Se espera que las mujeres en Somalia mantengan la boca cerrada, pero esto está cambiando

La primera mujer de Somalia en dirigir un medio de comunicación explica cómo venció obstáculos para convertirse en periodista y crear Bilan

25 de Abril de 2022

Nasrin Mohamed Ibrahim es la editora principal de Bilan, el primer medio de comunicación de Somalia exclusivamente dirigido por mujeres; cuenta con el apoyo del PNUD

Foto: Bilan

Realmente no me importa si los hombres están o no interesados en nuestras historias. Ya están bien atendidos por cientos de otros medios de comunicación somalíes si su único interés es la política y las disputas interminables e improductivas que todo ello implica.  
 
El público objetivo de Bilan es la sociedad en su conjunto, no solo los hombres de mediana edad. 
 
La obsesión de nuestros medios con la política es como una enfermedad. Contribuye a que se eternice el conflicto en Somalia (en inglés) porque muchos periodistas se aprovechan, suscitando el odio y profundizando las divisiones. 

Es triste que nuestro país necesite un medio de comunicación exclusivo para las mujeres, pero esa es la realidad. Se espera que las mujeres balbuceen todo lo que quieran en la cocina, pero mantengan la boca cerrada en público. 

Por primera vez tenemos un espacio donde nos sentimos seguras, física y mentalmente. Nunca antes las mujeres periodistas de Somalia habían tenido la libertad, la oportunidad y el poder de decidir qué historias quieren contar y cómo quieren contarlas. 

Bilan es administrado en su totalidad por mujeres, tiene independencia editorial y produce historias para televisión, radio y medios de comunicación en línea.

Foto: Bilan

He sido periodista desde que era adolescente e iba a la escuela secundaria. En los 12 años que llevo trabajando, ha habido historias que nunca he podido contar. Finalmente, podemos informar sobre las mujeres jóvenes que son traídas del monte para trabajar como sirvientas en las grandes casas de Mogadishu, donde son abusadas y golpeadas.  

Abordaremos temas tabúes como la depresión posparto y el abuso infantil (en inglés). Contaremos las historias no contadas de mujeres notables en áreas rurales que establecieron negocios para alimentar a sus familias después de que sus hombres se fueron a luchar. 

Una de las razones por las que las historias de mujeres rara vez se cuentan en los medios somalíes es que la mayoría de los reporteros son hombres. Bilan cambiará eso. Las mujeres nos hablarán porque también somos mujeres. Nos permitirán entrar en sus casas, sus salas de oración y sus espacios privados. 

Soy una mujer fuerte. Juego a fútbol, voy en motocicleta y dirijo un gimnasio. Pero he tenido que pelear muchas batallas como mujer periodista. 

Una de estas batallas estaba relacionada con la violación: una niña de ocho años fue traída por sus padres desde el extremo norte de Somalia al hospital de Mogadiscio después de haber sido violada. Era inusual, pues este tipo de abuso generalmente se mantiene en secreto debido a la vergüenza que genera en las familias y los clanes. 

La ministra de la mujer visitó a la niña en el hospital y prometió que se haría justicia. Esto también fue inusual ya que la justicia a veces funciona al revés en Somalia, donde las mujeres han sido arrestadas por denunciar violaciones. 

Decidí hacer de esto un titular. Los colegas, todos hombres, me ordenaron que lo pusiera al final, diciendo que era "solo una historia comunitaria". Me negué, me mantuve firme y gané, pero fue una batalla difícil. 

La editora principal de Bilan, Nasrin Mohamed Ibrahim, tiene como objetivo llevar las historias de mujeres a los titulares, incluidos los temas tabúes.

Foto: Bilan

Todos los periodistas corren peligro en Somalia. Somos el objetivo de los militantes islamistas y nos enfrentamos diariamente al riesgo de ser volados por terroristas suicidas. 

Las mujeres periodistas tienen muchos otros desafíos, empezando por sus familias, quienes a menudo creen que el periodismo es una profesión vergonzosa para las mujeres. Se enfrentan al acoso sexual en la oficina y al abuso en las calles. La persona más joven de nuestro equipo proviene de un clan rural. Trató de obligarla a no convertirse en periodista, pero ella tuvo coraje y se fue de casa para unirse a Bilan. 

Mi familia no se resistió cuando de manera orgullosa les dije que había conseguido un trabajo como periodista, ganando USD 50 al mes. Mi madre, no obstante, me dijo recientemente (más de una década después) que mi padre la había criticado por apoyarme y me preguntó: "¿Quieres llorar después de su muerte?". 

Ahora me admiran. Saben que estoy lista para enfrentar cualquier obstáculo y desafío que se presente en mi camino.

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Nasrin Mohamed Ibrahim es la editora principal de Bilan, el primer medio de comunicación de Somalia exclusivamente dirigido por mujeres; cuenta con el apoyo del PNUD. 

Este artículo fue publicado originalmente en The Guardian

Una de las razones por las que las historias de mujeres rara vez se cuentan en los medios somalíes es que la mayoría de los reporteros son hombres. Bilan cambiará eso.