El sector privado, el gobierno nacional y el PNUD se unen a favor de la inclusión de las mujeres en el ecosistema empresarial y de emprendimiento

6 de Septiembre de 2022

 

Bogotá, 6 de septiembre de 2022

En un evento denominado Alianzas por la inclusión, el Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo PNUD puso sobre la mesa un tema de crucial importancia para la superación de la pobreza en Colombia y se trata de la urgencia de cerrar las brechas de género en el mundo laboral como requisito indispensable para avanzar hacia el desarrollo sostenible y equitativo del país.

De acuerdo con el Dane, en Colombia cerca del 50% de las mujeres colombianas en edad de trabajar está fuera de la fuerza laboral. Entre abril y junio de este año, la tasa de desempleo para las mujeres fue de 14,0%,  es decir 5.1 puntos por encima de los hombres que se ubicó en 8,9%. Así mismo, la brecha salarial nacional promedio es del 12,1%, lo que significa que las mujeres perciben el 87,9% de lo que ganan los hombres.

Sara Ferrer Olivella, Representante Residente PNUD en Colombia, fue la encarga de abrir el evento resaltando que desde las Naciones Unidas hay un fuerte compromiso por acelerar la transformación de las barreras estructurales a la igualdad de género a través de alianzas estratégicas con el sector privado como las que se han establecido con la Fundación Bavaria.  “A través de este programa hemos logrado transformar la vida de más de 20 mil mujeres tenderas de Colombia quienes han podido aumentar sus ingresos diarios.  Esto demuestra la capacidad que tenemos en PNUD Colombia de forjar alianzas de impacto con el sector privado para el empoderamiento femenino. Vincular al sector privado es un factor crítico de éxito para transformar estas problemáticas y el PNUD Colombia es una entidad que sirve como puente para articular y escalar sus programas y proyectos en la agenda nacional de desarrollo”, agregó.

 

Al respecto, Arturo García, director de Proyectos y socio de Econometría Consultores señaló que el programa Emprendedora Bavaria atravesó un proceso riguroso de evaluación de impacto que deja entrever la incidencia del proyecto sobre los ingresos de las tenderas, evidenciando incrementos cercanos al 40% de manera sostenida durante los 3 meses después de la finalización del ciclo de formación. El caso de estudio del programa puede ser consultado aquí.

Entre el 2021 y 2022, el PNUD acompañó el programa impactando a 23.326 mujeres, de las cuales 7.038, son víctimas del conflicto armado. La población está ubicada en 18 departamentos y 21 municipios de Colombia. Además, el programa aumentó en un 18,8% la probabilidad de uso de métodos de promoción y venta digital y en un 17.2% la probabilidad de uso de medios de pago digitales, asuntos relevantes en el marco de la crisis derivada del covid-19.

 

Un café por la inclusión

En el evento también se llevó a cabo un panel de discusión denominado “Un café por la inclusión” en el que participaron Samira Fadul Solano, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Bavaria S.C.A; Sandra Patricia Mejía Ricci, líder de Experiencia del Colaborador y Cultura de Celsia; Nicolás Vásquez, gerente General del grupo Takami, Sandra Gisella Acero, directora de Mipymes del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, bajo la moderación de Javier Pérez Burgos, gerente del Área de Reducción de Pobreza e Inequidad del PNUD en Colombia.

En las intervenciones Samira Fadul de Bavaria aseguró que los resultados actuales del programa Emprendedoras Bavaria se debe a los aliados que integra. “El PNUD se ha unido con su conocimiento técnico para apuntarle al objetivo de reducción de pobreza, Fenalco se ha sumado con su conocimiento del canal tradicional para operativizar el programa, contamos con Econometría para que el programa siga evolucionando de forma permanente y con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que nos permitió, en un año, llegar a 15 mil mujeres.   Queremos seguir decantando este programa con una evolución permanente para ajustarse a las necesidades, estamos planteando llegar al 100% del canal tradicional en 2030 bajo una visión de ecosistema sostenible en donde, por ejemplo, sumemos aliados que nos permitan una digitalización más profunda en los micronegocios” puntualizó.

 

A su turno Sandra Patricia Mejía Ricci, líder de Experiencia del Colaborador y Cultura de Celsia mencionó que con el acompañamiento del Sello Equipares la empresa está comprometida a largo plazo con acciones genuinas a favor del cierre de brechas de equidad de género. “Nos hemos enfocado por ejemplo en el tema de formación para tener un semillero de mujeres preparadas que se conectan con nuestras áreas de reclutamiento y selección, y las mujeres que ya están dentro de la compañía queremos que estudien y se preparen para que crezcan dentro de la estructura organizacional y a largo plazo podamos tener más mujeres preparadas en las necesidades del negocio”, indicó.

Por su parte, Nicolás Vásquez, gerente General del grupo Takami, afirmó que los proveedores cobran un rol vital para su empresa. “Ser parte del Programa de Desarrollo de Proveedores del PNUD nos permitió tener un impacto gigantesco para el negocio, sin los proveedores una empresa no podría ser exitosa y las empresas se deben dedicar a lo que saben hacer y los proveedores a maximizar sus capacidades de innovación y desarrollo para ofrecer productos que nos permitan llegar a más mercados con calidad y generar una ventaja competitiva para que el negocio permanezca”, afirmó.

Por último, Sandra Gisella Acero, directora de Mipymes del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo destacó que el enfoque de género, el cierre de brechas y el empoderamiento femenino son pilares centrales del actual gobierno y que el programa Emprendedoras Bavaria está alineado con estas prioridades. “Buscamos transitar hacia una economía productiva que reconozca el derecho a la digitalización, al saber, al crédito y a la inclusión financiera como son el acercamiento a los seguros. Hay coincidencias importantes de este programa con esas líneas de gobierno, hay un camino positivo que hay que reconocer. Yo creo que el escalamiento de estas iniciativas se da en la medida en que más actores se involucren, que otras empresas del sector privado o de otras entidades territoriales se sumen para ver qué más podemos replicar”, dijo.

En sus conclusiones, Javier Pérez destacó que compartir estas buenas prácticas entre la cooperación internacional, el sector privado y el sector público permitirá proveer mayores insumos a las políticas públicas para que puedan atender mejor a los micronegocios con un enfoque transversal de género. Además, con estos modelos de negocio inclusivo se está promoviendo el empoderamiento económico de las comunidades más vulnerables, a través de su involucramiento como proveedores, empleados o distribuidores de la cadena de valor de grandes empresas con propósito.

En la estrategia global del PNUD con el sector privado se ha identificado que, en un país en desarrollo promedio, el sector privado representa el 60% del producto interno bruto (PIB), el 90% de los empleos y el 80% de los flujos de capital. Lo anterior indica que este actor es fundamental para el desarrollo sostenible.

En Colombia, la estrategia del PNUD está encaminada en aportar de manera directa en la diversificación de la economía; la generación de un crecimiento inclusivo y sostenible; la transformación tecnológica de los procesos productivos y de la comercialización en las mipymes; la generación de empleo y la transformación del capital humano; la consolidación de procesos de sostenibilidad ambiental; la reducción de desigualdades entre grupos poblacionales y la contribución a la reactivación económica territorial.