Entornos productivos para la reincorporación

10 de Mayo de 2023

 

Por: Valentina Villa O – Área de Paz, justicia y reconciliación

El conflicto armado en Colombia ha causado innumerables sufrimientos a lo largo de décadas. La violencia, el desplazamiento forzado y la pérdida de vidas han dejado profundas heridas en el tejido social del país. Con el Acuerdo Final alcanzado entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP en 2016 se marcó un hito significativo en el proceso de paz en Colombia. Uno de los puntos clave de este acuerdo es el punto 3.2.2, que aborda la reincorporación económica y social de los excombatientes. Este aspecto es fundamental para promover la reconciliación en el conflicto armado colombiano, ya que busca brindar a los excombatientes oportunidades para una vida digna, sostenible y legal.

La reincorporación económica y social no solo se trata de proporcionar empleo y oportunidades económicas, sino también de abordar las necesidades más amplias de los excombatientes. Esto implica brindarles apoyo psicosocial, servicios de salud, educación, vivienda y acceso a servicios básicos. Al atender estas necesidades integrales, se les da la posibilidad de reconstruir sus vidas de manera integral y reintegrarse plenamente en la sociedad.

Ante esto, desde febrero de 2018 PNUD y OIM de manera articulada con la ARN y en estrecha coordinación con el componente CNR-FARC y los Consejos Territoriales de Reincorporación - CTR, acompañó la implementación del proceso de reincorporación socioeconómica de 7.049 hombres y mujeres a través de: i) la asistencia técnica y cierre financiero a proyectos productivos colectivos aprobados por el Consejo Nacional de Reincorporación - CNR, ii) el desarrollo de 17 espacios de formación y iii) el acompañamiento técnico 1.038 proyectos productivos individuales. Estos procesos han facilitado el tránsito hacia la legalidad de las personas en proceso de reincorporación, dando así una mayor sostenibilidad a la implementación del Acuerdo de Paz. 

En este artículo, exploraremos cómo la implementación de proyectos productivos parece tener relación con la superación de condiciones de pobreza y vulneración socioeconómica en los territorios más afectados por el conflicto armado colombiano o territorios considerados Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Para esto, con información de la iniciativa de Entornos Productivos (PNUD-OIM) revisamos cómo va la implementación de los proyectos productivos y su foco de producción en los territorios. Seguido a esto, realizaremos una revisión de indicadores de pobreza multidimensional en los territorios PDET desde 2018, año de implementación de los proyectos productivos, con el fin de revisar la relación existente entre la creación de los proyectos y el IPM . 

A corte de 2023, PNUD y OIM han apoyado cerca de 111 proyectos productivos colectivos ubicados principalmente en los departamentos de Cauca (14), Meta (14), Antioquia (12) y Tolima (11) (ver Mapa 1 y 2); departamentos con la mayor concentración de municipios catalogados como PDET.

 

Fuente: PNUD Colombia

Los proyectos productivos ofrecen una alternativa tangible y sostenible a las actividades ilegales relacionadas con el conflicto armado. Al proporcionar oportunidades económicas legítimas, ayudan a desalentar la participación en actividades delictivas y ofrecen una vía para la reincorporación de excombatientes y miembros de grupos al margen de la ley a la sociedad. Estos proyectos van desde iniciativas agrícolas y ganaderas hasta emprendimientos en sectores como el turismo comunitario, la artesanía y la producción de bienes y servicios. En especial, el 74% de los proyectos productivos se concentran en el sector primario de la economía con el cultivo de productos agrícolas, seguido del sector terciario (15%) con el impulso a proyectos turísticos, entre otros (ver Gráfico 1).

 

Fuente: PNUD Colombia

Además de generar ingresos, los proyectos productivos tienen un impacto positivo en el tejido económico de las comunidades afectadas por el conflicto. Estos proyectos promueven la generación de empleo y el desarrollo local, lo que contribuye a la reducción de la pobreza y la desigualdad. Al mejorar las condiciones de vida de las personas y promover la inclusión económica, se crea un ambiente propicio para la reconciliación y la construcción de una sociedad más equitativa.

Muestra de esto, son los resultados para los indicadores de pobreza multidimensional, quienes muestran la evolución de las privaciones experimentadas por los hogares en materia de educación, salud, empleo, infancia y vivienda. Los resultados muestran como los municipios PDET han logrado una mayor reducción de la pobreza multidimensional de frente a la media nacional . En especial, los municipios ubicados en zonas rurales del país, Gráfico 2, quienes luego de la pandemia por covid-19 lograron reducir 17 puntos porcentuales (p.p) del IPM frente al resto del país donde se logró una reducción de 16,2 p.p.

 

Fuente: Encuesta de Calidad de Vida – DANE

Principalmente, la variable de desempleo de larga duración ha mostrado una evolución favorable para las zonas rurales del país, siendo las zonas PDET quienes han presentado el mejor nivel de privación, incluso manteniendo sus resultados por debajo del nivel nacional luego de la pandemia (ver Gráfico 3). Esta variable tiene una estrecha relación con la generación proyectos productivos, ya sea en sectores agrícolas, ganaderos, artesanales o de servicios, crean oportunidades de empleo directo para los reincorporados. Estos proyectos pueden requerir mano de obra adicional, lo que ayuda a absorber parte de la oferta laboral existente y reduce el desempleo. Asimismo, los proyectos les brindan el apoyo necesario para desarrollar sus propias ideas de negocio y convertirse en emprendedores.

 

Fuente: Encuesta de Calidad de Vida – DANE

En medio del conflicto armado colombiano, los proyectos productivos han surgido como un elemento clave para la reconciliación y la construcción de paz. Estos programas buscan garantizar el acceso a la tierra, promover la producción agrícola sostenible, apoyar la diversificación económica y fortalecer la infraestructura y los servicios en estas zonas. Al generar oportunidades económicas y mejorar las condiciones de vida en estas áreas, se sientan las bases para una paz duradera y una reconciliación efectiva.