El Tesoro Azul

Reproducir
Nuestro océano está repleto de maravillas.
Nos brinda alimentos, trabajo, medicinas, transporte y diversión. Produce el oxígeno que respiramos y agua potable, y también regula el clima.
Es una fuente inagotable de inspiración y admiración.
Por mucho que dependamos de él, el océano sigue siendo un misterio. Cubre más de dos tercios de la superficie terrestre, pero solo el 5 % ha sido explorado por el ser humano.
En los lugares en donde nos hemos adentrado, hemos dejado huella. La contaminación por plásticos y productos químicos, la sobrepesca y el cambio climático están poniendo en peligro la capacidad del océano para sustentar la vida en la Tierra.
Si se mantiene la tendencia actual, en 2050 habrá, en peso, más plásticos en el océano que peces. Casi todas las especies marinas se verán afectadas por la contaminación por plásticos, ya que muchas los ingieren o se enredan en ellos.
Al mismo tiempo, la pesca ilegal, no declarada y no regulada está agotando las poblaciones de peces, dejando a los pescadores en pequeña escala con las redes vacías.
El calentamiento global es otra amenaza grave. El océano ayuda a hacer frente a la crisis climática absorbiendo el exceso de calor. Pero su capacidad de absorción es limitada. Muchas especies están en peligro a medida que el océano se calienta y se acidifica.
En todo el mundo, los voluntarios están ayudando a cambiar esta situación. Desde limpiar la basura de las playas, hasta reducir el uso de plásticos y elegir productos domésticos ecológicos; estos buenos ciudadanos están marcando una gran diferencia.
Pero no pueden solucionar el problema solos.
Necesitamos políticas y regulaciones sólidas a nivel local y nacional para proteger nuestro océano y nuestro medio ambiente. También es necesaria la solidaridad mundial.
Por primera vez, los Estados miembro de la ONU han acordado un tratado sin precedentes para proteger la biodiversidad en aguas internacionales. Estas zonas cubren aproximadamente la mitad de la superficie del planeta y están fuera de la jurisdicción de cualquier país.
El nuevo "Tratado de Alta Mar" hará avanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 sobre vida submarina. Supone un gran paso para la protección del 30 % océano, junto con el 30 % de la tierra, para el 2030, tal como se prevé en el nuevo Marco Mundial para la Biodiversidad.
El Marco Mundial para la Biodiversidad y el “Tratado de Alta Mar” son grandes logros para la humanidad. Sin embargo, su éxito dependerá de que trabajemos juntos para convertir la ambición en realidad.
El océano es uno de nuestros recursos naturales más valiosos. Hace que nuestras vidas sean posibles y placenteras. Ahora nos corresponde a nosotros recuperar la salud del océano, utilizar sus recursos de forma responsable y preservar sus maravillas para las generaciones venideras.