Desarrollo Humano: Avances y desafíos para Paraguay, la región y el mundo

23 de Abril de 2024
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A lo largo de la historia, y hasta hace poco más de 3 décadas, el mundo conocía sólo una manera de medir el desarrollo de las naciones: a través del Producto Interno Bruto (PIB). 

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) decidió entonces poner sobre la mesa otra opción, la del Índice de Desarrollo Humano (IDH), el cual, además de considerar el elemento económico, sumó otros que permiten medir y dar visibilidad al desarrollo a través de las dimensiones de salud, educación e ingresos, abordando: el nivel de educación, la esperanza de vida al nacer y el ingreso promedio de la población. 

Desde 1990, Paraguay cuenta con información respecto a dicho índice y, recientemente, el PNUD publicó la actualización del IDH, a través del Informe Global de Desarrollo Humano 2023/2024 “Salir del estancamiento: re imaginar la cooperación”. 

Dentro de un escenario global, regional y nacional complejo, Paraguay se mantiene en un nivel de desarrollo humano alto y vuelve, por primera vez tras la recesión registrada a causa de la pandemia por el COVID19, a tener un incremento en su IDH. El valor del IDH de Paraguay actualizado al 2022 es 0,731, ubicándolo en la posición 102 de 193 países. 

Entre 1990 y 2022, el valor del IDH de Paraguay aumentó 21%, pasando de 0,604 a 0,731. Esto, gracias al aumento de la esperanza de vida al nacer en 2,5 años, del promedio de años de escolaridad en 3,2 años, y del ingreso per cápita en 54%.  

Además del IDH, la metodología ofrece otros índices compuestos que complementan el análisis a través de miradas complejas y detalladas, como ser el Índice de Desarrollo Humano ajustado por la Desigualdad (IDH-D), el Índice de Desarrollo de Género, el Índice de Desigualdad de Género, el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), y el Índice de Desarrollo Humano ajustado por presiones planetarias.

Entre 1990 y 2022, el valor del IDH de Paraguay aumentó 21%, pasando de 0,604 a 0,731. Esto, gracias al aumento de la esperanza de vida al nacer en 2,5 años, del promedio de años de escolaridad en 3,2 años, y del ingreso per cápita en 54%. 

Región y mundo 

En cuanto a la situación de la región, el Informe revela que América Latina y el Caribe (ALC) muestra mejoras en desarrollo humano, pero que aún no logra recuperar sus niveles prepandémicos. En este sentido, el documento subraya la importancia de re imaginar la cooperación para abordar los desafíos interconectados que enfrenta la región, entre los que se encuentran el aumento de la desigualdad y de la polarización política.  

El informe sostiene además que globalmente nos encontramos en una “paradoja de la democracia”, dónde a pesar de que 9 de cada 10 personas valoran la democracia, está presente una   insatisfacción con este sistema de gobierno, particularmente entre las poblaciones vulnerables. Esta situación podría estar vinculada al aumento de la brecha de desigualdad observada entre las economías más y menos desarrolladas del mundo, las cuales, antes de la pandemia, venían gozando de convergencia por un periodo de dos décadas. 

El informe se pregunta ¿qué podemos hacer para cambiar la situación?, y es allí donde se plantean soluciones:  

  • En primer lugar, debemos construir una arquitectura del siglo XXI para los bienes públicos mundiales. 
  • En segundo lugar, tenemos que hacer retroceder la polarización, que envenena prácticamente todo lo que toca e impide la cooperación internacional. 
  • En tercer lugar, reducir las brechas de la capacidad de actuación o reducir las brechas de agencia. Estas brechas de la capacidad de actuación también se manifiestan en que la mitad de las personas de todo el mundo afirma no tener ningún control o tener un control limitado sobre sus vidas y más de dos tercios perciben que tienen poca influencia en las decisiones de su Gobierno. 

Estas propuestas nos ayudarán a salir de forma colaborativa y pacífica del estancamiento mundial.

Finalmente, el informe invita a aprovechar la interdependencia de las naciones y sus capacidades, para abordar los retos compartidos y garantizar que se cumplan las aspiraciones de las personas. 

Ver el informe completo aquí: Informe de Desarrollo Humano 2024