Desde 1982, el mundo ha celebrado el Día Internacional de los Pueblos Indígenas el 9 de agosto, destacando su contribución a nuestro planeta y nuestro futuro común. El tema de este año, COVID-19 y la resiliencia de los pueblos indígenas, ofrece un momento de reflexión.
Los pueblos indígenas son la primera línea de defensa para nuestra triple crisis planetaria de pérdida de biodiversidad, cambio climático y desigualdad. Poseen tierras que representan el 80% de la biodiversidad restante de nuestro planeta, así como el 17% de las reservas forestales de carbono del mundo. Su cuidado ralentiza la deforestación hasta siete veces. Reduce la pérdida de biodiversidad y las emisiones de gases de efecto invernadero, una cuarta parte de las cuales se liberan por la deforestación y el uso de la tierra.
A pesar de los mejores esfuerzos de los pueblos indígenas del mundo, el año pasado el planeta perdió un bloque de bosque tropical primario del tamaño de un campo de fútbol cada seis segundos, gran parte de él en territorios indígenas. Se enfrentan a una elevada intimidación. Y corren el riesgo de caer en una pobreza aún más profunda en un momento en que representan casi el 19% de los pobres extremos del mundo.
Frente a la pandemia de COVID-19, los pueblos indígenas experimentan una alta tasa de marginalización socioeconómica y son más vulnerables que el resto a la propagación de la pandemia.
Los pueblos indígenas están “actuando y utilizando conocimientos y prácticas tradicionales como el aislamiento voluntario y el cierre de sus territorios, así como medidas preventivas”. De hecho, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) - Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) ha documentado las ingeniosas formas en que las comunidades indígenas y locales se están adaptando al COVID-19. Como parte de nuestro amplio apoyo, el PNUD está proporcionando ayuda económica a través de este programa. El Fondo “The Lion's Share”, un programa del PNUD para apoyar la biodiversidad en asociación con la industria publicitaria, nos muestra cómo la planificación innovadora puede centrar la atención en el papel de las comunidades indígenas y locales en la preservación de la biodiversidad.
Los ganadores del prestigioso Premio Ecuatorial del PNUD exhiben soluciones innovadoras basadas en la naturaleza para abordar la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Por ejemplo, en 2019, la comunidad de Dayak Iban en Sungai Utik, Indonesia logró la tenencia legal de la tierra después de 50 años de campaña. Otro ejemplo brillante es la comunidad Shipibo de la provincia de Ucayali en Perú que está utilizando imágenes satelitales y tecnología de drones para reducir la deforestación ilegal anual a cero.
Pero debemos hacer más: una contribución importante es ayudar a garantizar sus derechos a las tierras, como el trabajo que el Gobierno de Perú y el PNUD están realizando para ampliar el modelo de cogobernanza de la comunidad de Tuntanain.
Al apoyar a las comunidades indígenas, podemos ayudar a proteger los ecosistemas y la biodiversidad y abordar el cambio climático -- más importante que nunca a medida que el mundo comienza a construir mejor para adelante a partir de COVID-19