Participación de las mujeres para la Prevención de Conflictos Sociales

¿Cuál es el problema que aborda el proyecto?

 

La conflictividad socioambiental en el Perú es un problema recurrente en el Perú. En promedio, cerca de 200 conflictos se registran al mes en nuestro país.

Pese a la necesidad de contar con las voces de todos y todas en los espacios de resolución de conflictos, la participación de la mujer requiere aún de esfuerzos para poder liderar y posicionarse.

17.3

por ciento

de mujeres participa en espacios de diálogo

5%

de presidentes de comunidades de la Amazonía peruana son mujeres

20%

de integrantes de los comités de monitoreo ambiental en el departamento de Ancash son mujeres (PNUD)

 

Nuestra finalidad es contribuir a la prevención de los conflictos sociales a través del fortalecimiento de la participación en espacios de diálogo de las monitoras ambientales.

Asimismo, buscamos consolidar el monitoreo ambiental participativo como iniciativas ciudadanas que protegen el ambiente y dialogan con la comunidad, el Estado y la empresa para encontrar soluciones innovadoras.

 

¿Qué es el monitoreo ambiental?

El monitoreo ambiental participativo es un importante mecanismo de participación ciudadana a través del cual las poblaciones locales organizadas se posicionan sobre los posibles efectos que genera la presencia de actividades extractivas en sus respectivos territorios, principalmente en el agua, aire y suelo. En ese sentido, los Comités de Monitoreo y Vigilancia Ambiental Participativos (CMVAP) tienen el potencial de convertirse en un mecanismo de alerta temprana que facilita canales de diálogo y negociación entre organizaciones comunitarias, empresas extractivas y el Estado.

Aunque tradicionalmente los comités de monitoreo han estado dirigidos por varones, hoy se abren oportunidades a nuevas generaciones de mujeres jóvenes, indígenas y campesinas que están pasando por un proceso de empoderamiento y formación para convertirse en monitoras ambientales que lideren e innoven en el cuidado del ambiente.

 

 

 

¿Cómo se desarrolla el proyecto?

Para fortalecer estas iniciativas se han diseñado cuatro líneas de trabajo claves para posicionar el monitoreo ambiental como una práctica ciudadana importante:

  • Gestión del conocimiento: produciendo, transmitiendo y aplicando conocimientos sobre el monitoreo ambiental, sus oportunidades y barreras para su funcionamiento con sostenibilidad e igualdad de género.
  • Fortalecimiento de capacidades: a través de la dotación de herramientas para el diálogo y participación con enfoque de género. Esta línea busca asentar un hito y promover la primera iniciativa para la profesionalización de monitores y monitoras ambientales a través del reconocimiento estatal de esta labor.
  • Asistencia técnica: a través de un convenio con el OEFA del Ministerio de Ambiente, fortalecemos capacidades de funcionarios con enfoques de interculturalidad y género en los procesos de participación ciudadana.
  • Formación de redes: generando intercambio de experiencias entre comités y programas de monitoreo ambiental y actores de la sociedad civil para discutir políticas y generar propuestas claves e innovadoras.

¿Qué hemos logrado?

El proyecto logró la formación y capacitación de más de 50 monitores y monitoras ambientales provenientes de los departamentos de Ancash, Arequipa, Cajamarca y Loreto. Este fortalecimiento de capacidades se centró en los temas de derechos humanos, participación e igualdad de género.

Además, se logró el convenio de cooperación con el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), mediante el cual más de 40 funcionarios públicos fueron fortalecidos en interculturalidad y género, y elaboraremos un diagnóstico con estrategias para contribuir a la reducción de la conflictividad social en una de las zonas mineras más desafiantes del Perú: Espinar, Cusco.

Elaboramos un documento que detalla la situación de los comités de monitoreo, el rol que cumplen en la gobernanza de sus territorios, así como los desafíos para la participación de las mujeres monitoras. Esta investigación se complementa con dos estudios especializados que abordan la experiencia de los comités de monitoreo de Huarmey y Juprog (Ancash) y del Programa de Vigilancia Territorial e Indígena (Loreto).

¿Cuáles son los siguientes pasos?

El Programa Formativo para Monitores Ambientales es una idea que nace del intenso intercambio y diálogo con especialistas, autoridades y actores de sociedad civil a nivel nacional. Esta iniciativa no solo fortalecería los conocimientos científicos, ambientales, legales y mediación en conflictos de monitores ambientales, sino que también dotaría de un reconocimiento estatal al rol que cumplen.

PNUD viene desarrollando una propuesta que contribuya a que los comités y programas de vigilancia ambiental sean actores claves que faciliten el diálogo entre la comunidad, la empresa y el Estado en contextos de actividad minera y petrolera.

 


Este proyecto se enmarca en el Programa de Gobernanza Ambiental (EGP) para la Gestión Sostenible de los Recursos Naturales, la cual es una iniciativa conjunta de la Agencia Sueca de Protección Ambiental (SEPA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para integrar el medio ambiente y los derechos humanos en la gobernanza del sector minero.

 

 

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