Cuatro cosas que debes saber para prepararte, protegerte y aumentar la resiliencia
Temporada de huracanes a la vista
5 de Junio de 2025

Cada año, los huracanes no solo dejan miles de millones de dólares en daños y pérdidas, sino también procesos de desarrollo interrumpidos.
Nos acercamos al inicio de la temporada de huracanes en el Atlántico, que se inicia el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre. La Universidad Estatal de Colorado (CSU por sus siglas en inglés) prevé 17 tormentas con nombre, nueve huracanes y cuatro huracanes de gran intensidad, por encima de la media histórica (14 tormentas con nombre, siete huracanes y tres huracanes de gran intensidad). Y ya sabemos: uno solo puede ser suficiente para cambiarlo todo.
Pero aquí no se trata solo de meteorología. Los países del Caribe, México y Centroamérica —especialmente los pequeños Estados insulares en desarrollo— siguen siendo altamente vulnerables. ¿La razón? Asentamientos construidos en zonas de alto riesgo, viviendas precarias, economías informales, infraestructura débil y servicios básicos frágiles. Todo esto, combinado con la desigualdad en el acceso a información y recursos, hace que muchas comunidades estén más expuestas que otras.
Cada año, los huracanes no solo dejan miles de millones de dólares en daños y pérdidas, sino también procesos de desarrollo interrumpidos. Solo el 2024, el Huracán Beryl afectó el 16 % del PBI nacional en Grenada, y el 30 % en San Vicente y las Grenadinas. Y en el caso de Dominica, el Huracán María (2017) afectó el 192 % de su Producto Interior Bruto (PBI).
Con las previsiones apuntando a una temporada especialmente activa, el momento de actuar es ahora. Aquí van algunas recomendaciones clave para prepararte:
- Anticipación: revisa las condiciones de tu vivienda, tu trabajo o tu negocio, tus servicios básicos. Refuerza lo que haga falta. Mejor prevenir que lamentar.
- Organización: dentro de tu familia, asignen roles claros. ¿Quién se encarga de qué en caso de emergencia? Establezcan puntos de encuentro y contactos de confianza. Las comunicaciones pueden fallar, pero la organización salva vidas.
- Planificación: a nivel comunitario, institucional o empresarial, actualicen su plan de preparación y su plan de continuidad. Definan zonas seguras, rutas de evacuación y detecten quiénes necesitarán apoyo especial.
- Información y comunicación: el conocimiento es poder. Actualicen sus mapas de riesgo, sigan canales oficiales y asegúrense de que toda la comunidad esté bien informada antes, durante y después de cualquier tormenta.
Conscientes de esta situación, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha activado por segundo año consecutivo su Mecanismo de Preparación ante Huracanes, enfocado en fortalecer la capacidad de respuesta en las regiones de Centroamérica y del Caribe.
En 2024, trabajamos de la mano con los gobiernos, comunidades y sector privado en:
- Jamaica (disponible en inglés) y la República Dominicana: orientadas hacia la reactivación de actividades económicas; en este último complementando la iniciativa de recuperación de medios de vida apoyada por la Unión Europea.
- En Honduras: con acciones de preparación comunitaria financiadas por ECHO, utilizando el análisis de riesgos multidimensionales.
- Colombia y Venezuela: piloto de la herramienta de análisis de riesgo RAPIDA (disponible en inglés) para mejorar la gestión de la información.
- Cuba: integración del enfoque de género en la preparación y respuesta ante huracanes.
Para 2025, el Mecanismo seguirá ampliando su impacto en Barbados, Belice, Cuba, Guatemala, Honduras, Jamaica y la República Dominicana.
En este contexto, el próximo lanzamiento del Informe Regional de Desarrollo Humano titulado "Bajo presión: recalibrando el futuro del desarrollo en América Latina y el Caribe", llega en un momento crucial. Este Informe será una herramienta esencial para comprender mejor los factores que aumentan la vulnerabilidad de nuestras comunidades, y para impulsar soluciones transformadoras que fortalezcan la preparación y la capacidad de respuesta ante desastres. Un recurso clave para entender, prevenir y transformar nuestra realidad frente a los crecientes riesgos climáticos en la región.