El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE) firmaron este 20 de febrero 2019 un Memorándum de Entendimiento que permitirá ampliar los esfuerzos conjuntos para impulsar la inclusión económica, productiva y financiera en las zonas rurales y más excluidas del país. Entre los mecanismos que se promoverán de manera articulada resaltan el intercambio de conocimiento, la implementación de intervenciones innovadoras en el territorio y el impulso de acciones de difusión e incidencia.

Este acuerdo llega en un momento clave para el desarrollo sostenible. Durante la última década, el Perú no sólo redujo la pobreza en más de la mitad, sino que se ha consolidado como una de las economías más sólidas en la región, segundo en crecimiento acumulado de PBI solo después de Bolivia.

Sin embargo, en el territorio, persisten grandes desigualdades. La pobreza monetaria en zonas rurales duplica el promedio nacional, y en regiones como Ayacucho, afecta a 1 de cada 3 personas. La situación es aún más crítica cuando analizamos la situación desde el enfoque de pobreza multidimensional, pues la incidencia en zonas rurales (32.7%) es casi 10 veces superior a la de zonas urbanas (3.4%). Estas brechas no impactan solo a las poblaciones vulnerables, según metodologías desarrolladas por el PNUD, se estima que la desigualdad tiene un impacto de cerca del 20% en los progresos sosciales en el país en su conjunto.

Una de las principales brechas que condicionan el desarrollo rural es el limitado acceso a créditos y educación financiera. La falta de una oferta formal que provea estos servicios ha dado espacio a opciones de mayor riesgo, con tasas de interés muy por encima del estándar del mercado. Microempresarios y pequeños productores rurales han tenido que convivir con estas condiciones, limitando su capacidad de aprovechar el boom económico nacional.

Por ello, desde hace 12 años, la Cooperación Financiera de Desarrollo (COFIDE), con el soporte del PNUD, impulsa el “Programa Inclusivo de Desarrollo Empresarial Rural” (PRIDER), una metodología disruptiva, en un proceso constante de innovación, que busca reconfigurar el modelo de crédito y ahorro en las zonas rurales más excluidas del territorio nacional.

El PRIDER introduce las Uniones de Crédito y Ahorro (UNICAs), cajas financieras autogestionadas por la comunidad que les permiten ahorrar y obtener préstamos para incrementar sus oportunidades de desarrollo. En paralelo, PNUD y COFIDE impulsan procesos de alfabetización financiera y acompañamiento para el desarrollo productivo, para empoderar a las personas y acompañarlas en su camino a la independencia económica. A la fecha, miles de personas en cinco regiones del país se han beneficiado de esta metodología.

El Memorándum de Entendimiento renueva el compromiso de ambas instituciones con la meta de impulsar soluciones innovadoras para el desarrollo sostenible en los lugares más rezagados del país, ampliando las oportunidades de las comunidades rurales para lograr un Perú donde verdaderamente nadie se quede atrás.