Población migrante: pieza clave para una mejor recuperación económica

15 de Junio de 2021

La experencia de Perú incluye la integración de las comunidades migrantes a trabajos comunitarios y el desarrollo de murales que expresan distintos modos de integración

El COVID-19 trajo consigo no solo una crisis humanitaria, sino una crisis de desarrollo humano. Las respuestas integrales requieren el involucramiento de las personas migrantes y retornadas, para una mejor recuperación, que lleve a economías y sociedades más equitativas, inclusivas y sostenibles, así como más resilientes a futuras crisis.

Así se evidenció en el webinar “Diálogos sobre el desarrollo”, en el que expertos y expertas debatieron sobre cómo la pandemia ha afectado la movilidad humana y por qué las personas migrantes son clave para la recuperación económica de los países. Esta actividad se enmarcó en la alianza mundial para el trabajo conjunto entre la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En octubre de 2020, PNUD y OIM lanzaron la iniciativa conjunta de financiación inicial para abordar el impacto socioeconómico del COVID-19 en nueve países de África, Asia, Europa y América Latina. El Salvador fue uno de los países seleccionados.

En el caso de El Salvador, OIM y PNUD, con el apoyo de las autoridades locales, llevaron a cabo una investigación para identificar los efectos de la pandemia en hogares con personas migrantes y personas retornadas en el departamento de La Unión, que busca ser insumo para el diseño de políticas públicas que impulsen una mejor recuperación socioeconómica, con lentes de migrante. Los resultados de la investigación, así como sus recomendaciones, serán dados a conocer próximamente.

Durante el webinar, se compartieron ejemplos de buenas prácticas en la respuesta de los países a la pandemia y se abordaron los componentes básicos de intervenciones escalables y sostenibles para apoyar a los gobiernos en la búsqueda de una recuperación inclusiva, a largo plazo, basándose en las experiencias de la iniciativa conjunta de financiación inicial de la OIM y el PNUD.

En su intervención, el administrador del PNUD, Achim Steiner, manifestó que en el marco de esta alianza se está trabajando en políticas nacionales de desarrollo que integren a las personas migrantes y a las poblaciones locales, con el propósito de construir cohesión social y generación de oportunidades en los países de origen, tránsito y destino.

“El PNUD y OIM estamos buscando recursos para apoyar a los migrantes y a las comunidades locales. Tenemos una oportunidad excepcional de tener este capital semilla. Este apoyo nos permitirá asistir a los gobiernos locales y ayudarlos a empujar la recuperación económica”, dijo.

Por su parte, el director general de la OIM, António Vitorino, expresó que la pandemia ha generado una situación sin precedentes, así como también una crisis con muchas dimensiones en materia de movilidad, y se ha convertido en una amenaza para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, situación que calificó como “preocupante”.

Agregó que, si bien el impacto socioeconómico de la pandemia en los migrantes y personas desplazadas se ha traducido en pérdidas de trabajo y en el incremento de los niveles de inequidad y pobreza, la pandemia también evidenció que esta población es “esencial” para la fuerza laboral en áreas clave del desarrollo.

“Es claro que sin incorporar a la migración y a los migrantes en toda la planificación y programación no vamos a poder recuperarnos del COVID-19 ni lograr los objetivos de la Agenda 2030; lo crítico para esto es la inclusión de las personas que se están moviendo”, manifestó.

En el desarrollo de la actividad se conocieron las experiencias de diferentes países sobre la búsqueda de una recuperación socioeconómica inclusiva, entre ellos República Kirguisa, Bangladesh, Lesoto y Perú.

Por ejemplo, Víctor Quinteros Marquina, Gerente de Participación Vecinal de la Municipalidad de Lima, Perú, expresó que el apoyo recibido por el PNUD y la OIM se centró, en ese país, en dos líneas de acción: programática y operativa, como la construcción del Plan de Desarrollo Concertado 2021-2026.

“Junto a ellos estamos trabajando la estrategia metropolitana de integración socioeconómica que es un insumo para la planificación del trabajo migrante, a nivel operativo figura la recuperación de espacios públicos, ahí población migrante y población de acogida han trabajado en el desarrollo de murales que expresan distintos modos de integración. Ellos están trabajando y participando activamente en su propio empoderamiento y en ser reales gestores de desarrollo comunitario. Esperamos continuar recibiendo este apoyo”, puntualizó Quinteros.

 Encuentra aquí el reporte completo de las iniciativas elaboradas en el marco de la alianza mundial para el trabajo conjunto entre la OIM y el PNUD.  Y también descarga el folleto informativo para conocer más sobre las metas de esta iniciativa.