Yo Soy Trans: el movimiento angoleño que lucha por la libertad

ONU Desarrollo
4 min readMay 16, 2022

Imanni da Silva comparte su historia de perseverancia por los derechos y la inclusión de las personas transgénero

#SerHumano, #Transgénero, #Mujer. Foto: Katio Oliveira

Imanni da Silva se considera un ser libre y, a lo largo de toda su vida, se ha enfrentado a los estigmas de género impuestos por la sociedad, mientras inspira a otros a hacer lo mismo.

“Estamos en una misión de inclusión”, dice. “Las personas transgénero todavía sufren violencia doméstica, arrestos arbitrarios y discriminación en muchos espacios públicos y sociales”.

Como líder del Movimento Eu Sou Trans (Movimiento Yo Soy Trans) en Angola, y como mujer transgénero, explica que el camino para convertirse en activista se dio naturalmente “por la necesidad de obtener resultados y eliminar los obstáculos que impiden a una persona tener una vida libre y digna”. Todo fue, por supuesto, en nombre de la libertad: “la libertad está por encima de todo lo demás; la libertad para ser, hacer y expresarme”.

El Movimiento Yo Soy Trans se fundó el 31 de marzo de 2019, en el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero para luchar por los derechos y amplificar las voces y visibilidad de las personas trans en Angola.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha apoyado a grupos e individuos, como Imanni, para sensibilizar a los responsables de la toma de decisiones en Angola para que incluyan y respondan a la diversidad de género y orientación sexual en los debates nacionales y regionales, así como en las políticas y estrategias. Por ejemplo, el proyecto del PNUD “Linking to Policy Programming” (Vinculando Políticas y Planificación, 2016–2021), contribuyó a la creación de mejores leyes y políticas, servicios públicos más efectivos y normas sociales, incluso sobre el VIH, para poblaciones jóvenes y lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer (LGBTQI+) en el país.

“El rol del PNUD ha sido fundamental para que podamos reunirnos y debatir con las instituciones estatales y otros socios del país y la región”, dice mientras recuerda su participación en la Conferencia Regional sobre los Derechos de las personas LGBTQI+ en la región del África Meridional en 2020, organizada por Southern Africa Litigation Centre (Centro de Litigios de África Meridional) con el apoyo del PNUD.

Recientemente, Imanni trabajó como consultora para el proyecto “Vinculando Políticas y Planificación” y apoyó el proceso de desarrollo de una estrategia de promoción para Associação Íris (Asociación Iris), una organización LGBTQI+ de la sociedad civil local.

Los participantes posan por una foto grupal en el taller para el desarrollo de una estrategia de promoción para la Associação Íris. Foto: PNUD

Imanni es una fuerte defensora del compromiso con las escuelas y universidades en materia de diversidad sexual y de género. “Esto reducirá la discriminación contra las personas transgénero y LGBTQI+ en estos espacios y ayudará a crear una nueva generación de profesionales de la salud y el derecho más preocupados por la inclusión y el respeto para todas las personas”, afirma.

En el pasado, Imanni trabajó como formadora, dictando clases sobre el estigma y la discriminación hacia la comunidad LGBTQI+ en Luanda, llegando a más de 250 trabajadores de la salud y cientos de policías. Ahora aprovecha cada oportunidad para sensibilizar sobre estos problemas, esperanzada de cambiar mentes para el bien común.

“En el activismo, una trabaja con un sueño. El objetivo es ver cambios a nivel social en las conciencias e ideologías, que luego resultarán en cambios en los comportamientos”, dice Imanni.

Desde sus inicios, el Movimiento Yo Soy Trans ha propulsado varias campañas, siempre con el objetivo de crear oportunidades para la inclusión social de las personas LGBTQI+ y permitir la interacción con un mayor público a través de la cultura y el arte.

Fotografías para una campaña llamada “Tengo el derecho de vivir” organizada por el Movimiento Yo Soy Trans en 2021. Foto: Imanni

Actualmente, el Movimiento Yo Soy Trans colabora con el PNUD a través del programa #WeBelongAfrica (Somos de África), el cual tiene como objetivo ayudar a las naciones subsaharianas a ser cada vez más responsables e inclusivas con el colectivo LGBTQI+ y la población joven clave, así como promover el respeto por sus derechos y necesidades. La alianza con el PNUD ha construido puentes, posibilitando el acceso a las instituciones públicas y las autoridades públicas, y facilitando la cooperación con diferentes iniciativas que están en marcha.

“El apoyo del PNUD ha sido fundamental para abrir las puertas adecuadas”, explica Imanni.

Como en muchas otras partes del mundo, las personas transgénero en Angola se enfrentan a la discriminación e intimidación en instituciones educativas y en entornos laborales. El código penal actual, que está en vigor desde el año 2021, introdujo soluciones para la no discriminación basadas en la orientación sexual, incluso en el lugar de trabajo, lo cual ha sido aplaudido como un paso hacia la inclusión.

“Soy optimista. Creo que es solo una cuestión de tiempo que logremos más inclusión y respecto por los derechos y necesidades de las personas trans”, concluye con una sonrisa de esperanza. “Angola ya ha recorrido un largo camino en este sentido. El país reconoce formalmente a las organizaciones de derechos humanos lideradas por personas abiertamente LGBTQI+. También se han introducido soluciones para la no discriminación por orientación sexual, incluso en los espacios de trabajo. Sin embargo, todas estas soluciones no mencionan la identidad de género. Está avanzando de manera gradual, pero constante”, dice Imanni.

“Este progreso también se debe al trabajo perseverante que la sociedad civil está haciendo”, agrega Imanni. “Debemos continuar abogando, explicando y luchando para que nuestros derechos se cumplan y que los logros sean favorables para todas las personas”, remarca.

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