Desafíos en ciberseguridad: Diálogo con mujeres internautas de la economía informal

29 de Julio de 2020

El uso de Internet ha cobrado mayor relevancia en el actual contexto de la pandemia. Si bien, en algunos casos, la digitalización ha facilitado la continuidad de estudios y las actividades laboral y comercial, ésta tiene también varios riesgos y retos asociados a la ciberseguridad, acentuados muchas veces, en mujeres. Estos riesgos fueron identificados previamente con grupos focales de mujeres jóvenes de la economía informal, quienes reportaron haber sido víctimas de anuncios engañosos al buscar empleo por internet u ofertar servicios y productos.

Con el objetivo de identificar de manera más precisa los desafíos en ciberseguridad que enfrentan las mujeres jóvenes en la búsqueda de trabajo o en la oferta de productos y servicios en Internet, el Laboratorio de Aceleración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Ecuador organizó un taller virtual.

Esta actividad, enmarcada en el proyecto ‘Expansión del sistema de protección social para hombres y mujeres jóvenes en situación de informalidad’, tuvo lugar en junio y contó con la participación de mujeres jóvenes de cuatro ciudades de Ecuador: Quito, Guayaquil, Machala y Loja.

Durante el taller, las participantes respondieron de forma anónima si alguna vez se habían encontrado con un anuncio de trabajo engañoso o sospechoso. El 69% indicó que sí recibió propuestas indecorosas al postular para ofertas de trabajo.

Lo virtual también es real

Una premisa fundamental del taller fue indicar que lo que ocurre en el espacio digital como en los teléfonos celulares puede tener consecuencias reales en las vidas de las personas y sus entornos. Es decir, que lo virtual es real. Para poder plantear un sentido común sobre la seguridad, las mujeres reflexionaron acerca de qué tan seguras se sienten en los diferentes espacios: familia, amistades, calle, Internet o celulares.

Al inicio de la jornada, el sentido de inseguridad cibernética estaba ligado a la pérdida de información personal por hackeo de cuentas o pérdida de celular. Así lo reflejan algunos de los testimonios:

“Por un tema de competencia laboral, ponemos todos nuestros datos, ponemos todo de nuestra vida. A la final, entonces si nos roban un teléfono es una manera de exponernos mucho”. Participante del taller.

Otras participantes compartieron que, hasta hacerse esta pregunta no habían percibido el Internet como un lugar inseguro:

“Yo no me sentía tan incómoda en el Internet o celular, porque saber que me encuentro detrás de una pantalla hace que no tenga que exponerme físicamente a algo, pero me ha hecho pensar que me puedo sentir insegura en algunas plataformas donde no tengo el control”.  Participante del taller.

¿Qué te hace sentir segura cuando estas conectada a Internet buscando trabajo o promocionando tus productos o servicios?

Conocimos que las mujeres toman ciertas medidas de precaución en el uso de Internet. Unas, limitan sus interacciones a conocidos. Igualmente, se sienten más seguras cuando las ofertas laborales son referidas por conocidos.

Quienes se dedican a la venta de productos o servicios por Internet, prefieren no utilizar las páginas personales de redes sociales para la comercialización y difusión de servicios, sino apoyarse en Fan Pages. Igualmente, hablaron de no romper la distancia que ofrece el espacio virtual evitando el contacto físico mediante el uso de mensajería y paqueterías para el envío de productos a los clientes.

La búsqueda laboral en plataformas y el riesgo de anuncios engañosos

Cuentas falsas, trabajos sexualizados encubiertos, entrevistas en domicilios, son algunos de los riesgos identificados.

Frente a estos casos, las mujeres han desarrollado de forma intuitiva ciertas prácticas de auto-cuidado que consisten en realizar una verificación del usuario para evitar situaciones de fraude o incluso acudir a entrevistas acompañadas por un/a amigo/a. Nos contaron que verifican la fecha de creación del usuario, desmarcándose de aquellos que son de reciente creación.

Si la oferta de empleo tiene mucho tiempo publicada puede ser engañosa. Es sospechoso que no hayan podido cubrir la plaza de un trabajo que no es de alta cualificación y si vuelve a publicarse o tiene mucha antigüedad, puede indicar algún fraude”, nos indica una participante.

La alta competitividad en el mercado laboral supone una presión para colocar mucha información personal en las postulaciones a trabajos. No obstante, algunas compartieron que en el primer paso de postulación no envían toda la información personal, especialmente la que concierne a estado civil y número de hijos.

Los riesgos digitales para quienes ofrecen productos o servicios

Quienes ofrecen sus servicios o productos han tenido que ir aprendiendo sobre la marcha algunas formas de proteger su información o su integridad. Es el caso de una participante, quien diseña y fabrica ropa interior y cuyos clientes, curiosamente son principalmente varones. Como medida de auto-cuidado, nunca hace entregas presenciales sino que envía sus productos por mensajería. Por otra parte, ha tenido que aprender a usar marcas de agua en sus fotografías de productos, luego de ver que sus imágenes personales fueron usadas sin su autorización en otras páginas.

Igualmente, algunas han recibido comprobantes de pago modificados, por lo que se recomiendan entre sí, crear un correo de trabajo al que les llegue la notificación del banco de que se hizo la transacción para evitar riesgos.

Queremos protegernos más y saber qué pasa con nuestros datos

Todas las medidas para precautelar la seguridad son importantes, pero las participantes indican la necesidad de contar con más herramientas. Desean aprender a usar antivirus y hacer actualizaciones. Preguntan por las opciones de privacidad en redes sociales como la de LinkedIn, por cómo detectar la veracidad de la contraparte, cómo usar de forma segura las aplicaciones de bancos para prevenir fraudes en su contra y cómo diferenciar plataformas seguras.

Algunas comentan que reciben llamadas de bancos ofreciendo productos, y se preguntan ¿cómo la información personal llega a las instituciones financieras? ¿Qué estamos autorizando al utilizar aplicaciones/plataformas? Se preguntan si tienen derecho a la privacidad en su información personal ¿Qué son las Cookies?

En base a estas preguntas y necesidades de información, desarrollamos un curso básico para dotar de herramientas básicas a usuarios de internet para reducir los riesgos digitales, enfocado en comunicación segura, privacidad, entre otros.

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