Fortaleciendo las capacidades de mujeres emprendedoras para impulsar sus negocios y contribuir a la conservación de los bosques

Mujeres emprendedoras de la provincia de Puerto Inca, Huánuco, fortalecieron sus capacidades en habilidades blandas, formalización, asociatividad, acceso a créditos y negocios ambientalmente sostenibles.

4 de Marzo de 2024

En Perú, 4 de cada 10 personas que emprenden son mujeres. Ellas lideran más de 1 millón 300 mil micro y pequeñas empresas, según el Ministerio de Producción (2023), siendo una fuerza fundamental para impulsar el emprendimiento en nuestro país.

A pesar de este avance, aún enfrentan desafíos que limitan sus oportunidades de desarrollo y autonomía económica. La situación es más compleja para las mujeres que viven en zonas rurales. Entre los obstáculos que enfrentan para emprender, se encuentra el limitado tiempo disponible para liderar un negocio, al dedicar gran parte de sus horas a las tareas del hogar y de cuidado, sumado a las labores productivas en el campo. Asimismo, la violencia y estereotipos de género impactan en sus oportunidades y proyectos de vida.

Por otro lado, factores como la conectividad digital y el acceso a financiamiento juegan un rol clave para el crecimiento de sus iniciativas. De igual forma, las condiciones climáticas impactan en los recursos naturales que necesitan para elaborar sus productos y garantizar su adecuada conservación

Frente a ello, el “Proyecto Paisajes Productivos Sostenibles en la Amazonía peruana”, una iniciativa liderada por el Ministerio del Ambiente (MINAM), que cuenta con la cooperación técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el financiamiento del Global Environment Facility (GEF), viene sumando esfuerzos con la Red Regional de Mujeres Emprendedoras y Empresarias de Huánuco (RMEEHCO), para fortalecer las capacidades de mujeres de la provincia de Puerto Inca que les permitan impulsar sus emprendimientos, promoviendo a su vez la sostenibilidad ambiental.

 

Las participantes cuentan con emprendimientos orientados al cultivo de cacao, la artesanía y la ganadería; por lo cual, el desarrollo de sus iniciativas debe considerar estrategias y herramientas que permitan un balance entre el desarrollo productivo y la conservación y recuperación de los bosques. Ello adquiere particular importancia si consideramos que, de acuerdo con el MINAM, Perú ocupa el cuarto lugar en el mundo en extensión de bosques tropicales; no obstante, del 2001 al 2021, perdió más de 2 millones 774 mil hectáreas de bosque a nivel nacional, según la plataforma Geobosques.

Como resultado del trabajo conjunto, las mujeres emprendedoras y empresarias de Puerto Inca en Huánuco se han capacitado en conocimientos para impulsar sus negocios, incorporando criterios de sostenibilidad ambiental. Ello les permitirá aportar a la reducción de la presión sobre los bosques y promover la conservación y recuperación, lo cual agrega valor a sus productos.

 

Verónica, participante del taller de fortalecimiento de capacidades, es una artesana del distrito de Tournavista. Según relató, el bosque tiene un rol clave para las mujeres artesanas, pues les brinda los insumos necesarios para su producción: “Las semillas están en el suelo y nosotros recogemos, limpiamos y con ello, confeccionamos collares y adornos para poder ofertar en el mercado y nos puedan comprar [...] Estamos siempre cuidando los bosques, porque de ahí nosotros nos solventamos para poder vender nuestras artesanías y educar a nuestros niños”, señala Verónica, quien pertenece a la Asociación de Madres Artesanas, Ecológicas, Agricultoras y Turísticas de la comunidad nativa El Naranjal.

Por su parte, Luisa y Luz son mujeres ganaderas que creen en la importancia de producir en armonía con la conservación y recuperación de los bosques en un contexto, en el cual el cambio climático impacta en la actividad productiva. “Es importante el cuidado del medio ambiente, de nuestra flora, fauna y, en especial, respetar nuestros bosques, porque de ellos depende el futuro de nuestros hijos y nuestra sostenibilidad [...] Yo soy ganadera y las sequías están más fuertes cada año. Hay que preservar nuestros bosques para mantener nuestro ambiente más fresco y saludable”, destacó Luisa del distrito de Yuyapichis, quien ha emprendido en la venta de leche, queso y chocolate.

En la misma línea, Luz, quien vive en la localidad Codo del Pozuzo, mencionó: “Es importante cuidar los bosques, plantando árboles y mejorando el pasturo de nuestras ganaderías”. Ella integra la Asociación de Mujeres Emprendedoras Codeñitas e indicó: “Ahora tengo más conocimientos que podré llevar al distrito donde vivo para seguir incentivando a todas las mujeres”.

A través del taller, las participantes han aprendido sobre economía circular, bionegocios y certificaciones a nivel ambiental. Estos temas responden a las necesidades de capacitación de las mujeres emprendedoras que fueron identificadas en un estudio realizado por el proyecto en el 2023.

 

“Para mí, este taller ha sido muy enriquecedor, porque he aprendido cosas nuevas. Por ejemplo, yo no le daba un valor agregado a mi mano de obra... he aprendido qué es lo que debo hacer, la diferencia entre el nombre de mi emprendimiento y la marca, los pasos que debo seguir para hacerlo legalmente. También he aprendido lo que tengo que hacer para formar parte de una asociación y así dar empuje a mi emprendimiento”, indicó Luisa.

Por su parte, Verónica destaca los conocimientos adquiridos en inversión y ganancias, pues esta era una de las necesidades de aprendizaje de las mujeres que integran la asociación a la cual pertenece: “Ya he aprendido cómo hacer la inversión y cómo voy a ganar [...] Ahora me voy a mi comunidad a compartir este conocimiento con mis madres artesanas y darles el realce de que nosotras sí podemos”, recalcó.

Las mujeres participantes también han aprendido conocimientos y herramientas para impulsar su liderazgo y habilidades blandas para el emprendimiento. Asimismo, recibieron información para formalizar sus negocios y acceder a fondos de financiamiento. Por último, se abordaron herramientas y capacidades para la asociatividad con el objetivo de que puedan sumar esfuerzos en red para incrementar el alcance de sus emprendimientos.

“Además de que el taller nos ayuda a mejorar nuestros conocimientos, nos ayuda también a conocer a otras mujeres con otros emprendimientos. Los conocimientos que ellas aplican nos permiten mejorar lo que nosotras hacemos”, concluyó Luisa.