Llaman SEMARNAT y PNUD a fortalecer colaboración para el manejo adecuado de residuos electrónicos

14 de Octubre de 2021

  • Advierten que la producción de estos residuos seguirá en aumento.
  • En 2021 se generarán 57.4 millones de toneladas de residuos electrónicos

En el marco del Día Internacional de los Residuos Electrónicos, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, advirtieron sobre el crecimiento acelerado en la producción de residuos electrónicos en México y a nivel internacional, por lo que exhortan a los gobiernos locales, la iniciativa privada y sociedad civil a sumar esfuerzos en la creación de soluciones a este problema.

Datos de WEEE Forum indican que en 2021 cada persona del planeta producirá alrededor de 7.6 kg de residuos electrónicos, aproximadamente 57.4 millones de toneladas en todo el mundo. A este respecto, Ricardo Ortiz Conde, Director General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la SEMARNAT, advirtió que este problema mantendrá un crecimiento sostenido:

“La obsolescencia programada y percibida continuarán el crecimiento en la producción de residuos electrónicos; también incidirán las rebajas y descuentos para la compra de aparatos previo a las fiestas decembrinas en México, el teletrabajo y la educación a distancia por el Covid y, recientemente, el “apagón de internet” que el pasado 30 de septiembre dejó obsoletos a millones de aparatos eléctricos”.

En este sentido, la SEMARNAT y el PNUD en México, en cooperación con los gobiernos de los estados de Baja California, Ciudad de México, Estado de México y Jalisco, desarrollan el proyecto para el manejo ambientalmente adecuado de residuos que contienen Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) en el país, que en materia de residuos electrónicos realiza actividades para sentar las bases normativas, requerimientos de infraestructura y mecanismos de actuación para la elaboración de políticas públicas que impulsen la economía circular de este tipo de residuos y atiendan el potencial riesgo para la salud de las personas y el medio ambiente por componentes peligrosos que pueden contener, como los COP.

Por su parte, Ives Enrique Gómez Salas, Coordinador General de Proyectos COP del PNUD en México, destacó que los principales impactos negativos por el manejo inadecuado de residuos electrónicos son a la salud de la población y al medio ambiente; sin embargo, su carácter multidimensional compromete el desarrollo sostenible:

“Sin una adecuada gestión de residuos electrónicos se da pie al reciclaje inadecuado con empleos mal remunerados y en condiciones precarias para las personas vulnerables, como mujeres y niños alrededor del mundo, en donde se concentran los impactos a la salud de las personas y al medio ambiente. La correcta gestión de este tipo de residuos es un elemento fundamental para un desarrollo sostenible”.

Ante este panorama, ambos funcionarios señalaron que un problema de esta magnitud sólo encontrará soluciones efectivas a través de la suma de esfuerzos de todos los actores relevantes: gobierno, productores y distribuidores de electrónicos, personas consumidoras, academia e investigadores, dado que es un reto para todos. Acciones que deberán fortalecer el marco jurídico nacional, promover las mejores prácticas de negocio y ambientales en la producción y distribución; redoblar esfuerzos en la concientización y educación de la sociedad para integrarlos al consumo responsable y la economía circular.

El 65% de los materiales que componen los residuos electrónicos, son metales preciosos, como oro, plata, paladio y plásticos reciclables, se pueden extraer con gran potencial económico. A nivel global, al año podrían obtenerse hasta 57 mil millones de dólares por el reciclaje de estos materiales; mientras que en México la cifra podría ser de alrededor de 1,300 millones de dólares. Sin embargo, de igual manera el 5.99% de los materiales que componen los residuos electrónicos corresponde a productos peligrosos como COP y metales pesados, por lo que es necesario identificarlos, separarlos y darles una disposición adecuada para evitar efectos adversos en la salud de nuestro ambiente y la población.