En Viet Nam, la experimentación permite encontrar soluciones de desarrollo

ONU Desarrollo
5 min readApr 15, 2020
La ciudad de Da Nang en Viet Nam. Foto: PNUD Viet Nam

Da Nang, una de las ciudades más grandes de Viet Nam, a menudo se promociona como la ciudad más habitable del país debido a sus playas vírgenes y sus paisajes.

Pero durante los últimos años, la ciudad ha estado sufriendo serios problemas ambientales que obstaculizan su desarrollo y su imagen como destino de ensueño para los turistas.

Con 1.100 toneladas de desechos sólidos producidos por día, el único vertedero de la ciudad se sobrecarga constantemente y está a punto de cerrarse.

El Laboratorio de Aceleración en el PNUD en Viet Nam decidió investigar el asunto y realizar una serie de experimentos complementarios, que pusieran a prueba las ideas para encontrar soluciones a este problema de desarrollo, con el fin de producir un cambio sistémico.

El experimento de clasificación de residuos

Es bueno hablar de experimentos y cambio de sistema, pero llevarlos a cabo es un asunto completamente distinto.

Inicialmente, el Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente (DONRE), nuestro socio en Da Nang, prefería que nos centrásemos en su plan de separación de residuos, y simplemente aportaba recursos económicos para adquirir los equipos de reciclaje necesarios. Propusimos la realización de un experimento lean con una duración de un mes para ayudar a desarrollar un buen modelo de clasificación de residuos.

Pero los funcionarios con los que hablamos realmente no le veían sentido a un experimento tan corto para un problema evidente. Se nos hicieron preguntas como: “¿por qué molestarse con la ejecución de experimentos?” “¿Qué diferencia tiene a tan pequeña escala y tan corto plazo? Es evidente que las personas no están clasificando la basura porque carecen de contenedores de reciclaje…les damos contenedores y problema resuelto”.

Si bien esta inercia inicial fue un reto, también nos aportó elementos para experimentar. Pensamos que podríamos someter a prueba las suposiciones anteriores a partir de las siguientes hipótesis:

  • Hipótesis 1: “Si les damos recipientes de reciclaje a las personas, empezarán a separar los residuos”.
  • Hipótesis 2: “Si todavía no separan muchos residuos, entonces hay que pedirles que lo hagan” (es decir, distribuir carteles y volantes para pedirles separar los residuos, porque eso es lo que hacen los “buenos” ciudadanos).
Aprovechar el conocimiento local: una entrevista con un recolector de residuos

Fases 1 y 2: poner a prueba lo evidente

A pesar de que sabíamos que centrarnos solo en la separación de residuos no sería suficiente, decidimos empezar con esta actividad a fin de establecer relaciones y generar credibilidad, mientras nos manteníamos enfocados en la imagen sistémica.

Los funcionarios locales nos llevaron a un barrio empobrecido que tenía problemas con la separación de residuos. No contaban con instalaciones de reciclaje, y los contenedores a menudo estaban sobrecargados. Por ello llevamos contenedores de reciclaje y carteles, y pusimos a una persona de la localidad para que observara algunos contenedores de basura, pesara los residuos recogidos y registrara las interacciones de los ciudadanos con los contenedores.

¿Y adivinen qué? ¡Las personas no utilizaban los contenedores! Simplemente los ignoraban o los usaban para depositar todo tipo de residuos, o aún peor, se quejaban de ellos. Además, nos dimos cuenta de que la cantidad de desechos incorrectos (es decir, desechos que no se supone que se depositaran en los contenedores de reciclaje) iba en aumento. De este modo, nuestra primera lección provino de invalidar la hipótesis del Gobierno. Dado que todo el presupuesto habría de ser gastado en infraestructura que no se utilizaría, nuestro primer gran logro fue ahorrar dinero público que de otro modo habría sido despilfarrado, y a todo esto gastamos centavos en nuestro experimento.

Tras echar por tierra la hipótesis inicial, nos preguntábamos cómo cambiar el comportamiento de las personas.

El experimento: instalar contenedores de reciclaje (en amarillo) al pie de los edificios.

Fase 3: poner a prueba las incógnitas

Desde la fase inicial aprendimos más sobre las “incógnitas” (lo que no sabíamos). Al observar la interacción de las personas con el reciclaje, aprendimos que los diseños actuales de contenedores hacen muy fácil que las personas tiren el tipo de residuos incorrecto. Tienen tapas que se abren fácilmente y ningún mecanismo para detener residuos no deseados. Además, una vez que alguien tira el tipo de residuo incorrecto, las demás personas siguen la práctica incorrecta

A través de nuestras soluciones locales de mapeo, nos enteramos de una interesante solución local que un sindicato de mujeres había diseñado, probado y adaptado para que se ajustara mejor a las necesidades de los edificios de apartamentos. Estos nuevos contenedores son transparentes, fáciles de limpiar y tienen un aspecto que la gente encuentra agradable.

Las principales hipótesis fueron que: (1) si el nuevo diseño de contenedores tiene agujeros bastantes pequeños (para que quepan objetos reciclables pero no bolsas de basura general), entonces las personas tienen menos probabilidades de tirar desechos incorrectos; y (2) si el nuevo diseño de contenedores permite ver fácilmente los residuos en su interior, entonces habrá menos probabilidades de que las personas tiren residuos incorrectos.

Un nuevo diseño para los contenedores de reciclaje: transparentes y con pequeñas aberturas

Después de un período de prueba de 10 días, los resultados superaron nuestras expectativas. El tipo incorrecto de residuos recolectados llegó prácticamente a cero, y el número de personas que usaba contenedores aumentó más de 5 veces en comparación con la cantidad de referencia. Más del 90% de las personas encuestadas en el experimento acordaron recomendar el modelo para la escala de toda la ciudad. Los recolectores de residuos informales dejaron de recoger productos reciclables de los contenedores y en cambio se los compraban en pilas bien ordenadas a las comunidades de los apartamentos. Lo que es más importante, ¡el Gobierno contaba ahora con una opción viable para invertir el dinero destinado a la infraestructura de residuos!

De vuelta a nuestra preocupación inicial de que el experimento podría ser demasiado pequeño y no nos ayudaría a lograr un cambio en el sistema, el agradecimiento inicial del Gobierno nos dio la seguridad para continuar nuestro trabajo. Nos dimos cuenta de que el capital social adquirido gracias a las soluciones rápidas y eficaces permitirá en el futuro aplicar nuestro enfoque sistémico de manera más fácil.

Texto de Por Nguyen Tuan Luong Responsable de las soluciones de mapeo para el Laboratorio de Aceleración del PNUD en Viet Nam.

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