Se presentó a nivel global la publicación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “La naturaleza de los subsidios: una guía paso a paso para reformar los subsidios perjudiciales para la biodiversidad y mejorar su impacto en las personas y la naturaleza” que marca un momento crucial en la búsqueda de un futuro sostenible y resiliente.

Estos lineamientos destacan la urgencia de redirigir los subsidios para lograr impactos positivos en la naturaleza, la sociedad y la eficiencia del gasto público, y brindan un enfoque paso a paso para ayudar a los países a lograrlo. 

En un momento en que casi un millón de especies se encuentran al borde de la extinción debido a las actividades humanas, los lineamientos subrayan el vínculo entre los sistemas económicos y la salud de los ecosistemas. Mientras la selva amazónica, los arrecifes de coral y los bosques se tambalean en puntos de inflexión irreversibles, los lineamientos exigen un cambio de paradigma que revierta la degradación ambiental y apoye medios de vida sostenibles para las comunidades. 

En medio del llamado global a la acción, los lineamientos revelan una realidad: las consecuencias ambientales adversas de los subsidios suelen permanecer ocultas o no se evalúan, a pesar de que muchos de ellos tienen fuertes impactos negativos sobre la naturaleza. Por ejemplo, el sector agrícola recibe aproximadamente 500 mil millones de dólares en ayudas potencialmente dañinas, que perpetúan la destrucción del hábitat y la degradación de la tierra. De manera similar, los subsidios en el sector pesquero, que oscilan entre 7 mil y 35 mil millones de dólares anuales, exacerban la contaminación y la sobreexplotación de los recursos marinos. 

Los lineamientos presentan un marco integral para abordar este desafío urgente. A través de un enfoque paso a paso, los gobiernos, las empresas y los formuladores de políticas pueden evaluar, reformar y monitorear los subsidios para lograr resultados positivos para la biodiversidad.

Los pasos identificados a partir del proceso implementado por varios países incluyen:

• Identificación y evaluación: Identificar y evaluar minuciosamente los subsidios y el apoyo gubernamental que puedan tener impactos nocivos en la naturaleza. El informe recomienda cuantificar el alcance del impacto negativo y el costo del subsidio cuando sea posible.

• Opciones de rediseño multidimensional: Definir múltiples opciones de rediseño a través de un análisis multidimensional que considere de manera integral las preocupaciones sociales, de igualdad de género, ambientales, económicas y de política durante el proceso de rediseño y transición.

• Formulación de planes de acción: Desarrollar planes de acción para rediseñar los subsidios priorizados, delineando múltiples escenarios. Estos planes de acción proporcionan un marco estructurado para la transformación de subsidios dañinos y la mejora de atributos positivos alineados con todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En Colombia, atendiendo a este propósito de reformar los subsidios perjudiciales del sector agropecuario, Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) en cabeza de la Vicepresidencia de Asuntos Estratégicos y Sostenibilidad, recientemente creada; inició un esquema de colaboración con la iniciativa BIOFIN del PNUD, para trabajar en el proceso de incluir salvaguardas ambientales y sociales en los destinos de crédito agropecuario. 

El diseño y la implementación de una ruta de reforma para los destinos de crédito "se soportará en la implementación de acciones para que los subsidios en la agricultura, enfocados hasta ahora hacia el impacto social, también consideren las condiciones ambientales adecuadas para el desarrollo de una agricultura sostenible", mencionó, Juan Pablo Bustamante, vicepresidente de Sostenibilidad de Finagro.

Este proceso se hará de manera articulada con actores clave, que permitan un diálogo participativo e incluyente para reformar los instrumentos financieros a la luz de las problemáticas ambientales y los modelos de negocio de las actividades productivas. 

"El informe ofrece un plan para que los gobiernos y las partes interesadas naveguen por un camino hacia un futuro más sostenible ", comentó la Sra. Midori Paxton, directora del Centro de Naturaleza del PNUD.

Para acceder al informe completo y profundizar en sus recomendaciones pioneras, haz clic en este enlace.

Acerca de la iniciativa PNUD-BIOFIN: 

BIOFIN inició hace diez años en la COP 11 del Convenio sobre la Diversidad Biológica, en acuerdo con el PNUD y la Comisión Europea, en respuesta a la urgente necesidad global de redireccionar financiamiento de todas las fuentes posibles hacia objetivos de biodiversidad globales y nacionales.

Actualmente presente en 41 países y con el apoyo de la Unión Europea y los gobiernos de Bélgica, Alemania, Suiza, Noruega, Flandes, Francia, el Reino Unido y Canadá, BIOFIN está trabajando con gobiernos, la sociedad civil, comunidades y el sector privado para catalizar inversiones en la naturaleza que aseguren un futuro sostenible para las personas y el planeta.