Autor: Ligia Castro, Directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente de Panamá.
Panamá impulsa la transversalización del cambio climático en la inversión pública
3 de Mayo de 2024
El trabajo coordinado entre Dirección de Programación de Inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas y la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente de Panamá ha sido fundamental para impulsar la transversalización del cambio climático en la inversión pública.
Esto ha sido posible con el apoyo de financiamiento no rembolsable de NDC Partnership (por sus siglas en inglés) y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de la Promesa Climática.
El proceso tiene como objetivo fortalecer las capacidades técnicas de las unidades de planificación de las instituciones responsables de la planificación y ejecución de los proyectos de inversión pública del Sector Público No Financiero (SPNF). Para la alineación del financiamiento público al Acuerdo París se cuenta con dos herramientas:
- El Manual de Implementación de los Etiquetadores de Cambio Climático para Proyectos de Inversión Pública.
- La Guía Técnica sobre Cambio Climático para la Planificación, Pre-Factibilidad y Factibilidad de los Proyectos de Inversión Pública.
En ese sentido, el fortalecimiento de capacidades de los funcionarios en las oficinas de Planificación ha sido un proceso continuo desde 2021, con el desarrollo de guías técnicas y la realización de talleres de trabajo, mediante los cuales se han capacitado a 300 colaboradores de las 90 instituciones que conforman el SPNF. Este esfuerzo ha requerido una labor continúa, considerando la naturaleza y complejidad de los datos analizados.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Inversiones Públicas (SINIP/MEF), durante el periodo 2021-2024 se registró un incremento sostenido de la inversión pública que incorpora variables e indicadores de cambio climático. Para el año 2023, el 23.4% del presupuesto de inversiones del SPNF representó financiamiento climático y, para 2024, el porcentaje ascendió a 25.4%, con un total de 332 proyectos.
Para la implementación del etiquetado de vulnerabilidad y riesgo climático se determina la vulnerabilidad o riesgo climático de la localidad donde se va a desarrollar el proyecto.
En la evaluación de etiquetado de cambio climático intervienen las siguientes variables:
- Variables e Indicadores de Adaptación: se evalúan áreas como ecosistemas y servicios ecosistémicos; medios de vida de personas y comunidades; infraestructura y entornos construidos; salud, alimentación y seguridad hídrica. Estas dos últimas áreas reflejan tanto la mayor cantidad de proyectos como de inversión pública con criterios de cambio climático con áreas de adaptación para el periodo 2021-2024.
- Variables e Indicadores de Mitigación: incluyen siete áreas a saber: transporte; sistemas marinos costeros; salud, alimentación y seguridad hídrica; base científica y tecnología; generación de energía y acceso; edificaciones, ciudades e industrias y equipos; y agricultura bosques y otros usos de suelos. A igual que la anterior, estas últimas áreas reflejan la mayor cantidad de proyectos en cuanto número y monto de inversión.
- Variables e Indicadores de Proyectos Transversales: constituyen los proyectos que incluyen medidas de adaptación y mitigación al cambio climático. Entre el periodo 2021-2024 representaron entre el 09% y el 18% del presupuesto general del Estado; y entre el 58 y 74, del porcentaje transversal del presupuesto climático.
- Evaluación de las Contribuciones Determinadas Nacionales (CDN) permiten identificar los proyectos que directa o indirectamente aportan al cumplimiento de las CDN y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles del País. Entre 2021 y 2024 se incluyeron nueve sectores en proyectos de inversión pública. Siendo estos: bosques, economía circular, biodiversidad, sistemas marinos costeros, agricultura y ganadería y acuicultura sostenible, infraestructura sostenible, salud pública, energía y asentamientos humanos resilientes. En este sentido, los sectores correspondientes a asentamiento humanos resilientes, energía y salud pública reflejaron mayor asignación de recursos de inversión pública; mientras que, a los sectores de bosques, economía circular y biodiversidad, se le asignaron menos recursos.
El proceso de formulación y etiquetado de proyectos se apoya en las herramientas climáticas y bases de datos disponibles en la Plataforma de Transparencia Climática que consta de nueve módulos: Sistema Nacional de Inventario de Gases de Efecto Invernadero, Registro Nacional de Emisiones, Registro Nacional de Acciones (en desarrollo e incluirá el registro de proyectos de compensación para el mercado de carbono), Sistema de Monitoreo y Evaluación de la Adaptación y Perdidas y Daños, Seguimiento: CDN y LTE, Resiliencia (en desarrollo), Vulnerabilidad y Riesgo Climático, Hub de Conocimiento, Registro Nacional de Medios de Implementación (en desarrollo e incorporarán todos los proyectos de inversión pública que directa o indirectamente permiten cumplir con las CDN y ODS).
Por otra parte, la actualización de la Normativa de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) del 2023 dispone que cada proyecto al entrar al proceso de Evaluación de Impacto Ambiental debe contemplar la identificación de vulnerabilidad y de riesgo climático, y la propuesta de un Plan de Adaptación para gestionar la vulnerabilidad y riesgo climático. De igual manera, incluye las medidas de reducción de emisiones en todas las fases del proyecto; información que apoya la incorporación transversal del cambio climático en la inversión, tanto pública como privada. (Decreto Ejecutivo 1, de 01 de marzo de 2023).
El Ministerio de Economía y Finanzas impulsa la actualización del Banco de Proyectos del SNIP, herramienta tecnológica que estará articulada con la Plataforma de Transparencia Climática y que estará lista en noviembre del 2024. Otro elemento importante en el proceso es la actualización del Manual de Etiquetadores de Cambio Climático para Proyectos de Inversión Pública.
Avances en el sector privado
El proyecto “GCF Panamá: Alineación de los flujos financieros del sector financiero de Panamá de acorde a los objetivos de cambio climático del Acuerdo de París”, establece una estructura rectora de finanzas sostenibles para el sector financiero de Panamá con herramientas e instrumentos que faciliten movilizar recursos necesarios para una economía de bajas emisiones y resiliente al clima, que considere las necesidades y los objetivos estratégicos para el desarrollo sostenible del país.
El lanzamiento de la taxonomía sostenible, para el sistema financiero privado panameño (banca, seguros, reaseguros y merado de valores), se realizó en marzo de 2024 e inmediatamente después iniciará el periodo de pilotaje de implementación en Panamá en las carteras de los bancos, aseguradoras y mercado de valores. Posteriormente, se elaborarán guías prácticas para que dichas instituciones puedan implementar la taxonomía nacional.
Una vez completada esta fase, se proporcionarán recomendaciones a los reguladores del sector financiero para desarrollar un marco legal que permita la implementación de la taxonomía nacional de finanzas sostenibles en todo el sistema financiero. En abril de 2024, inicia el proceso de preparación de la Guía de Evaluación de Riesgo Climático y de las Salvaguardas Ambientales y Sociales.
Panamá ha dado pasos fundamentales en la transversalización del cambio climático en la inversión pública. Sin embargo, es importante que los tomadores de decisiones, tanto en el sector público como en el privado, vean la acción por el clima, no como un obstáculo sino como una oportunidad para la rentabilidad. Una mayor atención a los principios ambientales, sociales y de cambio climático, puede convertirse en un catalizador para la innovación, una mayor eficiencia, menores costes y crecimiento (World Economic Forum, 2024).
Para abordar riesgos (físicos, de transición y volatilidad de precios), la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) está intensificando esfuerzos para integrar y gestionar los riesgos climáticos como parte de su marco de riesgo operativo. Es esencial desarrollar la capacidad para monitorear y evaluar los riesgos relacionados con el cambio climático dentro del sistema financiero. Para alinearse con las mejores prácticas, la SBP también puede explorar la opción de unirse a la Red para Ecologizar el Sistema Financiero.