riesgos de forma proactiva, manteniendo la confianza depositada en nosotros por aquellos a quienes servimos y por nuestros asociados;
- En tercer lugar, la adaptación a las expectativas cambiantes de los asociados. A medida que evolucionan las necesidades mundiales, también debe hacerlo nuestro modelo institucional. Estamos revisando nuestra eficacia y eficiencia operacional para garantizar que seguimos siendo relevantes y respondemos a las necesidades cambiantes de nuestros asociados.
- En cuarto lugar, la escalada de las amenazas tecnológicas, incluidas las brechas de ciberseguridad y la desinformación impulsada por la IA. Estamos reforzando nuestras medidas de ciberseguridad y mejorando la capacidad de nuestro personal para gestionar eficazmente estos riesgos, garantizando que nuestra infraestructura tecnológica sea segura y resiliente.
- Por último, la frecuencia cada vez mayor de crisis y desastres relacionados con el clima exige un modelo operativo resiliente. Estamos mejorando nuestra planificación en materia de seguridad y continuidad de las operaciones para garantizar que podemos seguir cumpliendo nuestra misión en entornos de alto riesgo, ayudando a quienes más nos necesitan.
Para integrar aún más la cultura de gestión del riesgo, también hemos aplicado iniciativas de formación y capacitación amplias en toda la organización, incluidos el personal directivo superior.
Las personas
En 2024 se cumplió el quinto aniversario de la Estrategia Personas para 2030 del PNUD, que convirtió a la organización en líder de la innovación en materia de gestión de personal dentro del sistema de las Naciones Unidas. Entre los logros más destacados figuran:
- La finalización de nuestro primer Sistema Integrado de Gestión del Talento, que ajusta el talento a las necesidades de la organización;
- El crecimiento de nuestra comunidad profesional en línea de 13.000 personas en 2021 a más de 1.000.000 en la actualidad, lo que se traduce en una mayor diversidad y un aumento de las solicitudes;
- Más de 300 líderes participaron en nuestro galardonado programa Líderes para 2030. Los datos muestran que las oficinas en las que los líderes participaron en este Programa tienen el doble de probabilidad de obtener los mejores resultados. Los directivos superiores también recibieron formación sobre la prevención de la explotación y los abusos sexuales y el acoso;
- La puntuación general del PNUD en el Índice de Compromiso aumentó en dos puntos hasta alcanzar el 74 % en 2024, lo que sitúa al PNUD al mismo nivel que otras organizaciones internacionales. Las oficinas con mayor excelencia en la gestión del personal demostraron una aumento en la ejecución de programas;
- Seguimos aplicando la Estrategia de Diversidad, Equidad e Inclusión del PNUD (2023-2025) y la Estrategia de Paridad de Género (2022-2025) y hemos obtenido la recertificación EDGE;
- En 2024, hubo más de 8.300 asistentes a las sesiones impartidas por la Oficina de Ética del PNUD, de carácter independiente, la cifra más alta de la historia y un aumento del 31 % con respecto a 2023. El Mes de Sensibilización Ética de 2024, organizado con ONU Mujeres en 130 países, se centró en las normas éticas para las actividades políticas y la expresión pública.
Conclusión
Excelencias, en los últimos 60 años, dentro de nuestra dotación de recursos, el PNUD con nuestros asociados ha aportado valor, ha marcado una diferencia en las trayectorias nacionales de desarrollo y ha tenido un impacto positivo en la vida de las personas:
“Si se trata de un problema de desarrollo, con el PNUD puedes encontrar una solución”; “Trabajar sobre el terreno, en primera línea y codo a codo con las personas”; “Evolucionar al ritmo de los complejos retos del desarrollo a los que nos enfrentamos”; “Visión estratégica sin dejar de ser políticamente neutral”; “Aprovechar la red y los recursos mundiales sin dejar de basar su labor en las realidades locales”.
Estas son palabras expresadas por algunos de ustedes, miembros de nuestra Junta y nuestros asociados, sobre las razones de la importancia del PNUD. Algunos miembros lo comprobaron personalmente durante la reciente visita de la Junta a Camboya, Ucrania y la República de Moldova.
Aunque los retos son muchos y la incertidumbre puede ser inquietante, desalentadora e incluso incapacitante, el PNUD hará lo que siempre ha hecho en los últimos 60 años y con la vista puesta en nuestro próximo Plan Estratégico: estar a la altura de los retos de un mundo que está cambiando rápidamente, arremangarse y seguir trabajando, porque las personas a las que servimos, el planeta en el que vivimos y las generaciones venideras no pueden permitirse el lujo de rendirse. Tampoco nosotros.
No me cabe duda de que, con su compromiso y orientación, nuestro nuevo Plan Estratégico contendrá una visión convincente de por qué la cooperación para el desarrollo a través de su mayor plataforma -el PNUD- es una cuestión de interés estratégico y compartido. También les aseguro que el PNUD seguirá evolucionando como organización responsable, moderna, ágil e innovadora que obtiene resultados de manera eficaz y eficiente.
Permítanme concluir agradeciendo profundamente a todos nuestros asociados su confianza, su colaboración y su inversión en el PNUD durante los últimos 60 años, y reafirmar el compromiso del PNUD con nuestro futuro común en los años venideros. Y a nuestro personal del PNUD, que día tras día, en todos los lugares en que trabajamos, se esfuerza por cumplir la promesa de la Carta de las Naciones Unidas y de las alianzas para el desarrollo.
Recuadro 1: Datos de las principales contribuciones de los asociados en 2024
- Principales contribuyentes a los recursos básicos: Alemania, Estados Unidos de América, Suiza, Japón, Reino de los Países Bajos, Noruega, Suecia, Canadá, Dinamarca, República de Corea, Qatar, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Francia, Bélgica y Australia, que en conjunto representan el 92 % del total de nuestros contribuyentes a los recursos básicos.
- Estados Miembros que aumentaron sus contribuciones a los recursos básicos: Alemania, Estados Unidos, Países Bajos, República de Corea, Francia, España, India, Luxemburgo, China y Austria.
- Estados miembros que realizaron promesas plurianuales de contribución a los recursos básicos (por orden alfabético): Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo, Nueva Zelandia, Países Bajos, Qatar, Suecia, Suiza y Türkiye.
- 40 Estados miembros contribuyeron a nuestros recursos básicos, entre ellos 14 países en los que ejecutamos programas, encabezados por la India, China, la Arabia Saudita y Türkiye.
- 12 Estados Miembros dieron prioridad a la financiación flexible contribuyendo a las ventanillas de financiación.
- 101 países en que se ejecutan programas invirtieron en el PNUD mediante la participación de sus Gobiernos en la financiación de los gastos, que ascendió a 1.200 millones de dólares (casi el 25 %) de nuestros recursos totales, además de las aportaciones de los Gobiernos a los gastos de las oficinas locales.