Aplicar la ciencia es la salida a la crisis climática

Lee la reacción de Achim Steiner, Administrador del PNUD, al nuevo informe del IPCC

28 de Febrero de 2022

Foto: Imen Meliane

Casi la mitad de la población mundial se encuentra en una situación altamente vulnerable a los impactos del cambio climático. Eso incluye todo: desde el aumento del nivel del mar, la sequía y los fenómenos meteorológicos más frecuentes e intensos que amenazan vidas, hasta los medios de subsistencia y los hogares. Debemos reconocer de manera urgente el empeoramiento de los síntomas de que nuestro planeta se está calentando y perdiendo fuerza, y reaccionar de inmediato ayudando a los países a adaptarse a los efectos cada vez más devastadores del cambio climático. La necesidad de actuar ahora se encuentra entre los hallazgos clave de un nuevo informe histórico del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), el organismo de las Naciones Unidas que evalúa la ciencia relacionada con el cambio climático.

El informe del IPCC, titulado “Cambio climático 2022: Impactos, adaptación y vulnerabilidad”, argumenta que seguir ignorando la ciencia pondrá a las personas y al planeta en un riesgo sin precedentes. No obstante, también ofrece soluciones. La Adaptación al clima, las medidas para proteger a las personas, los medios de vida y a la biodiversidad deben elevarse y colocarse en el centro de los esfuerzos de la acción climática a nivel mundial. El compromiso de la COP26 en Glasgow de duplicar el financiamiento para la adaptación (de USD 20 mil millones a, por lo menos, USD 40 mil millones al año) es una prioridad urgente y un primer paso, pero se necesitarán esfuerzos más concertados. En particular, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha estado “presionando para conseguir el 50 % de todo el financiamiento climático para la adaptación”. La inversión en desarrollo resiliente al clima es más necesaria que nunca y debe hacerse a mayor escala.

El PNUD se compromete a seguir utilizando los hallazgos del IPCC como base científica para nuestra acción climática. Nuestros programas se cimentarán cuidadosamente en los datos proporcionados por el informe, para que nuestro apoyo a la adaptación climática de los países pueda evolucionar, cambiar y crecer según las necesidades.

De los 120 países que el PNUD ha apoyado a través de su iniciativa Climate Promise, más del 96 % han mejorado sus ambiciones de adaptación en sus compromisos del Acuerdo de París. Esta iniciativa es parte de los nuestros esfuerzos para brindar más apoyo a las comunidades vulnerables que viven en la primera línea del cambio climático. Durante las dos últimas décadas, el PNUD ha apoyado a los países en desarrollo, incluidos los Países Menos Adelantados (PMA) y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) para implementar sus prioridades de adaptación: desde mejorar la seguridad alimentaria hasta aumentar la protección de los ecosistemas y poner en marcha sistemas vitales de alerta temprana.

Reitero el llamamiento del Secretario General de la ONU de que todos los países deben cumplir el compromiso de Glasgow de aumentar su ambición climática para alinearse con los objetivos establecidos por el Acuerdo de París y limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, en comparación con los niveles preindustriales.

La próxima COP en Sharm el-Sheikh (Egipto) en noviembre de 2022 será un momento clave para acelerar la acción climática. Sin embargo, no podemos esperar tanto tiempo para instigar el cambio a la escala que se necesita. Necesitamos que los gobiernos, particularmente en los países desarrollados, reduzcan rápidamente sus emisiones y aumenten el apoyo para la adaptación climática; y que los ciudadanos exijan ahora más acciones por el clima a sus gobiernos. También necesitamos que la comunidad internacional proporcione de manera justa la financiación climática que se ha acordado pero que aún no se ha entregado.

Si el mundo presta atención a la ciencia en lugar de ignorarla, hay un faro que guía al mundo fuera de esta crisis climática hacia un futuro más sostenible para las personas y el planeta.