Más de 600 niñas y niños crecen en la segunda generación del programa de educación ambiental CONUBI

Con el liderazgo del ACLA-P y organizaciones locales, se desarrollan módulos sobre biodiversidad, consumo y más

1 de Octubre de 2021

Con materiales prácticos de CONUBI, la niñez de 3 cantones de la Zona Sur crecen en su conocimiento de la biodiversidad, así como la urgencia de conservarla. (Cortesía)

Un total de 647 niñas y niños de Pérez Zeledón y Buenos Aires tendrán más herramientas y serán más sensibles ante la urgencia de sanar nuestra relación con la naturaleza, gracias a su participación en Conociendo Nuestra Biodiversidad (CONUBI), programa de educación ambiental en la Zona Sur.

Esta niñez conforma la segunda generación de CONUBI. El programa fue elaborado por el Área de Conservación La Amistad-Pacífico (ACLA-P) y las organizaciones Asociación Amigos de la Naturaleza del Pacífico Central y Sur (ASANA), Costa Rica Wildlife Foundation, el Refugio de Aves Los Cusingos del Centro Científico Tropical y el Centro Ecológico Montaña Verde. Es facilitado por el Proyecto Paisajes Productivos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En el cantón de Buenos Aires, CONUBI es implementado por la Red Quercus, un grupo de 3 organizaciones de educación ambiental parte del programa EducaPILA del Parque Internacional de La Amistad. Y en Coto Brus, también complementa la Caja Cotona, del programa que lidera la Asada Gutiérrez Brawn, enfocada en la fauna en peligro de extinción del río Cotón.

Desde el inicio en el 2020, docentes, familias, organizaciones y el PNUD han debido adaptar las lecciones ante el impacto de la pandemia. Se entregaron los materiales pedagógicos – como la Libreta CONUBI y la Caja Cotona – a cada familia, para que cada menor de edad desarrolle los ejercicios.

En algunas escuelas se han habilitados espacios presenciales para desarrollar actividades, jugando, pero a la vez respetando todas las normas sanitarias.

Marilyn Rodríguez, del Centro Científico Tropical (CCT) Los Cusingos entregó materiales a esta familia. (Cortesía)

Se crearon grupos de WhatsApp con madres, padres y personas encargadas de las y los niños, para poder enviar las instrucciones por esa vía. En los chats se explican cada ejercicio y tarea. Se dan materiales como videos o diseños, que sirven de insumo para poder responder correctamente. Y posteriormente las familias deben enviar evidencias – en foto o video – de que se cumplió cada ejercicio y tarea.

Sea en formato presencial o remoto, CONUBI plantea 7 módulos mensuales sobre los temas de:

  1. Mi entorno: nos ubica geográficamente con respecto a las áreas protegidas cercanas, los corredores biológicos y llama a actuar para mejorar la conectividad del bosque
  2. Observación de aves y
  3. Salva-dantas, nos ponemos los zapatos de personas científicas, para comprender y apreciar la fauna silvestre
  4. El Agua y yo: volvemos los ojos al río o quebrada para analizar si la manejamos correctamente o no
  5. Consumo responsable y
  6. Agroecología, acciones de reflexión y pensamiento crítico sobre sus propios hábitos de consumo
  7. Prevención de incendios forestales: junto a Toño Pizote aprendemos sobre la prevención de una de las amenazas más grandes para los bosques.