Formas en que la tecnología digital puede eliminar la "brecha de identificación"

19 de Mayo de 2022
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Casi mil millones de personas carecen de una prueba oficial de identidad. Y sin una identificación oficial, no pueden acceder a servicios públicos o privados básicos. Quedan excluidos de la sociedad y de la economía digital. 

Podría parecer prematuro hablar de un documento de identidad digital, dado que la obtención de un documento tradicional sigue siendo un reto en muchas partes del mundo. Sin embargo, la identificación digital podría desempeñar un papel importante al proporcionar, de aquí a 2030, acceso a un documento de identidad legal para todas las personas, una meta establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Casi mil millones de personas carecen de documentos de identidad legales y verificables. 

La COVID-19 ha puesto claramente de relieve el papel de la tecnología digital y de la digitalización en nuestra vida cotidiana. El documento de identidad digital es una base clave y un catalizador para cada uno de estos elementos: desde el acceso a los servicios públicos y a la asistencia sanitaria, hasta la recepción de pagos gubernamentales, e incluso el uso de productos y servicios en línea del sector privado. Sin un documento de identidad, las personas pueden quedar excluidas de los servicios públicos, de la economía digital y hasta de la sociedad en general. 

¿QUÉ ES LA IDENTIFICACIÓN DIGITAL? 
El documento de identidad digital tiene tanto un componente físico o digital asociado a una persona, como el proceso subyacente para garantizar que es fidedigno, reconocido y confiable. Los documentos de identidad digitales pueden tener diferentes propósitos: desde aplicaciones funcionales para acceder a servicios o privilegios específicos, como los permisos de conducir, hasta usos básicos que requieren la prueba autorizada de la identidad de una persona, como un pasaporte o un documento nacional de identidad. La identificación digital, por tanto, proporciona el proceso y la estructura para verificar la identidad de una persona. Es una base clave, y un facilitador, de la economía digital. Por ejemplo, la aplicación Singpass de Singapur tiene más de 3,5 millones de usuarios que realizan gestiones con más de 700 organismos públicos y organizaciones del sector privado en relación con más de 2.000 servicios. Con unos 350 millones de transacciones personales y corporativas al año, Singpass es uno de los sistemas nacionales de identificación digital más utilizados en el mundo. 

CREACIÓN DE UN DOCUMENTO DE IDENTIDAD DIGITAL
Muchos países han desarrollado, o están estudiando, sistemas nacionales de identificación e iniciativas más amplias de registro civil y estadísticas vitales. Desde los certificados de nacimiento hasta los documentos de identidad físicos o digitales, los Gobiernos reconocen la importancia de un identificador único para la prestación de servicios públicos y de otra índole. En todo el mundo, la tecnología digital también está desempeñando un papel importante, desde la transición de los documentos de identidad de papel o de plástico, hasta la definición de tarjetas inteligentes con algunas capacidades digitales o en línea, o la entrega de documentos totalmente digitales sin contrapartida física. La trayectoria de Singapur a la identificación digital es especialmente interesante, ya que el país no ha seguido los pasos descritos, sino que ha pasado directamente de los documentos de identidad puramente físicos a un producto totalmente digital. ¿Cómo lo logró este país y qué ideas pueden extraer otros países para su trabajo? 

  • Dar prioridad al diseño conjunto
    Las soluciones de identificación digital deben ser inclusivas. Para ello se requiere la participación de los ciudadanos y la colaboración de estos en el diseño. Esto podría incluir la respuesta a las prioridades en torno a la alfabetización digital y la seguridad. A este respecto, los implementadores, diseñadores y administradores también deberán simplificar la experiencia del usuario reduciendo la complejidad, la duplicación y los sistemas y procesos heredados. Esta colaboración es importante, ya que es un impulsor fundamental de la confianza, un bien esencial cuando la economía digital también incluye riesgos de fraude y otros peligros. La creación de soluciones de identificación digital sólidas, seguras y útiles, basadas en las necesidades de los ciudadanos, es un paso importante para crear la confianza. 
  • Construir sobre las bases existentes
    Toda identificación digital deberá ajustarse a los canales existentes de prestación de servicios públicos e integrarse en los componentes digitales del Gobierno. Esto puede ser complicado cuando se trabaja sobre tecnología heredada, pero también en un contexto de sistemas de identificación analógicos incompletos o inexistentes. Puede ser útil aprovechar los servicios o instituciones que gozan de mucha confianza como ejemplo. La trayectoria de la identificación digital nacional de Singapur se remonta a la implantación de Singpass (en inglés), una infraestructura digital básica. Al extender Singpass a los sectores público y privado, esta sólida base permitió una serie de soluciones innovadoras que facilitan las gestiones de los ciudadanos y las empresas de forma segura y sin tropiezos. 
  • Centrarse en la calidad de los datos
    Toda forma de identificación depende principalmente de los datos en que se basa. Establecer una única fuente veraz para garantizar la autenticidad de estos datos básicos es una parte crucial de un sistema de identificación digital. Los países han desarrollado registros de datos canónicos, que garantizan que todos los datos son auténticos, únicos y están en condiciones de integrarse en bases de datos dentro y fuera del sector público. En el caso de Singapur, estas incluyen Myinfo (en inglés), un servicio que consiste en el ingreso de datos por única vez y permite a los ciudadanos o a las empresas rellenar formularios anticipadamente y proporcionar datos para gestiones en línea en todos los sectores; y SGFinDex (en inglés), un sistema de consentimiento gestionado de forma centralizada que permite a las personas acceder a la información financiera de los bancos, las aseguradoras y las entidades gubernamentales. La calidad de los datos también debe resistir el paso del tiempo mediante la creación de estructuras y flujos de trabajo digitales fiables y sostenibles, sobre todo para garantizar la aceptación y adopción de un documento de identidad digital y sus servicios conexos. 
  • Configurar un ecosistema digital
    El Gobierno por sí solo no puede asegurar la utilidad y sostenibilidad de la identificación digital. El sector privado desempeña un papel especialmente importante. La identificación digital debe integrarse en la prestación de servicios, tanto públicos como privados, para ser útil a los ciudadanos y catalizar una economía digital más amplia. Además de demostrar un valor claro para el usuario, es necesario un aprendizaje y un perfeccionamiento constantes para que la identificación digital siga siendo útil y esencial en una economía digital que evoluciona rápidamente. Una economía digital significativa trasciende las fronteras, pues requiere un esfuerzo para desarrollar la interoperabilidad con otras naciones que aspiran a ser digitales y la colaboración con la comunidad tecnológica. Singapur ha firmado memorandos de entendimiento sobre identificación digital con países como Australia (en inglés), el Reino Unido (en inglés) y China (Shenzhen, en inglés) para examinar la posibilidad del reconocimiento transfronterizo. Singapur también se centra en el aprendizaje mutuo a través de la participación internacional mediante la organización de un grupo de trabajo anual intergubernamental sobre identificación digital DGX y de iniciativas de divulgación de la comunidad tecnológica como STACK-X Meetup (en inglés). 


EMPEZAR A CONSTRUIR YA
Crear la identificación digital es un maratón, no un esprint. Debe basarse en las necesidades y realidades locales, pero los Gobiernos también deberían intentar aprender de los demás. Esta colaboración también debería extenderse a la ejecución, ya que los Gobiernos deben explorar una identificación digital que funcione más allá de las fronteras nacionales. En una economía digital global basada en los flujos de datos transfronterizos, será importante contar con ofertas de identificación digital más amplias. Algunos países, como Singapur y Estonia, ya están explorando el potencial de dar forma a estas iniciativas interoperables de identificación digital a nivel internacional.  

Los Gobiernos desempeñan un papel destacado en la creación y configuración de estos sistemas de identificación digital nacionales e internacionales -sólidos y catalizadores-. Los ciudadanos y las empresas son socios importantes, pero la autoridad jurídica recae en el Gobierno. Esto exige esfuerzos extraordinarios, desde la construcción de una infraestructura digital inclusiva hasta la garantía de una alfabetización digital y más generalizada para que todas las personas puedan beneficiarse del potencial que ofrecen las iniciativas de identificación digital. Estos esfuerzos son esenciales, sobre todo teniendo en cuenta el papel crucial de la identificación digital para gozar de vidas y medios de vida satisfactorios y prósperos en todo el mundo. 

Estas reflexiones se han extraído de una clase magistral sobre la trayectoria de la identificación digital en Singapur, impartida por la Agencia GovTech de Singapur y el Centro Global de Tecnología, Innovación y Desarrollo Sostenible del PNUD. Si deseas ver el seminario web completo haz clic aquí (en inglés).