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Finaciación para el desarrollo
Tras la cumbre en Addis Abebba en el 2015, la financiación al desarrollo ha tenido un rol crucial a “la promoción del crecimiento económico inclusivo, la protección del medio ambiente y el fomento de la inclusión social”.
Con el imperativo de los impactos de la COVID-19 y la superposición de otras múltiples crisis; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se ha incorporado al llamado del secretario general que convoca a volver a la ruta hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), enfrentar el crecimiento global de los indicadores de pobreza, y las influencias de la crisis climática, entre otros.
Para ello, el PNUD ha invitado a repensar el modelo de financiación para el desarrollo del mundo, con la propuesta de redirigir los flujos financieros hacia las áreas de mayor impacto para el desarrollo sostenible y de mejor resiliencia financiera; bajo el estimado de que solo con un pequeño por ciento de los intercambios financieros globales puede cubrirse la brecha de financiación para el desarrollo que tienen los países más vulnerables.
En Cuba, las dificultades de acceso y uso eficiente de fuentes de financiamiento, externo e interno, resultan uno de los retos principales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En el PNUD en Cuba nos hemos propuesto trabajar para acompañar el país en este desafío en alineación con sus prioridades hacia el desarrollo. Esta labor es desarrollada en tres áreas de acción principales:
- El diseño e implementación de mecanismos financieros innovadores.
- El apalancamiento, la alineación y la movilización de nuevas fuentes de financiamiento.
- La formación de capacidades nacionales y de la propia oficina para acompañar estes esfuerzos.
El PNUD en Cuba tiene una agenda de trabajo en los temas de financiación que incluyen el acompañamiento al diseño de la gestión financiera alineada a los ODS, la creación conjunta de incentivos financieros sostenibles y la formación de capacidades, entre otros.
En este último ámbito, en años precedentes se ha fomentado la formación de capacidades de actores del sector bancario, de los distintos ministerios implicados en la formulación de políticas presupuestarias y de gobiernos locales.
De este modo, el PNUD colabora con el país en el fortalecimiento de capacidades nacionales para la formulación de proyectos bancables que permitan continuar movilizando recursos que contribuyan a la modernización económica.
En el 2022, se firmó la primera operación de crédito que otorga el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a Cuba, por un monto de 50 millones de dólares en apoyo a la industria biofarmacéutica. El PNUD acompañó al país en su proceso de formulación y estará a cargo de su futura implementación.
Además, desde la organización se ha acompañase acompaña al gobierno cubano en la creación de un marco habilitador para las finanzas ambientales, como mecanismo interinstitucional que se constituya en espacio de diálogo, concertación, definición de política y acciones, para potenciar la movilización de recursos y su canalización hacia acciones dirigidas a la biodiversidad, la adaptación y mitigación del cambio climático y a otras prioridades ambientales del país.
En aras de lograr el enverdecimiento de la banca cubana, en todo el Sistema bancario nacional, se está desarrollando un proceso de fortalecimiento de capacidades, que involucra a 500 personas en cargos directivos y actores de todo el país en temas de salvaguardas sociales y ambientales, ecoeficiencia, productos y servicios verdes y otros.
Intercambio técnico con especialistas de diversas instituciones cubanas y colegas de PNUD México y Cuba, con el propósito de apoyar al país en la aplicación de metodologías de presupuestos por programa para un uso eficaz de los recursos.
Del mismo modo, se ha trabajado en el fortalecimiento de capacidades para escalar el financiamiento climático en Cuba y desarrollar una cartera de proyectos en correspondencia con las prioridades de adaptación y mitigación acordadas en el Programa País de Cuba con el Fondo Verde del Clima.
El PNUD también apoya a las autoridades cubanas en la formación de capacidades, el diseño de una hoja de ruta y el pilotaje de experiencias para la introducción de la Presupuestación por Programas. Este esquema de presupuestación contribuye a fortalecer las herramientas de planificación estratégica del país, mediante una mayor integralidad y alineación entre los macroprogramas, programas y proyectos, así como entre estos con el plan, el presupuesto anual y otros mecanismos de asignación de recursos financieros. En el programa participan varios organismos cubanos, bajo el liderazgo del Ministerio de Finanzas y Precios y el Ministerio de Economía y Planificación.
En el mes de noviembre del 2023, el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, expuso la experiencia y expectativas del país con este programa en un panel de la Conferencia internacional sobre Finanzas Públicas, organizada por PNUD, UNICEF, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). En el evento, celebrado en Estambul, el ministro cubano estuvo acompañado por el representante residente de PNUD en Cuba, Fernando Hiraldo.
Soluciones financieras innovadoras para impulsar el desarrollo
Otra de las líneas de trabajo del PNUD en Cuba en torno a la financiación al desarrollo, es el apoyo al diseño de mecanismos innovadores e inclusivos de financiamiento que permitan a diversos actores económicos alinearse con la consecución de los objetivos de desarrollo sostenibles.
De conjunto con distintas instituciones cubanas, se implementan desde el año anterior cuatro incentivos financieros para personas productoras certificadas en el manejo sostenible de las tierras.
Estos corresponden a las opciones de Seguro combinado, la disminución de la tasa de interés a los créditos, el crédito verde y la disminución de impuesto por ahorro de agua.
Productores como Onay Martínez, certificados con la más alta distinción de manejo sostenible de tierras del país aplican estas soluciones, lo cual les permite contribuir de modo más efectivo al autoabastecimiento alimentario de las escuelas y centros infantiles de su localidad, con frutas y vegetales de alto nivel nutricional.
Onay Martínez es un productor campesino que ostenta la certificación más alta en el manejo sostenible de tierras en el país. Eso hace que sus productos contengan valores nutricionales de alta calidad, además de crear una práctica agrícola favorable con el entorno, en particular con el consumo de agua y energía. Onay ha podido acceder a un conjunto de instrumentos financieros, como seguros verdes, mejoras en las tazas impositivas entre otros, que incentivan la incorporación de productores y productoras a este tipo de prácticas sostenibles.
Estas acciones fueron fruto de la alianza con el Fondo para el Medio Ambiente mundial; el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el Ministerio de Agricultura, de Finanzas y Precios y el Banco Central de Cuba.
De conjunto con CEPAL y la Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Cuba, el PNUD acompañó la implementación del programa CIFFRA, “Apoyo al establecimiento de un Marco Nacional Integrado para los ODS en Cuba” (CIFFRA), una iniciativa financiada por el Fondo Conjunto ODS de la ONU.
Las acciones realizadas en su marco permitieron fortalecer capacidades nacionales para la gestión financiera, desarrollar herramientas analíticas y contribuir a repensar estrategias de políticas destinadas a aumentar, diversificar y optimizar las fuentes de financiación para el desarrollo.
A través del proyecto MiPyMEs y Emprendimiento, con apoyo de la cooperación sueca y de conjunto con el Ministerio de Economía y Planificación y el Banco Central de Cuba; se trabaja también en el diseño de una solución de microcréditos para emprendimientos que les faciliten un enfoque de inclusión, sostenibilidad y alineación a las estrategias de desarrollo de los territorios donde realizan sus funciones.
La financiación para el desarrollo ha emergido como uno de los posibles ejes claves del futuro programa de cooperación del PNUD con Cuba. Para ello la organización, en alineación con las prioridades nacionales y asociada a sus redes de conocimiento global, incentiva acciones para generar un salto en su capacidad de acompañar los desafíos del país.
