Superar las disrupciones: el papel de las comunidades en la primera línea

La solidaridad y la sostenibilidad son esenciales para poner fin al SIDA de aquí a 2030

28 de Noviembre de 2025
Doctor performing a checkup on a child sitting on woman's lap.

La ciencia, la acción comunitaria y la solidaridad internacional han impulsado avances decisivos en la respuesta al VIH. Sin embargo, los recortes bruscos de financiación ponen en riesgo todo lo logrado.

Foto: PNUD Sudán / Giles Clarke

Las nuevas infecciones causadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y las muertes relacionadas con el SIDa han descendido a sus niveles más bajos en más de tres décadas (enlace disponible en inglés). La ciencia está logrando avances importantes, como el lenacapavir, una herramienta de prevención muy eficaz que podría transformar la respuesta al VIH. 

Sin embargo, los recortes bruscos de la financiación han puesto en peligro el progreso, amenazando a otros cuatro millones de vidas (enlace disponible en inglés) de aquí a 2029. Dado que una cuarta parte (enlace disponible en inglés) de la financiación de los donantes para el VIH se destinó a la sociedad civil y las redes comunitarias en 2023, los servicios comunitarios, que a menudo atienden a personas marginadas, se enfrentan a una grave incertidumbre. Mientras tanto, los conflictos y los obstáculos, como la criminalización, la discriminación y el estigma, siguen socavando la respuesta al sida. 

Ante las crisis y las disrupciones, las comunidades están superando obstáculos, trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos, con nosotros, el PNUD, con el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, y con otros socios. 

En medio del conflicto en el Sudán, Manal asesora (enlace disponible en inglés) a más de 1.700 personas sobre el tratamiento contra el VIH en Puerto Sudán (esto equivale a casi una sexta parte de las personas tratadas a nivel nacional) y distribuye medicamentos en las zonas rurales a través de la Sudan Family Planning Association (asociación de planificación familiar del Sudán). En Kassala, Hanadi ayuda a localizar a las personas (enlace disponible en inglés) que no reciben tratamiento y dirige a voluntarios de una asociación de personas que viven con el VIH para llegar a quienes han sido desplazados por los combates.

Woman wearing a green hijab and pink top sits at a table in a room with orange walls.

Manal, que vive con el VIH, trabaja con la Sudan Family Planning Association para ayudar a que las personas puedan acceder de forma gratuita al tratamiento, las pruebas y la consejería sobre el virus durante el conflicto en el país.

Foto: PNUD Sudán

Sus esfuerzos son notables. Dos años y medio después del comienzo de la guerra en abril de 2023, se estima que el 96 % de las personas que recibían tratamiento contra el VIH antes del conflicto han podido mantenerlo. 

"Ni el amor ni la vida se detuvieron. Mientras esté aquí, seguiré apoyando a las personas que viven con el VIH"

— Manal, promotora del cumplimiento del tratamiento contra el VIH en el hospital de Puerto Sudán, en el Sudán

Para no quedarse atrás, las comunidades que se enfrentan a la discriminación están garantizando su propia salud y bienestar.

En Bolivia, OTRAF Bolivia, Población Trans SCZ y Movimiento Trans Feminista Bolivia gestionan cuatro Casas Trans dirigidas por pares y voluntarios, en coordinación con el Ministerio de Salud y Deportes. Estos espacios comunitarios ofrecen servicios integrales sanitarios, jurídicos y psicosociales a personas transgénero que son objeto de discriminación, incluidas remisiones a servicios relacionados con el VIH. En octubre de 2025, 264 personas confirmaron su diagnóstico de infección y 69 personas accedieron a tratamiento, lo que contribuyó a reducir las desigualdades de la correspondiente cobertura.

Two photos side by side: left shows people on a stage with banners; right shows a pink exterior wall with a colorful mural.

A causa de la discriminación, muchas personas LGBTIQ+ se ven impedidas de acceder a la atención sanitaria, incluido el tratamiento del VIH.

Fotos: PNUD Bolivia / Nagera Vicente (izquierda) y
PNUD Bolivia / Richard Arana (derecha)

"En esta oficina me llamaron por mi nombre. No tuve que explicar por qué mi documento de identidad decía otra cosa"

— Carola, integrante de la comunidad de la Casa Trans en Santa Cruz, Bolivia

En Zimbabwe, GALZ (enlace disponible en inglés) el Centro de Derechos Sexuales y el National AIDS Council (consejo nacional del SIDA; enlace disponible en inglés) están ayudando a grupos clave a acceder a servicios de prevención del VIH, lo que incluyó al 93 % de la población estimada de hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, y proporcionó profilaxis preexposición (PrEP) a 7.028 hombres en 2024. El trabajo en curso para suministrar lenacapavir promete reforzar estas iniciativas. 

Desde el PNUD trabajamos con países y comunidades para lograr y mantener la buena salud mediante leyes, políticas e instituciones inclusivas. A través de nuestro programa #WeBelongAfrica (enlace disponible en inglés) colaboramos con el Ministerio de Justicia y Asuntos Jurídicos y Parlamentarios y la comunidad intersexual de Zimbabwe en el reconocimiento jurídico y la protección de las personas intersexuales, entre otras cosas contra la discriminación. 

Three youths sit on a bench by a corrugated metal wall; left in red jersey, right in blue shirt.

GALZ, socio clave en la respuesta nacional al VIH en Zimbabwe, impulsó la movilización comunitaria, la difusión en redes sociales y las redes de referencia, llegando a 10.000 hombres que tenían sexo con hombres en 2024.

Foto: PNUD Zimbabwe / Joyous A.L. Begisen

"Esperamos empoderar a los miembros del Parlamento para que tomen decisiones informadas y promulguen leyes y políticas de protección que apoyen programas eficaces sobre el VIH y la salud"

— Mojalifa Ndlovu, presidenta del Foro de Poblaciones Clave y Vulnerables, Zimbabwe

En el Pakistán, diez funcionarios de asistencia jurídica comunitaria ofrecen servicios judiciales gratuitos a las personas que son objeto de discriminación relacionada con el VIH, entre otros por parte de empleadores y las fuerzas del orden. La iniciativa (enlace disponible en inglés) da prioridad a los distritos de alto riesgo, genera confianza y conecta a las personas con los servicios jurídicos gratuitos, la atención sanitaria y la policía, y ha atraído la participación de 10.000 personas (enlace disponible en inglés) en sesiones de sensibilización y ha ayudado a otras 3.100 desde 2023. Una financiación sostenida podría profundizar la conexión entre las comunidades y el sector de la justicia para promover leyes y políticas inclusivas que fomenten y protejan la salud.   

Two-panel: left person in red shirt; right group sits on the floor with papers

Shehla sobrevivió a la violencia de su pareja y contrajo el VIH de su exesposo, que tenía problemas con el consumo de drogas inyectables. Es una de las miles de personas en el Pakistán que recibieron asistencia legal para empezar una nueva vida.

Foto: PNUD Pakistán / Muhammad Omer Hayat

“Por primera vez, alguien me escuchó sin juzgarme. Los oficiales de asistencia legal escucharon mi historia y me dijeron: tienes derechos. Esas palabras me dieron fuerza"

— Shehla, mujer que vive con el VIH y sobreviviente de violencia de género

Ante las limitaciones financieras, los países y las comunidades están encontrando formas de mantener servicios que salvan vidas.

En Marruecos, OPALS Maroc (enlace disponible en inglés) está movilizando fondos del Ministerio de Salud y Protección Social y del Consejo Regional de Rabat-Salé-Kénitra para ampliar el acceso a las pruebas de detección y el tratamiento del VIH. La nueva iniciativa constituye un paso importante en los esfuerzos de Marruecos por mantener los servicios y dejar de depender de la ayuda de los donantes a los programas relativos al virus.

Two-panel: indoor classroom workshop; outdoor park gathering with people.

Gracias al financiamiento nacional, OPALS Maroc, la Dra. Boutaina Drissi Alami Machichi (a la izquierda) está ampliando la sensibilización sobre salud sexual y reproductiva, las pruebas, el acceso al tratamiento del VIH y la detección del cáncer de cuello uterino en Marruecos.

Fotos: OPALS Maroc

"Además de fortalecer los servicios, la subvención representa un logro colectivo. Hemos obtenido el compromiso del Gobierno con el acceso a la atención sanitaria, un derecho fundamental para todas las personas, incluidas las que a menudo son objeto de estigmatización"

— Dra. Boutaina Drissi Alami Machichi, secretaria general de OPALS Maroc

Este enfoque, conocido como contratación social (enlace disponible en inglés), está impulsando la ampliación de los servicios relacionados con el VIH y la reducción de los daños. Con mayores inversiones, Marruecos podría evitar (enlace disponible en francés) más de 4.500 muertes relacionadas con el sida y generar 532 millones de dólares de los Estados Unidos (USD) en beneficios para 2050, es decir, USD 18 por cada USD 1 invertido. 

Person with arms crossed in a hair salon, wall of colourful wig samples behind

Nadia Gómez trabaja en Generación Trans, un salón de belleza y emprendimiento social de la Casa Trans Pamela Valenzuela en La Paz, Bolivia, que aporta financiación adicional para el funcionamiento del centro.

Foto: PNUD Bolivia / Richard Arana

Durante más de cuatro décadas, la sociedad civil y las comunidades han superado la adversidad para dar forma y potenciar las respuestas al VIH, proporcionando a menudo un salvavidas a las personas más rezagadas. Sin embargo, incluso con financiación nacional e innovadora, se necesita solidaridad mundial para colmar las lagunas críticas y eliminar las barreras jurídicas y políticas, que malgastan dinero y cuestan vidas. La inversión sostenida en servicios dirigidos por la comunidad es vital para proteger los progresos realizados, aumentar la resiliencia sanitaria y poner fin al SIDA como amenaza para la salud pública de todas las personas en todas partes antes de 2030.